Flipante

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Bryce me presentó a la chica, Daisy se llama, como la novia del Pato Donald, es broma, me gusta su nombre y me gusta ella, o sea, es una barbie, tan hetero tampoco era.

Al rato Daisy se despidió de nosotros ynos quedemos solo en la mesa, paguemos las bebidas y fuimos a pasear, luego de eso Bryce me llevo a casa. Antes de que yo pudiera salir del coche Bryce me cojio de la muñeca, me gire para mirarlo y me trajo hacía él y me beso, me separé de el un poco confundida.

— ¿que haces? —pregunté confundida

— mierda, mierda—susurro— Perdón Ellen, he confundido las cosas —intente sonreir pero me salió mas como una mueca

— no pasa nada, Bryce, solo... cuando hagas algo procura estar seguro al cien por cien —el asiento con la cabeza y yo baje del coche

Entre en la casa y me apoye en la puerta suspirando ¿que le pasaba?

Salude a mi padre y subí a mi habitación para llamar a Dixie, en sos toques me lo cojio.

— ¿que pasa, perra? —esa era su manera de saludar simpáticamente

— me acaba de besar Bryce —hubo un silencio y después ella se empezo a reir

— ¿qué? En plan, ¿leon al hacecho?

— sí, iba a bajar del coche y ¡pum! Me ha besado —se volvio a reir

— flipante

Estuve un rato mas hablando con Dixie y después me quedé dormiendo sin ni siquiera cenar.

Al día siguiente me levante gracias a la luz que entraba por la ventana, cojí mi móvil para ver la hora, las doce y cuarenta y cinco. ¡perfecto! Me había quedado dormiendo. Tenía mensajes de Payton preguntándome porque no había ido al instituto, de Jaden también tenía uno diciendo que me había hechado de menos el día de hoy.

Baje al salon y pasé toda la mañana junto a mi padre, después de comer subí a mi habitación para estar un rato en la cama. Ya eran las cuatro de la tarde cuando escuche el timbre de casa sonar, puse un poco la oreja para ver quien era;

— oh, hola Bryce, ¿que se te ofrece?

Oh, Dios mío, Bryce estaba aquí, justo a bajo. Seguro quiere hablar del beso de ayer, maldita sea ¿por qué todo me pasa a mí?

— sí, ella esta en su habitación, puedes subir si quieres

Y una mierda, no.

Mire toda mi habitación buscando una salida, mi mirada paró en la ventana, podía bajar por ahí si me lo propongo pero la cosa es, ¿soy capaz de bajar por la ventana solo para evitar a Bryce? Claro que sí.

Me levante de la cama guardandome bien el teléfono para que no se cayera y abrí la ventana, tomando una respiración profunda saque mis piernas fuera de la habitación.

《 okay, Ellen, tu puedes 》

Mire el césped, no estaba tan alto, si podía saltar, mire la puerta de mi habitación y después volví la mirada al césped. Sin pensar bien las cosas me tiré de la ventana, pegué un chillido cuando caí en los arbustos, me levante del césped y mire las ventanas del salon. Estaba mirandome mi padre sorprendido, me llevo el dedo indice a la boca para que mantenga silencio y el levanto su dedo pulgar.

Cuando me volví a girar para salir de ahí y ir a dar una vuelta por no sé donde, me quedé congelada, Jaden estaba viendo con una ceja alzada y una sonrisa divertida.

— ¡Jaden! —corri hacía él cojiendole de un brazo y escondiéndonos en la esquina de la casa

— ¿que se supone que estas haciendo? —pregunto divertido

— shh... espera, ¿has visto todo? —el solto una risita asintiendo

— desde que has sacado las piernas por la ventana —me sonroje al instante

Que vergüenza ajena.

Before you go  ✔Where stories live. Discover now