Capítulo 36

1.2K 95 11
                                    

Preparen sus pañuelos porque este es el capítulo final

Después de que dieron de alta a Joaquín por fin decidieron ir a visitar a los padres de Emilio. Él era el más nervioso ya que no sabía cuál sería la reacción de su familia al volver a verlo, pero tomaba valentía al saber que su esposo estaría ahí.
Ya estaban en la Ciudad de México y cuando menos lo pensaron ya estaban frente a la residencia de los Osorio Marcos. Ambos bajaron del auto, Joaquín tenía a la bebé cargada en brazos cubierta con una sabanita mientras que con su otra mano sostenía la de Emilio, este último estaba nervioso.
-Tranquilo amor, aquí vamos a estar los dos- dijo Joaquín brindándole una mirada tranquila.
-Gracias, los amo- le dio un beso a su esposo e hija.
Finalmente entraron, nada había cambiado, todo seguía igual. Juan, Niurka, Kiko y Romina se encontraban en la sala cuando Manuela entró.
-Señor Osorio, el joven Emilio ha vuelto- avisó la mujer.
Las sonrisas se dibujaron en toda la familia y más al ver a Emilio entrar a la sala.
-¡Hijo, volviste!- dijo Juan feliz.
-¡Mi niño, que alegría que estés aquí!- dijo Niurka emocionada-. A Seidy le dará mucho gusto volver a verte y...
-No te emociones mamá, mi hermano solo vino a hablar- dijo Kiko
-Gracias hermano- agradeció Emilio-. Así es mamá, solo vine en son de paz y para que conocieran a alguien.
En ese momento Joaquín entró a la sala con la bebé, Kiko sonreía al ver a la familia de su hermano, el resto no sabía cómo reaccionar.
-Esta preciosa nena es Flor Osorio Bondoni, mi hija, y antes de que reclamen yo tengo que decirles algo. Joaquín y yo nos casamos porque no iba a permitir que me alejaran de él ni de mi hija, pero sobretodo porque lo amo. Ya he formado mi familia y ya no me importa si me desheredan, a mí lo único que me importa es mi familia. Lo único que quiero es que lo acepten, tanto como mi orientación como mi familia. Vámonos amor.
Emilio y Joaquín comenzaban a caminar hacia la puerta cuando...
-Espera hijo- habló Juan y los chicos voltearon-. Durante este tiempo que te fuiste traté de comprender sobre tu orientación, era algo que no quise aceptar pero ahora que veo que formaste tu familia comprendí que realmente mereces ser feliz a lado de la persona que amas.
-Pero Juan...- trató de hablar Niurka.
-No Niurka, es verdad, si realmente queremos ver feliz a nuestro hijo que lo sea aceptándolo cómo es.
-Hermanito, perdón por no haberte comprendido pero ahora que veo que tengo una hermosa sobrina me has hecho feliz porque siempre quise que mi primer sobrino fuera una niña- dijo Romina mirando a la bebé-. ¿Puedo cargarla Joaquín?
-Claro Romi- dijo Joaquín pasándola a sus brazos.
Al ver esa imagen Emilio no pudo contener sus lágrimas ni la emoción de abrazar a sus padres y hermanos, Joaquín estaba orgulloso de que al fin la familia de su esposo lo aceptaran.
Años después...
La pareja había visitado ese campo de girasoles donde se habían hecho novios, pero esta vez hacían un picnic junto a su pequeña hija Flor de tan solo 4 años. La niña correteaba una mariposa mientras la pareja se encontraban sentados recargados en el árbol.
-Mi sueño de formar una familia junto a ti se cumplió- dijo Joaquín mirando a Emilio como la primera vez que lo vio.
-Si no te hubiera contratado mi papá mi vida sería aburrida sin ti, mi precioso Jardinero- dijo Emilio dándole un beso en la punta de su nariz-. Ahora estoy casado contigo y tenemos una hija preciosa.
-Te amo mi niño.
-Y yo a ti mi jardinerito.
-¡Los amo papis!- dijo la pequeña Flor lanzándose en medio de ellos.
-Y nosotros a ti princesa.
Estos jóvenes nunca pensaron que unas simples flores los llevarían a formar su historia de amor.

El Jardinero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora