8-. Eres demasiado para mí.

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La noche transcurrió y el tiempo se alargó hasta perder significado. Seonghwa no volvió cuando se sirvió la cena, ni para el postre o el espectáculo de música clásica. A pesar de eso y lo improbable que podía sonar, Yeosang la pasó bien. Hongjoong, el señor Kim, el champán y la música ayudaron a lograr eso.

Yeosang no había conocido a nadie que le hiciera tantas confidencias a la primera como lo hizo Hongjoong. Éste le contó que el señor Kim y su primera esposa, ya fallecida, lo habían adoptado cuando tenía cinco años. Desde entonces conocía a Seonghwa, ya que sus familias se movían en los mismos círculos sociales. Ah, y también que detestaba al hijo de la nueva esposa de su papá. Según él, era un alfa vulgar e idiota.

—Eso es porque no te das la oportunidad de conocerlo —había dicho el señor Kim, luego miró a Yeosang, y añadió—: Mingi es un gran muchacho, quizás algún día pueda presentarlos.

—Te reto a repetir eso frente a cierto alfa —fue la respuesta de Hongjoong, cuya lengua se volvía más venenosa con cada copa.

Yeosang no podía juzgarlo, también él se había bebido las suficientes copas de champán como para sentirse un poco mareado. Llegó un momento en que sintió el rostro tan caliente que se levantó de la mesa y se excusó antes de retirarse. Pensaba que caminar un poco y alejarse de la multitud le vendría bien. Tal vez tomar un poco de aire.
Vagó en dirección opuesta al evento, hacia el ala derecha del recinto. Caminó por un corredor bastante tranquilo y llegó hasta una terraza que daba al jardín. Se dejó caer en una de las sillas y apoyó la cabeza contra el respaldo, disfrutado de la suave brisa nocturna. No supo cuánto tiempo pasó así, con los ojos cerrados, hasta que alguien habló.

—Hola, hola.

Yeosang abrió los ojos y se enderezó. Frente a él estaba un alfa de cabello negro, joven, que sonreía de oreja a oreja de una forma tan extraña que le erizó los cabellos de la nuca.

—Eh, hola —respondió, levantándose.

—Has venido con Seonghwa, ¿verdad? Mi nombre es Choi YoungHyuk. Encantado en conocerte —le ofreció la mano y Yeosang se la estrechó, intentó que fuera algo rápido pero el hombre lo sujetó con fuerza—. ¿Cómo te llamas?

Yeosang se soltó del agarre con un poco de dificultad.

—Eso es información personal.

—Me sorprende que siendo la mascota de Seonghwa seas tan rebelde —dijo YoungHyuk, dando un paso hacia él.

—Lo siento, pero no sé de qué está hablando —respondió Yeosang, mirando hacia el pasillo—. Si me disculpa, tengo que irme.

Intentó pasar a su lado para irse, pero al hacerlo el alfa lo sujetó por la muñeca y tiró de él, haciendo que se volviera con brusquedad. Yeosang se estremeció.

—Vamos, no huyas. ¿Te pongo nervioso? —preguntó YoungHyuk entonces, inclinándose y observando desde demasiado cerca el rostro de Yeosang.

Éste dio un paso atrás. El agarre en su muñeca era un poco demasiado apretado para su comodidad.

—En verdad necesito irme ahora.

—Mmm, tienes unos ojos preciosos. ¿Te gustaría pasar un rato agradable conmigo en la habitación de al lado? —agregó YoungHyuk, en voz más baja, llenando el aire de la habitación con feromonas.

Yeosang arrugó la nariz. Esa era una feromona alfa muy intensa. Si no fuera porque tomaba supresores todo el tiempo, probablemente estaría en problemas. Qué desagradable. Había tratado con tipos así en el pasado, pero no era bueno haciéndoles frente, siempre salía bien librado porque amenazaba con llamar a la policía. Se preguntó si era adecuado iniciar un escándalo aquí. Antes de que pudiera encontrar las palabras adecuadas, alguien lo tomó del brazo y se colocó entre YoungHyuk y él. Sintió que una corriente de puro alivio le recorría la piel al reconocer de quien se trataba.

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⏰ Last updated: Apr 09, 2022 ⏰

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What Is Love [Seongsang]Where stories live. Discover now