011.

190K 20.1K 27.9K
                                    

Comenzaba a anochecer, las rejas de cada celda fueron cerrándose una por una dando por finalizado el día. Y los funcionarios comenzaron su trabajo de guardia por las noches.

Jungkook alistaba su cama para poder dormir, seguidamente se incorporó para comenzar a cambiarse y ponerse su pijama. Y con pijama se refería a sólo dejarse los pantalones, pues poco a poco adoptó la costumbre de dormir sin camisa por el calor que llegaba a hacer en las noches. Mientras se quitaba su uniforme, no pudo evitar mirar a Jimin quien se encontraba acostado en su cama con la vista hacia la pared, dándole la espalda.

Literalmente no le había dirigido la palabra en todo el día, y ya estaba acostumbrado a eso. A que pasaran varias horas sin hablarse, como si estuvieran ignorando completamente la presencia del otro. De todas formas, era entendible. ¿De qué iban a hablar? Sin embargo, ese día Jimin estaba más callado de lo normal y tras de eso su aura gritaba "No estoy bien".

Jeon había permanecido algo molesto con él por la forma tan grosera en la que le habló en el comedor cuando le preguntó sobre su estado, por eso no volvió a tocar el tema. Sin embargo, existía una gran diferencia entre ellos. Y era que Jungkook no era tan orgulloso como Jimin, y siempre se dejaba llevar por sus emociones independientemente de las consecuencias que eso le fuera a traer.

Por eso, cuando escuchó un pequeño sollozo provenir del pelirosa, no pudo evitar sorprenderse y dejar inmediatamente el rencor.

—Jimin... —murmuró en voz baja, acercándose semidesnudo a la cama del mencionado— ¿Estás bien?

Park no respondió ni se movió de su lugar, al parecer había estado llorando en silencio desde hace rato pero inconscientemente se le escapó un sollozo. Jeon suspiró, colocando sus brazos sobre el colchón alto y haciendo una mueca.

—Jimin... —insistió.

—Vete, por favor.

—¿Sucedió algo?

—Jeon —advirtió con voz ahogada, sin voltearse en ningún momento— Aléjate de mi cama...

Jungkook obedeció, soltando un suspiro, alejó los brazos de la cama pero no sé movió de su posición. Quiso seguir insistiendo, sin embargo supo de inmediato que no valía la pena. Así que terminó por acostarse en su propia cama, sin poder dormir al escuchar nuevamente los sollozos de Jimin.

—Sé que piensas que no me interesan tus problemas... —comenzó hablando en voz baja, sabiendo que Jimin le estaba escuchando— Y en teoría no deberían de importarme... Pero eres mi compañero, quizás no seamos amigos o algo por el estilo... Pero joder, no sé nada sobre ti. No me culpes por siempre tener curiosidad, y entiendo, tampoco me gusta contar mis problemas... Sin embargo, me gusta escuchar a los demás... —suspiró, colocando sus brazos detrás de su cabeza mientras miraba a la nada— Sólo quiero que sepas que aunque seas un hijo de puta conmigo, siempre tendrás a alguien aquí que te escuche... Y espero algún día podamos llevarnos mejor...

Silencio.

Jungkook resopló, cerrando sus ojos y pensando que probablemente Jimin se había quedado dormido y habló solo como un idiota. O que simplemente le ignoró.

De pronto siente como la cama de arriba se mueve ligeramente, y después escucha el sonido de unos pies aterrizando en el suelo. Inmediatamente abre sus ojos, quedándose sorprendido en cuanto vió a Jimin al frente de su cama.

—Hazte a un lado —le dijo el pelirosa.

Jungkook parpadeó, frunciendo el ceño entre asombrado y confundido.

—¿Qué?

—Que me hagas un espacio en tu cama.

El pelinegro alzó sus cejas y procesado rápidamente la información, se hizo a un lado a la izquierda. El pelirosa al instante se metió en su cama, logrando acostarse a su lado y suspirar. Se quedaron en un silencio incómodo por unos segundos.

Presos Deseos ✗ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora