Capítulo 9

4.9K 821 216
                                    



Tomándose un día libre de sus obligaciones laborales, Wang Darren había llevado de paseo al pequeño A-Yuan a la plaza, mientras Xiao Zhan tenía una consulta médica.

En el parque, el menor se divertía en los juegos, mientras A-Ling se encontraba sentado en una banca, jugando muy concentrado una partida en línea desde la comodidad de su teléfono móvil.

—A-Ling, deja ese aparato y ve a jugar con tú hermano que te está llamando —ordenó el padre alfa mientras saludaba al pequeño, quien estaba a unos pocos metros de distancia.

—Padre... ¿no le parece que soy demasiado grande para andar jugando en los columpios? —A-Ling protestó sin siquiera levantar la vista del móvil.

—Tienes razón —Darren afirmó revolviendo los cabellos del mayor de sus hijos con cariño—. Cuídalo unos minutos, voy a comprar un par de refrescos —le comunicó mientras se alejaba.

—¡Hey, Yibo! ¡Hermano! —Wen Han exclamó tratando de llamar su atención—. Vas a caer de esa patineta si sigues así de distraído —volvió a gritarle mientras veía como los movimientos del alfa eran desequilibrados.

—Déjalo, ya hace día que lo perdimos —Yubin se acercó a Wen Han—. ¿Es verdad que encontró a su omega destinado? —Yubin preguntó mientras metía un par de frituras en su boca.

—¡Shhh! ¡Cállate! Es mejor no hablar del tema —el alfa golpeó las costillas de Yubin con su codo.

—¡Auchhh! Eso dolió —gritó escupiendo el alimento de su boca—. ¿Acaso no lo ha vuelto a ver? —Li Wen Han negó con la cabeza.

—Fueron dos oportunidades. Pero nuestro amigo nunca pudo ver su rostro ni siquiera fue capaz de averiguar su nombre —afirmó robándole el paquete con frituras de las manos.

—¡Hey! ¡son mías! —ambos empezaron una lucha de niños.

—Ustedes —Yibo los señaló—, dejen de comportarse como niños... —Wang Yibo sonrió viendo como corrían a su alrededor, casi a punto de lograr tirarlo de la patineta.

—¡Él empezó! —Yubin señaló al supuesto ladrón.

—¡Pero tú te estabas comiendo todo! —acusó mientras se metía la última ración en la boca.

—¡Tú! Eres un desgraciado —Yubin apuntó con el dedo índice hacía Wenhan—. Ahora ve y compra un par de cervezas... todavía tengo atoradas un par en la garganta por tú culpa...

—Está bien —levantó sus manos en señal de rendición—.  Me rindo y en cinco minutos regreso —luego colocó su manos en los bolsillos y se alejó rápidamente.

—¿Cuándo dejarán de actuar como pequeños de kinder? —Wang Yibo refunfuñó tomando la patineta entre sus manos y se sentó en el suelo.

—Te estábamos hablando pero parecías estar en otro planeta —Yubin se cruzó de brazos y se sentó junto al castaño.

—Lo lamento. Tuve una reunión con mi padre pero no es nada que Wang Yibo no pueda arreglar —pegándole juguetonamente en el pecho.

—¡Auchhh! ¿Hoy es el día de golpear a Yubin? —Lloriqueó mientras se restregaba de forma exagerada donde había recibido el golpe.

—¿Vas a contarme sobre tú omega fantasma? —Yubin aprovechó que Wen Han no estaba para impedir su interrogatorio. Wang Yibo suspiró ante el recuerdo.

—No sé nada sobre él —sonrió—, sólo que tiene unos hermosos ojos oscuros y que logra esconderse exitosamente —su sonrisa se desvaneció—. En las dos oportunidades que pude verlo, siempre estaba cubierto... —Wang Yibo tenía la mirada perdida mientras jugaba con las ruedas de su patineta.

Si decido dejarte [YiZhan]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang