Capítulo 33

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El tiempo que pasamos junto a la persona que amamos a veces puede volverse efímero.

Cada día se reduce en horas y a su vez en minutos, para terminar sintiéndose como simples segundos.

No valoramos cada instante vivido junto a él, lo tomamos como algo que estará acompañándote incondicionalmente por el resto de tu vida.

Grave error cometido por varios amantes que desperdician cada simple muestra de cariño y afecto por tomarlos rutinarios o aburridos.

Formamos una unión que, la mayoría de las veces, rinden sus frutos, pero nos sentimos vacíos en el fondo, al saber que esa persona no es tu verdadero destino.

Ese lazo imaginario que te conecta más allá del cuerpo y los sentimientos...

Es algo más profundo, ese sentimiento atraviesa cada parte del alma y del corazón.

La unión con tu destinado, está predeterminada por una fuerza sobrenatural, por acción divina o un designio celestial que va más allá de la voluntad de un simple ser humano.

Aunque a veces, se deje llevar por las reacciones corporales, comunes bajo el instinto animal que cada casta lleva en su interior.

La teoría más conocida es la del hilo rojo del destino, el cuál te une a esa persona especial, aunque no sea la primera que encuentres en tú camino...

Wang Yibo moría por cada segundo que pasaba en ese frío pasillo de hospital.

Armando una película en su mente con todos los momentos vividos junto a Xiao Zhan para que el tiempo sea más llevadero. Para no concentrarse en los gritos provenientes del quirófano, al cuál se moría por entrar, pero él no serviría de nada, sólo se convertiría en un estorbo en ese momento tan crucial.

En un instante, la puerta doble se abrió, dejando ver caer al suelo a un alfa agitado, desvastado y al borde del colapso nervioso.

Su rostro estaba completamente pálido y de sus ojos brotaban lágrimas de tristeza, frustración y cansancio.

-¡Doctor Liu! -el castaño brincó de su asiento, arrodillándose en el suelo junto al alfa, tomándolo de los hombros-. ¿Cómo está Zhan? -sacudió su cuerpo desde su agarre porque el alfa seguía llorando sin responder-, ¡contésteme por favor!

-Lo siento, joven Wang... él entró en un estado delicado... puse todo mi esfuerzo... lo juro -con sus puños golpeaba el suelo-. lamento tanto no poder ayudarlo...

-¿Qué quiere decir con esas palabras? -ambas miradas  sollozantes se cruzaron-. ¡Dígame por favor que él está vivo! -gritó desde lo más profundo de su ser.

-Sufrió un paro cardíaco -se levantó del suelo deshaciéndose de las telas quirúrgicas que aún llevaba puestas y las arrojó al cesto de residuos-. Zhan perdió mucha sangre antes y durante el procedimiento...

-¡¡¡NOOO!!! -gimió jalándose el cabello-.¡¡¡AHHH!!! -gritaba suplicando que las palabras dichas no sean ciertas-. Zhan no puede dejarme. -lloraba con más fuerza apoyando su cabeza en el suelo-. Él lo prometió -golpeaba el suelo con sus nudillos- ¡Gege, tú no puedes volver a déjarme! ¡Lo prometiste!

Otro ruido ensordecedor salió de aquella sala, varías enfermeras transportaban al paciente en una camilla, conectado a un respirador artificial, rodeado cables, sondas y otros objetos médicos que el afligido menor no alcanzó a distinguir.

-¿¡ZHAN!? -gritó con un aire de esperanza-. ¡Amor, estoy aquí! -queriendo correr detrás del omega inconsciente, pero fue sujetado por el alfa a su espalda-. ¡Quiero ir con él! -luchó tratando de escapar del agarre sin éxito-. Déjame ir con él, por favor.

Si decido dejarte [YiZhan]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora