My Addiction - Johnny Orlando

Don't ask questions you don't wanna know

- Violet, ¿estás jugando conmigo? - Dejó a la rubia sin palabras. - ¿Te gusto? - Preguntó otra vez al pasar unos segundos.

- ¡Mierda! - Maldijo la chica entre sus pensamientos. -

- Mira el lado positivo, Vi. - Inició su subconsciente. - El cayó, se está enamorando de ti, Violet. - Bueno, en eso tenía razón, la rubia estaba acostumbrada a que todos murieran por ella y al menos el canadiense no eras la excepción, el problema de la chica era que ella también se estaba enamorando. - No lo arruines, debes mantener su curiosidad, después veremos qué hacemos.

- No voy a responder esa pregunta, Johnn. - Dijo mientras mordía su labio divertida. - Deberíamos volver antes de que les dé algo. - Se acomodó para ponerse de pie. - Creo que ese beso les dará de que hablar por un muy bien rato, Canadá. - Coqueteó con el mismo tono divertido.

El castaño aún estaba desconcertado pero ya había predicho que la neoyorquina no iba a hablar tan fácil, menos de sus sentimientos. Si realmente quería saber lo que pasaba por la mente de la chica debía conocerla aún más y ganarse la confianza de ella.

- ¿Segura que quieres entrar? - Preguntó inseguro, todos habían visto la escena que ambos habían protagonizado momentos atrás.

- Sí, vamos a hacerles creer que no lo notamos.

- En ese caso. - Johnny se levantó primero del asiento y le extendió la mano a Violet. - Me haría el honor de acompañarme a dentro, Señorita Stone. - Bromeó causando la risa de ambos.

- El honor es todo mío. - Tomó la mano del chico mientras reían y bromeaban. Después de todo, no dejaban de ser "amigos".

Cuando se dieron cuenta de que ambos volvían al interior de la casa, cada uno se alejó de la ventana y decidieron actuar "normales", aunque como siempre la forma de actuar era totalmente contraria a dicha intención.

Cuando entraron y vieron la escena se dirigieron un par de miradas entre ellos y no pudieron evitar reír.

- Lo siento, se me pasó el tiempo con Maddie. - Respondió Lauren tratando de disimular.

- No te preocupes, Lau. - Dijo Violet sin dejar de soltar algunas pequeñas risas.

- Supongo que espiar era más entretenido. - Ahora era Johnny quién habló, ganándose la mirada sorprendida de todos menos de Violet.

- ¡Johnn! - Reprendió la rubia a su amigo con un leve golpe.

- Yo creo que ya es hora de irnos, es tarde y mañana tienen escuela. - Dijo Mer con notorio nerviosismo.

Se despidieron entre sí y los Orlando fueron a su casa, por su parte Johnny y Violet no paraba de reír ante la incomodidad del resto de personas.

...

- Ya se está enamorando de mí. - Dijo Violet divertida hacia su amiga. - Dalo por sentado, él ya cayó.

- Es impresionante como todos los chicos se enamoran de ti. - Rió la castaña a su lado. - No sé cómo haces para enamorar a las personas y luego alejarte, eres irremediable.

- Soy perfecta y me aburro muy fácil. - Dijo con una risa divertida. - ¿Qué le podemos hacer? - Alzó una ceja sin dejar de reír.

- ¿Qué tal y si ahora es diferente y terminas enamorada de Johnny? - Preguntó en el mismo tono que su amiga.

- Eso no pasará, me alejaré antes de que pase. - Violet aún no se imaginaba lo que pasaría.