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-¿Te duele mucho? - preguntó Belle al frotar un algodón en el labio de Marco para limpiar los restos de sangre producto del golpe.

- Debí asesinarlo desde el primer instante en que cruzó las puertas de mi casa - articulo molesto el mafioso.

Belle arrojó un bufido y después dejó el algodón a un lado de la mesa de noche.

- No entiendo nada de lo que Niccolo busca con el puesto en la Santa Corona, pero no dejaré que tome a mi bebé y se lo lleve lejos de mí.

- Tendrá que enfrentarse a mí primero - contestó Marco mientras se acercaba a ella.

- Debe existir otra razón para que Lucca no sea el heredero, ¿Sabes si la hay?

Marco guardo silencio unos segundos, perfectamente podría decirle a Belle que ella podía asumir el puesto,pero la idea de que fuera herida o que le sucediera algo no lo lo iba a permitir.

- No la hay - respondió él de manera tajante.

- No importa, nadie se acercará a Lucca, es mi hijo y lo protegeré de quien sea - dijo ella con determinación.

- Belle amore, Niccolo no es de los que se den por vencidos tan fácil, ya lo hizo una vez en el pasado, intentar separarnos siempre es su objetivo.

- Toda esta situación me tiene confundida, no se que realmente hacer - susurro ella.

Marco se acercó Belle tomando un mechón de su cabello, en segundos ella retrocedió chocando su espalda con el armario.

- ¿Que haces?

- Es que me gusta mucho el color de  tus ojos - inclino su cabeza para besarla pero ella se hizo a un lado.

Belle abandonó la habitación a toda prisa para ir hasta el jardín con su hijo, cada vez que tenía a Marco cerca su corazón latía  con rapidez, era algo que se le hacia difícil de explicar.

La castaña atravesó el jardín y encontró a Grace meciendo a Lucca entre sus brazos.

- Señora, no sabía que estaba ahí - contestó la nodriza mientras se levantaba de la silla.

- Es como un ángel - susurro Belle mientras miraba a su hijo dormir profundamente.

- ¿Desea cargarlo? Se queda dormido siempre después de tomar leche.

Belle apretó sus labios y una lágrima bajo por su mejilla.

- No puedo amamantar a mi bebé - se limpio el rostro con su muñeca-. Quisiera tanto poder hacerlo, que me viera como lo hace contigo.

- Señora no diga eso, Lucca sabe muy bien quien es su madre, la reconoció en cuanto la sintió con él.

- ¿Tú crees que en verdad sepa que soy su madre?

- Por supuesto que sí - respondío Grace mientras se lo entregaba en los brazos.

Belle sonrió al tener a su bebé a su lado, paso una de sus manos por su rostro y luego le dio un suave beso en su sien.

- Mamá no dejará que nada malo te pase, te lo juro.

Marco observó la escena desde lejos, se odiaba por mentirle, sabía que ocultarle la verdad le traería problemas con ella. Pero sólo pensaba en su seguridad y en la de su hijo.

- Me preocupa Belle,Basilio - suspiro Marco-. Creo que es muy dura consigo misma respecto a Lucca, ha llorado desde que supo que no podía amamantarlo.

- Deje que se acostumbre a la casa nuevamente, pasar tiempo con el bebé puede que le traiga a la  mente todos sus recuerdos, el médico dijo que vendría mañana.

Perfecta Oscuridad  (No.2 de la Trilogia Peligroso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora