-14-

7.4K 919 98
                                    

Belle atravesó la puerta de la habitación, escucho el sonido de la regadera salir del cuarto de baño. Supuso que marco se encontraba allí. Le sorprendió que estuviera tan temprano en la mansión, los últimos día había estado llegando más tarde de lo normal y solo lo podía ver por las mañanas.

La castaña se deshizo de sus ropas quedando completamente desnuda y luego se acercó hasta el cuarto de baño, encontró a su marido debajo de la regadera el agua se desplazaba por todo su marcado cuerpo, no podía contenerse teniéndolo enfrente.

- Amore – susurro ella pasando con suavidad una de sus manos por la espalda mojada de marco.

Marco sostuvo su mano en la suya y se giró para verla desnudad enfrente suyo.

- Donde has...

Belle callo las palabras de sus marido cuando acerco su rostro para besarlo con intensidad, marco la tomo en sus brazos y ella envolvió sus caderas a su cintura sintiendo su erección rozar su vientre. Las manos de la castaña bajaron hasta su hombría para acariciarlo con sus dedos mientras la boca de su marido succionaba sus pezones.

- ¡Si! – exclamo ella cuando lo sintió empujar su miembro de una sola estocada hasta el fondo. Se sostuvo con firmeza de sus hombres a medida en que incrementaba sus movimientos.

Marco sonrió al escucharla jadear y gemirle en su oído pidiéndole que lo hiciera más fuerte, la tomo de ambos brazos pegándola a los azulejos de la ducha impidiendo que se moviera, siguió entrando en ella cada vez más fuerte mientras la humedad de su vagina lo recibía. Belle sintió los espasmos crecer en su vientre y se aferró con dureza a la espalda de marco clavando sus uñas en ella.

- Voy a correrme – apenas dijo en un jadeo mientras sus manos se resbalaban por el jabón.

- Aun no termino – gruño su marido mordisqueando sus labios.

- Marco... - protestó ella cuando le dolía.

- Estas apretada – susurro el aumentado el ritmo.

- Joder me duele mucho – belle llevo su cabeza hacia atrás relajándose en los brazos de él cuándo lo sintió correrse en su interior por completo.

Su marido unió su frente a la de ella y luego abandono su interior.

- Nunca vengas y me provoques en la ducha y esperes a que no te coja – sonrió con descaro el mafioso.

Belle le dedico una sonrisa mientras tomaba el jabón de baño en sus manos y empezaba a pasarlo por su cuerpo.

- ¿Vas a quedarte ahí viendo?

- Si – se encogió de hombros son simpleza Marco.

- Vete, tú ya te has bañado es mi turno de asearme – contestó ella dándole la espalda.

- Tienes un lindo trasero novicia – respondió dándole una nalgada que la hizo pegar un brinco.

**

- Como quisiera que todo fuese diferente – susurro la peli roja sosteniendo la mano de Niccolo-. Niccolo te necesito, por favor despierta.

Belle se quedó en una esquina viendo aquella escena, nunca había pasado por algo similar pero ver a Colette preocupada por poder perder a su padre le helaba la sangre, no sabía si ella sería tan fuerte en una situación como esas.

La castaña decidió salir de la habitación en la que se encontraba su padre y atravesó el pasillo para tomar un poco de aire fresco, se llevó la mano al corazón y descubrió que latía muy rápido.

- No soportaría perderte a ti Marco – susurro apoyando su frente en la ventana.

Luego sintió unas manos rodearle la cintura de manera protectora. Era él.

Perfecta Oscuridad  (No.2 de la Trilogia Peligroso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora