¿Estoy satisfecha? | Cassunzel

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Eugene cabalgaba a toda velocidad, aunque sentía que esta no era la suficiente ya que ningún caballo se igualaba a Max o a Fidella.

- Rayo de sol, espero que estés bien... -Gruñó bajo su propio aliento antes de volver a agitar las riendas del equino para que este fuera más rápido.

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Unas horas pasaron, Cassandra no podía conciliar el sueño, pero podía sentir que Rapunzel dormía profunda y tranquilamente, cómo si su mente finalmente estuviese en paz, y el agarre en su cintura jamás se aflojó.

La pelinegra al sentir que comenzaba a incomodarle ser la cuchara pequeña se volteó hacia la morena, dándole finalmente la cara.

- Ningún retrato te hace justicia. -Susurró la mayor mientras acariciaba ligeramente el cabello de la antes rubia.

- Cass... -Murmuró Rapunzel, sobresaltando a su amiga, pero jamás soltó el agarre de su cintura.

Cassandra volteó su mirada al reloj que estaba en la pared, este ya daba el mediodía, hora de almorzar, y la verdad su estómago volvía a pedirle comida.

- Hey, Bella durmiente. -Cass intentó despertar a la princesa de Corona con un pequeño pellizco en su mejilla pecosa.

- Pascal... Cinco minutos más... -Murmuró la morena, escondiendo su rostro en el pecho de Cassandra.

- Es hora de almorzar, su majestad. -Susurró nuevamente Cassandra, comenzando a acostumbrarse al tacto de la princesa.

- Dile a la anciana Crowley que me guarde la comida para más tarde... -Gruñó de menor edad, acurrucándose más.

- Rapunzel si no despiertas ahora mismo te llevaré cargada al Chapitel para que te despierte Calliope. -Amenazó Cassandra en todo de broma, pero la princesa se despertó sobresaltada.

- ¡Espera, no! -Exclamó Rapunzel abriendo los ojos abruptamente, lo cual hizo reír a Cassandra.

- Eres un caso perdido. -Murmuró la ex-dama de compañía, mientras comenzaba a sentir frío al alejarse el abrazo de Rapunzel de su cintura.

- ¿Dónde está Calliope? -Preguntó Rapunzel alterada mientras se sentaba en la cama, viendo a todos lados por precaución.

- Sólo te jugué una broma, Raps. -Cassandra se sentó junto a la princesa, acomodando con sus dedos los cabellos que se le habían despeinado por la posición en que dormía.

- ¡Cass! -La princesa le reclamó, dándole un pequeño empujón a su amiga, pero también comenzó a reír en unos pocos segundos.

- Perdón por despertarte, pero tengo hambre y me tenías atrapada en tus brazos. -Cassandra se levantó y comenzó a estirarse, ya que todo su cuerpo se sentía entumecido de haber estado en aquella posición incómoda tanto rato.

Pudo sentir la mirada de la morena fija en ella, le daba escalofríos, pero no dijo nada.

- Aún tengo sueño... -Murmuró Rapunzel, intentando que Cassandra captara la indirecta.

- Pero debes comer algo, Raps. Ven, te prepararé lo que tú quieras. -Cassandra le extendió su mano a Rapunzel y esta la aceptó gustosa, y ambas caminaron hacia el comedor nuevamente.

- Mira, sé que estás cansada y todo, pero te recomendaría escribirle una carta a Fitzherbert, porque sino créeme que se volverá loco de no verte. -.

- Le dejé una nota, estará bien. -Rapunzel minimizó el problema con una sonrisa algo despreocupada, pero ambas en el fondo sabían que Eugene no se iba a conformar con una simple nota.