¿Estoy satisfecha? | Cassunzel

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Rapunzel sintió su pecho estrujarse ante las palabras de Amélie, ¿En verdad ella y Cassandra habían tenido un romance durante el tiempo en que Cassandra estuvo fuera de Corona?

El simple hecho de pensarlo le daba una sensación de malestar extraña, pero quiso acreditar eso a su ayuno, pues no había comido nada además de un par de manzanas en la mañana.

Ahora las tres mujeres se encontraban sentadas en la sala de estar, Amélie se encontraba cariñosa con Cassandra, acariciando su cabello y sonriéndole dulcemente, y Cassandra se veía más pálida de lo normal, se notaba que estaba nerviosa.

- Entonces, su majestad, cuénteme, ¿Cómo es la vida allá en Corona? Muchos rumores han cruzado los siete reinos desde que usted emprendió su viaje, ¡y sus aventuras han sido relatadas por muchos! Le he preguntado a Cass pero ella me dice que no recuerda muy bien. -Amélie se notaba genuinamente interesada, y al final de su oración hizo un pequeño puchero mientras veía a Cassandra, quién simplemente apartó la mirada sin decir alguna palabra.- ¿Es cierto que usted venció a Zhan Tiri?, muchos creen que era sólo un mito al igual que Demanitus pero las historias que van y vienen de su reino dicen lo contrario. -.

Amélie no parecía mal intencionada, ni irritante. Es más, en otras circunstancias ella y Rapunzel podrían ser grandes amigas ya que ambas eran realmente sociables y alegres, pero había algo de Amélie que molestaba a Rapunzel, pero no podía deducir qué era.

- Uhhh. -Rapunzel se aclaró la garganta después de procesar las palabras de Amélie.- Pues, primero que nada, llámame Rapunzel, no hacen falta las formalidades aquí. Y sí, vencí a Zhan Tiri, pero jamás lo habría logrado sin la ayuda de Cassandra, ella literalmente sacrificó su vida por mí... -Rapunzel ahora estaba haciendo contacto visual con la ex-dama de compañía, quién parecía absorta en sus propios pensamientos.

- ¿Qué?, ¿Es enserio?, ¿Por qué no me contaste, Cass? -Amélie parecía ser bastante infantil en cierto modo, debido a sus pucheros y el tono en el que hablaba.

- Uhhh, los recuerdos de Corona están borrosos justo ahora, Amélie, ha pasado mucho tiempo desde eso... -Cass dió una excusa vaga mientras se rascaba la nuca con nervios.

- Fue hace unos meses en realidad... -Balbuceó Rapunzel.

- Rapunzel. -Cassandra la llamó con un tono que claramente decía "déjalo así".

- ¿Sí, Cassandra? -Rapunzel respondió con amargura.

- ¿Podemos hablar, a solas? -

- S-Sí, supongo. -Respondió, algo sorprendida de que Cassandra le replicara.

- Volvemos en un momento, princesa. -Cassandra se volteó y plantó un beso corto en los labios de Amélie y se levantó para caminar hacia su habitación sin ver hacia atrás, siendo seguida por Rapunzel quién sólo se excusó con una reverencia.

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Eugene al arribar a Vardaros lo primero que hizo fue ir con el Sheriff Quaid, ya que él podría ayudarle a encontrar a su prometida, o eso esperaba.

- A ti sí te reconozco... Casi. -Dijo Quaid al ver al joven castaño, quién entró desesperado a su oficina.- ¿Ahora eres payaso? -.

- Capitán... -Replicó Eugene con la respiración agitada ya que su caballo se había cansado al llegar a Vardaros y tuvo que ir a pie hasta la oficina de Quaid.

- ¿Capitán de payasos? -Quaid alzó una ceja antes de soltar una leve carcajada.- ¿Qué sucede, chico?, ¿Para qué necesitas al viejo y anticuado Sheriff Quaid? -El mayor se inclinó hacia atrás en su silla, bastante relajado la verdad, pues Vardaros se había convertido en una de las ciudades más seguras de los siete reinos, y todo gracias a su trabajo duro.