Uno

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✧*El temible demonio.

Viendo las almas que eran llevadas una a una a la habitación, Lilith sonreía ampliamente, satisfecha con la cosecha de sus hijos. Volteando, observo a estos uno al lado del otro en una fila, Se acercó a pasos lentos arrastrando la tela de su vestido y los tacones resonaran en la amplitud del salón; deteniéndose frente a ellos.

Todos los vampiros le veían con una sonrisa, a diferencia de uno, que tenía una expresión indiferente. Con unos hermosos y brillantes ojos azules como el cielo diurno, decorados con una mirada gélida como un tempano de hielo. Pero esa poca expresión y nulos rastros de emociones solo le hicieron sonreír más. Su mayor satisfacción es verlo tan vacío... Como un muñequito.

—Su productividad en la recolección de almas ha sido excelente, pero saben que ese no es su trabajo principal —Sonrió dando media vuelta yendo a su trono, donde se sentó, observándolos ladeo un poco su cabeza —¿Cómo está la actividad de las puertas? —Pregunta, pero todos guardaron silencio, comenzando a ponerse notoriamente nerviosos.

Borrando su sonrisa, la demonio los observó con seriedad, el salón se inundó de aquella pesada y sofocante sensación, pero nadie se atrevió a hablar por miedo a la demonio.

—¡JungKook! —Dijo la demonio con molestia haciendo que las llamas de las antorchas incrementaran de repente. pero aquel vampiro seguía sin inmutarse en lo más mínimo por el enojo de su reina.

Suspirando, el pelinegro hizo una mueca de desagrado —Se murieron DoKwa y JiEun por razones que aún no conozco, así que la puerta 6 y 3 quedaron desatendidas. Me tuve que hacer cargo yo. Mark no pudo con su puerta y YoonGi tuvo que retenerlos hasta que pude ir. Beak perdió a más de la mitad de sus "Hijos" y todos los demás tuvieron un rendimiento mediocre, pero resistieron las 3 olas —Informó con un rostro de desagrado, mostrando al fin algo de emociones.

Suspirando, la mujer se levantó y acercarse a JungKook. quien era uno de los primeros vampiros que convirtió y el ultimo que le quedaba de su primera generación. Así que es que es el quien se encarga de supervisar las puertas del inframundo, a pesar de tener su propia puerta, es la segunda línea de las demás, cuando la primera línea no resiste el las protege, así que tiene mucho peso sobre sus hombros, para que los demonios no pasen al plano terrenal y devoren a todos los humanos —Debió ser un tiempo muy difícil para ti, puedes pedirme cualquier cosa como premio —Le sonrió con dulzura.

—Mátame —Respondió el vampiro de inmediato.

—No —Respondió —Ya deja de desear morirte —JungKook solo vio en otra dirección —Pide otra cosa.

—No quiero nada, si no es eso.

—A veces me preocupas —Rio la demonio —Agradezco que no puedas suicidarte. Aprecia más la vida.

—¿Cómo apreciar algo que odio? —Respondió con frialdad, viendo con esos ojos vacíos a la mujer —Además ¿Olvida que solo tengo emociones negativas?

—Lo sé, pero puedes fingir alegría —Dijo y JungKook sonriera falsamente complaciéndola —Eso es —Le acaricio las mejillas —Los demás —Se alejó del pelinegro mientras volteaba a ver a los demás vampiros —Se que no están al nivel de JungKook. Pero no aceptare errores. Si una puerta se desatiende, todos nos iremos a la mierda.

Dijo la mujer marchándose a la habitación de almas para comer, mientras más devorara, aumenta su salud y poder. Escuchando la puerta cerrarse, los vampiros quedaron en ese pesado silencio, viendo a JungKook

EL pelinegro borro su sonrisa retomando su inexpresivo rostro, suspirando. JungKook se alejó haciendo que los demás al fin se movieran. JungKook es el jefe en jerarquía al ser el vampiro más viejo, así que nadie podía retirarse si él no lo hacía primero.

::Luna de sangre :☆: KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora