::Luna de sangre :☆: KookV::

::Ocho::

✧*:.｡.Sentir.

Viendo la libreta en sus manos, JungKook suspiro pasando su mano sobre la pintura, pensar en TaeHyung le daba un raro cosquilleo. Era extraño como la presencia de TaeHyung desembocaba sus sentimientos de manera brusca y mientras mas tiempo pasaba con él esto pasaba mas rápido y con mas fuerza aún. Nunca antes le había pasado algo así. Y aunque había pasado un mes desde la última vez que lo vio, aquel sentimiento solo empeoraba.

Quería más, tal vez estaba siendo avaricioso, pero deseaba más el tenerlo cerca, mas como una necesidad que un capricho ¿Estaba mal eso?

Lilith decía que las emociones son malas y entendía el porqué lo decía, con ellas se vuelve inestable. Odiaba sentir y a la vez le encantaba, era irracional pero ni el mismo se terminaba de comprender... Tal vez solo quería una compañía. Lleva demasiado tiempo viviendo en soledad.

Dejando la libreta sobre el escritorio comenzó a cambiarse, recién se había dado un baño.

—JungKook —Llamo YoonGi entrando a la habitación del vampiro, quien se arreglaba la camisa.

—¿Qué quieres? —Pregunta viendo al brujo que caminaba por su habitación con un chico en brazos al cual dejó sobre la cama de JungKook, quien le vio arqueando una ceja por el acto —¿Por qué dejas a ese moribundo en mi cama? —Pregunta con molestia y YoonGi le viera.

—Ayuda a JiMin —Pidió y JungKook le viera con seriedad.

—No pienso desperdiciar mi sangre en un estúpido humano, no me hagas perder mi tiempo con algo que puedes curar tu mismo con tu magia —Dijo no pudiendo evitar ser insensible pero YoonGi ya estaba acostumbrado a eso.

—¿No crees que si pudiera lo habría hecho ya? Él es hijo de una bruja blanca, mi magia no hace efecto en él, conviértelo, si muere la sangre hará efecto —Rogó a sabiendas que JungKook repudiaba a los humanos.

—Odio a los humanos, lo sabes, no pienso prestarme para eso y lidiar con esa tonta idiotez —Dijo dando media vuelta y dirigirse a la puerta que ya estaba previamente abierta —Una vez que lo convierta será mi responsabilidad y no quiero una carga así.

—¡Por favor! —Dijo el brujo y JungKook diera la vuelta encontrándose a YoonGi arrodillado haciendo una reverencia con su frente casi topándose en el piso —Te lo ruego, conviértelo. No quiero que deje de existir — JungKook suspiró viendo a su arrogante y orgulloso amigo humillándose de esa manera, hasta en su voz se podía notar su aflicción, nunca habia visto a YoonGi así.

Regresando en sus pasos hizo que se levantara tomándole del brazo, los ojos marrones del brujo le veían cristalizados, YoonGi nunca dejaba mostrar debilidad, sin embargo, en ese momento casi parecía estar a punto de echarse a llorar, aunque detestaba a las brujas blancas como solía decirle ¿Por qué trataba de ayudarles ahora?

—¿Tienes algo para cortar? —Pregunta y YoonGi sacará una daga que siempre cargaba consigo, era un pequeño regalo que su maestro le había hecho hace mucho tiempo.

JungKook lo tomó y acercarse a la cama, cortó su mano y darle de beber su sangre, YoonGi le veía atentamente, con miedo de que no funcionara, una sonrisa se dibujó en los labios del brujo al ver que JiMin entre abrió los ojos pero está no duró mucho al ver que JungKook le encajo la daga justo en el corazón y escuchar el quejido de JiMin. Este solo cerro los ojos con dolor, no queriendo ver al chico.

—Te toca verlo morir de todos modos —Dijo sacando la daga, colocándola a un lado de la cama y alejarse —Estará hambriento cuando despierte, así que dale de comer, no quiero que haga un desastre aquí, en unas cuantas horas estará bien —Dijo lamiendo la sangre de su mano al desaparecer por el marco de la puerta.