Parte 6

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Eran las 8 de la mañana, el barrio de Samuel estaba muy silencioso en esas horas, no se oigo nada, absolutamente nada, nada excepto dos jóvenes enamorados que se encontraban acostados en sofá, cubiertos con manta mientras compartían una y otra caricia.

El chico castaño y su rubia... no necesitaban quitarse la ropa, se sentían mejor así, abrazados, sintieron una tranquilidad que buscaban tanto ese último semestre en las Encinas cuando estaban con otras personas mientras se amaban con locura.

Samuel respira profundamente mientras acaricia suavemente pelo de Carla, le parecía un sueno tenerla en ese mismo lugar, se sentía especial porque fue el chico que logro romperla y ensenarla lo que significa amar verdaderamente a alguien. Las tácticas de ambos nunca fueron correctas, Samuel hico cosas de las que no es orgulloso pero aunque el último semestre paso en toda la angustia de que metan preso el asesino de Marina, el nunca dejo de pensar en Carla. Ella siempre fue y será su única preocupación en ese tsunami llamado las Encinas, fue su única luz a pesar de muchas diferencias que aun existen entre los dos.

Carla no deja de sonreírse, la última vez que estaban en esa posición en casa de Samuel fue cuando se pelearon y cuando ella le soltó una indirecta haciéndole ver que quiere tener un futuro con él.

-Odio cuando respiras de esa manera que me hace despertar por completo pero también me acostumbre, lo extrañe. – suspira la rubia

Samuel sabía muy bien porque lo hacía, aun le debe esa conversación sobre Daniela y a Daniela también, tiene que hacer cosa correcta y es cortar con ella, no solamente porque Carla regreso sino porque no siente nada por ella.

Carla levanta mirada, se encuentra con tensa mirada de Samuel.

-Joder. – suspira Carla

Carla se aparte de él, no deja de mirarlo, fruncía el ceno.

-¿No quieres que siga acariciándote? – cuestiona triste

Samuel bromea, sabía muy bien que la marquesita no va poder resistirse a sus encantos, es una de las cosas que tienen en común, ambos no se pueden resistir.

-Este mal animo lo conozco... - dice

Samuel le da una media sonrisa, por supuesto que lo conoce, si el resto del grupo de amigos lo conociera de esa manera se hubieran dado cuenta cuanto estaba sufriendo sin ella después de confesión que Carla hico en primer semestre del último ano. Estaba jodido, cuando se encontró solo en pasillos de las Encinas y vio a Guzmán lo saludo pero en realidad quería dar vuelta, acercarse a Carla y abrazarla.

Al menos ahora todos ya saben que su corazón pertenece a Carla, solamente ella y ninguna otra rubia.

-Tenemos que hablar. – suspira con voz ronca

Los dos se levantaron, acomodaron la ropa, el se encuentra sentado en sofá y Carla decidió ponerse de pie en frente de el, con brazos cruzados.

-¿No quieres sentar a mi lado?

-Depende.

Carla seguía en misma posición.

-¿Esta no es una de esas historias donde tú quieres que solamente follamos hasta que decidas que me quieres tanto que no quieres perderme? Ya habíamos pasado por eso, al menos yo sí.

-Te quiero. – suspira un poco nervioso

Carla sonríe, sienta a su lado.

-Y yo a ti. – responde, poniendo mano sobre mejilla de Samuel

Sin embargo aun sentía esa tensión por parte de él, eso le desespera, no entiende lo que sucede y porque le pone de esa manera, está segura que entre los dos las cosas están mejor que nunca, se aman y no tienen porque perder el tiempo no estando juntos.

-Samuel...

-Dime.

Samuel pone mano sobre su espalda, acariciándola mientras espera oír lo que Carla quiere decir, ella no deja de mirarlo con mirada preocupada, lo conoce suficiente para saber que algo le pasa.

-¿De qué querías hablar?

Samuel vuelve ponerse tenso, mira en frente de el, abriendo y cerrando los ojos en un solo segundo, no sabía cómo prepararla para lo que tiene que decirle, sabía que eso no va ser el fin de ellos pero va causar muchos sentimientos diferentes en Carla.

-Me enrolle con una chica mientras... mientras tú estabas fuera del país. – murmura

Carla le mira con ojos abiertos.

-No entiendo.

-Me enrolle con una compañera de curso, quería olvidarte, jamás pensé que ibas volver y ella estaba aquí.

-¿Y yo no?

-No me estas entendiendo.

-Te oigo perfectamente, Samuel. – contesta con mucha calma

Esa calma le asusta a Samuel, sabía que después del paz va venir tormenta y al revés.

-Nos enrollamos un poco, nada más. Yo no siento nada por ella y voy a terminar nuestra relación.

-¿Relación? Me acabas de decir que te enrollaste con ella, nada más que eso.

-Es que...

Carla se levanta pero Samuel la toma por el brazo, así ella termina cayéndose sobre rodillas de Samuel.

-¿A dónde vas?

-Lejos de aquí. – responde tratando a levantarse pero Samuel no la deja

-Escúchame.

-Oí todo lo que necesitaba oír, ahora déjame ir de aquí.

Samuel asienta con cabeza, dejándola levantarse. Sin embargo Carla no sale de casa, solamente le da espaldas, de nuevo vuelve sentirse como esa vez cuando descubrió que Samuel estaba hablando con policía sobre Polo y su padre... entonces estaba muy enfadada con él.

Ahora también... con menos tensión, se trata de algo que el hico sin pensar.

-Carla...

-Pensé que eres diferente, estaba totalmente segura que eres diferente porque te conozco y sé cómo eres.

-Te juro que jamás lo haría si sabría que ibas a venir.

Carla da vuelta, enfrentándolo.

-¿Yo tengo la culpa por no haberte llamado?

-No dije eso.

-¿Te has enamorado de ella?

-¿Qué? Carla, yo solamente tengo ojos para ti, pensé que te había dejado claro, puedo recordártelo si quieres.

-No vas a salir con la tuya diciendo bonitas palabras y seduciéndome.

-Dime qué puedo hacer.

Carla se acerca a él, le mira en el rostro, analizándolo, quería besarlo pero le da una cachetada. Le dejo muy claro que no pretende olvidarlo tan fácil pero en el fondo sabía que mañana va volver correr en sus brazos.

Ahora solamente quería hacerse la víctima, quería que Samuel corre detrás de ella, pidiéndole perdón y sino entonces ella va tener que retroceder y reconocer que se paso un poco por reclamarle algo que no tiene que ver con ella.

No estaba a su lado y por eso no debía decirle que tiene que hacer con su vida y que no.

Después de ti |CARMUEL|Where stories live. Discover now