Después de ti |CARMUEL|

Parte 11

Llego le noviembre, mas frio que nunca, eran las cinco por la tarde pero parecía como si fueran unas horas tardes, a Samuel le gustaba ese momento cuando levanta la cabeza y mira a través la ventana, viendo como el día va convirtiéndose en la noche.

-Me gusta esto – suspira al tener abrazada a Carla

Esos días eran así, desde que volvieron a estar juntos no hacen nada más que pasar todo el rato en su casa, Guzmán no les molestaba así que podían hacer todo lo que querían.

Por la mañana se levantan muy temprano porque Samuel tendría que irse a trabajar, durante ese tiempo Carla visita a su madre para averiguar cómo se encuentra, también utilice el tiempo para visitar las bodegas. Samuel trabaja por cinco horas así que regresa a casa por la tarde, a veces trabajaba así, a veces hasta dos de la madrugada.

Por la tarde Samuel prepara la comida, cocinaba comida italiana más o menos, paso a paso aprendía cocinar todo lo que a Carla le gustaría comer o su comida favorita. En cuanto terminan de comer sabían dormir abrazados en cama de Samuel, durante ese tiempo apagan sus móviles, nada es más importante que el sueno, sobre todo cuando duermen de esa manera.

Después de eso despertaban, Samuel siempre despierta antes de Carla para poder preparar café y en cuanto ella despierta le saluda con un beso en los labios como si ya estuvieran una pareja de casados.

Le trae el café y abre Netflix en televisión para que los dos se ponen de acuerdo que película ver, casi siempre son comedias románticas o un buen thriller.

Carla pone su cabeza sobre el brazo de Samuel mientras la miran juntos, beben café y tienen manos entrelazadas.

Así pasaron sus días juntos...

Es lo primero que llego al mente de Samuel al mirar atreves de la ventana.

-¿Qué te gusta? – cuestiona Carla

-Esto lo que tenemos – responde sonriéndose

Carla da vuelta, acaricia su pelo, sus piernas rodean cintura de Samuel automáticamente.

-Estamos solos – suspira en su oído

-Últimamente siempre estamos solos – responde riéndose

-¿Crees que Guzmán está enojado con nosotros?

-Estoy limpiando después de él, no debía quejarse...

-Siempre eres tan bueno.

-Y tú siempre tan irresistible.

Samuel la besa, no tenía ni pedirme permiso, sabía lo que quería que haga.

-Pero de verdad, creo que va enojarse con nosotros...

-Ay, no piensas así.

-Prácticamente estoy viviendo aquí, eso no está bien.

Samuel siente tan grande alivio físico al tenerla entre sus brazos que ni siquiera podía oír lo que le decía, al respeto a Guzmán el sabia que el joven Nunier no va enojarse con él, de todos modos tenía otras cosas más importantes que hacer. Le aseguro que puede pasar todo el tiempo necesario en casa de Ander, al menos cuando ellos quieren tener un poco de tiempo libre.

-¿Me escuchas? – cuestiona suavemente

-Me encanta cuando acaricias mi pelo.

-¿Así? – cuestiona al hacerlo de manera provocativa

Samuel asienta con divertida sonrisa, sus manos tocan las piernas de Carla sutilmente.

-Samuel García, si pretendes jugar mi juego tienes que estar preparado para perder.

-Con mucho gusto.

Carla responde a esas caricias, le tomaba por sorpresa pero así es Samuel, le sabe sorprender con sus gestos y palabras.

Samuel se atreve dar un paso más y besarle el cuello, le hace cerrar los ojos, gemir con mucho placer mientras tiene manos apoyados en cabeza de el.

-Samuel...

-Vamos a volver a la cama, al parecer...

Carla pone manos sobre su cara, hacerle que la mira profundamente en esos ojos verdes.

-Mi madre quiere que vayamos a cenar con ella mañana o pasado mañana.

-Hostias, ¿de verdad?

Carla asienta con cabeza pero sigue calculando algo en su mente, de seguro tenía sus razones por invitar a Samuel, no confiaba tanto en ella pero tampoco desconfiaba.

-¿Y porque estas tan preocupada? – cuestiona al quitar una parte del pelo de su rostro que es más bello que nunca

Carla siempre usaba algunas cremas y otras cosas para verse hermosa, es algo que le atraigo a Samuel antes y de que hablaron por primera vez.

-No sé porque lo hace.

-De seguro no es nada.

-Supongo.

Samuel vuelve besarla, eso solamente le hace sonreír.

-No podemos hablar seriamente si piensas seguir seduciéndome.

-Las cosas cambiaron... ahora soy el que le gusta cambiar la tema y seducir.

De pronto pone mano sobre cintura de Carla, acercándola de manera brusca sin querer, se miran en ojos profundamente, es como si estuvieran enamorando por primera vez y con ojos.

-Te amo, Samuel.

-Siempre me gusta oírlo de nuevo – responde al besarla

Carla profundiza el beso al tocar su barbilla con mano derecha.

-Te amo tanto que no puedo vivir sin ti, mi enamoramiento llego a tal punto que no quiero estar sin ti, no puedo hacerlo...

-Jamás te oí hablar así.

-La vez anterior que sentí que no puedo vivir sin ti termine casi ahogándome en esa piscina por combinación de bebida y drogas.

-Shhh, no quiero volver hablar del pasado, al menos no esa parte del pasado.

-¿Sabes que me salvo? Cuando me sacaron de esa piscina yo pude morir pero no morí, el me saco de piscina pero el amor que te tengo me salvo, tú me salvaste aunque no estaba cerca.

-Lamento mucho por no haber hecho algo, estaba tan metido en mis cosas que no tenía tiempo de salvarte y esa es una mal excusa.

-No podías hacer nada, no porque no hiciste sino porque te aleje de mí y tienes razón, no me gusta recordar cuando estabas separados, los mejores días de mi vida han sido cuando te acercaste a mí y ahora vamos a estar juntos para siempre.

-Hay un pequeño lugar en mi corazón que siempre será tu hogar – responde sincero

Carla pone mano sobre pecho de Samuel, acaricia el lugar donde se encuentra su corazón así sintiendo lo que el acaba de decirle.

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Por fin lo termine!!!!!

Nos leemos en el siguiente!