Parte 4

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Vuelta de Carla en vida de Samuel abrió una caja de Pandora para el... ella era su única oportunidad de iniciar una nueva vida, hacer algo que valga la pena, al fin ella era su único amor y único amor correspondido.

Los dos eran indestructibles.

Cuando dejo las Encinas Carla se fue a su casa, estaba quedando en un piso en el centro pero de todos modos visitaba a su madre quien se divorcio. Desde que ella termino último curso, su madre se dio cuenta de todos errores que cometió, decidió divorciarse de Teo quien fue al fin quien los llevo al borde del arruina.

-Hola, cariño. – le saluda Beatriz

Las dos sentaron al lado del piscina, de hecho relación entre las dos seguía más o menos igual.

-No tienes ni idea como me puse feliz al oír que vas a llegar. – menciona Marquesa

Mireya les traigo dos copas de vino.

-Gracias, Mireya.

En cuanto se retiro Carla decidió iniciar una conversación seria con su madre, se dio cuenta de que desde que se divorcio anda comportándose diferente, bebe desde las mañanas, está en un rumbo de autodestrucción y no tenía mucho tiempo para eso.

-¿Vamos a beber vino en estas horas?

-Carla, ¿eres una dama o no?

-¿Ya sabes donde esta papa?

-No y no me importa.

Carla decidió no beber vino ya que era bastante temprano para ella, sin embargo no dudo en quedar y psicoanalizar a su madre.

-Vine a decirte que pienso quedarte aquí hasta terminar mis estudios, eso es como tres o cuatro anos.

-¿Qué dices? ¿Acaso pretendes estudiar aquí en vez de volver a Estados Unidos?

-Así es. – responde marquesita

Beatriz bebe un poco de vino, ya se dio cuenta de lo que pretende hacer su hija, la conoció muy bien, después de todo lo que ocurrió en el pasado sabia que lo hacía por Samuel y no por ella misma.

-Claro, lo haces por ese muchacho.

-Se llama Samuel.

-Ya sé cómo se llama.

-Me importa una mierda si tú piensas aceptarlo o no, es mi vida, mi decisión, lo que tu digas no va cambiar nada. Si estoy aquí es porque pretendo hacer las cosas bien, quiero estudiar aquí, no importa si estudio en Madrid o en una ciudad más popular.

-Carla, no conozco, lo haces porque sigues enamorada de ese chico. ¿De verdad piensas echarlo todo a perder por eso?

-No tienes ni idea lo que dices.

-Cariño, eres mi hija, mi sangre, se de lo que hablo, con tal de verte en los ojos lo entiendo todo.

Carla quería desenmascarar verdadera razón por la que regreso, aunque su madre quería oír una confesión suya de que lo hico porque sigue enamorada de Samuel y no puede olvidarlo ella quería hacerle creer que no es así.

Por la noche, Samuel ya estaba arreglando todo, se ducho tres veces, tanto como Carla el también quería ocultar sus verdaderos sentimientos. Guzmán y Rebeka ya se dieron cuenta de eso... Guzmán por convertirse en su mejor amigo y ser testigo de lo que Carla hico por él cuando desapareció y todo el caos que vivieron luego cuando estaban separados y Rebeka por ser su ex, estaba enamorada de él mientras Samuel corría detrás de Carla, sabía muy bien que lo que él siente no puede cambiar de repente.

-¿Esta camisa está bien? – pregunta Samuel

Guzmán le miraba muy mal, no quería verlo ''engañar'' a Daniela, es algo que el hico sin querer a Lu y no le aconsejaría a nadie cometer el mismo error. Si de verdad sigue enamorado de Carla entonces debía cortar con pobre chica y ser sincero...

-No tienes porque arreglarte por ella. – dice el rubio mientras cruzaba los brazos

Rebeka también se encontraba allí pero no decía nada, fue obvio lo que pasaba.

-¿Ya compraron toda la bebida? – pregunta Samuel, ignorando el comentario de Guzmán

Samuel se fue a habitación para seguir arreglándose un poco mientras Rebeka y Guzmán seguían en el salón.

-Este tipo está loco. – comenta Guzmán

-Déjalo, tío. ¿Estamos aquí para divertirnos o qué? – dice Rebeka

Desde que empiezo juntarse con Samuel, Guzmán se convirtió en amigo de Rebeka también. Pero desde hace tiempo que empieza sentir alguna química o simple atracción entre los dos... es algo de que quería huir, jamás le gustaron chicas como Rebeka, sobre todo con el pasado que tiene. Además ella sigue siendo amiga de Nadia, ahora mismo se encuentra en una debate donde no sabe qué cosa exactamente hacer.

Samuel casi invito toda la clase, lo único que le importaba es que Carla llegaba, Daniela ya le aviso que no tiene mucho tiempo y que va a verlo mañana. Samuel solamente ignoro mensaje, comprendía lo que le decía Guzmán, ya decidió romper con ella y hacerle entender que no la quiere.

Dentro de poco tiempo Samuel abrió las puertas al oír timbre, vio una chica que piernas largas, una falda corta de color negro y pelo rubio... era ella, su rubia... Carla.

-Oigo que haces falta de un bueno vino. – dice, sonriéndose

Le entrega una botella de vino haciéndole sonreír.

Nadie había visto a Samuel sonreír tanto desde que ella se fue, había sonreído así la noche cuando comía macarrones con Carla por primera vez y de nuevo cuando le tomaba la mano esa noche de graduación en Teatro Barceló.

-Eres muy hermosa. – dice Samuel

-Tú también eres guapo.

Samuel tenía mucha suerte de que Guzmán no se encontraba cerca, así podía hablar como quería con Carla sin sentir presión o miradas de alguien.

-¿Qué quieres beber?

-Sírveme copa de este vino que traje.

-Vale, yo también quiero probarlo.

Samuel se fue a la cocina, Carla no dejaba de mirarlo, mordía el labio con tal solo vigilándolo. Algo volvió despertar en su interior, sabía muy bien que lo que le dijo a su madre no era cierto, su única razón para volver se encuentra allí, en cocina, sirviéndole vino.

-¿Qué tal, marquesita? – dice Rebeka

Las dos chicas no siguen llevándose mal, después de todo Rebeka por fin acepto sentimientos de Samuel hacia Carla aunque siente pequeña culpa por decirle todo eso aquella noche. De cierta manera es su culpa por meterle esas ideas en la cabeza.

-Hola.

-Mira, quería disculparme por lo que te dije esa noche.

-Ya está olvidado.

-No, de verdad, me pase un poco, quería lo mejor para Samu pero me di cuenta que lo mejor para el eres tú, siempre ha sido así.

Carla sonríe, sintiéndose un poco avergonzada.

-Nosotros somos amigos.

-Ya, amigos. ¿Crees que a mí me puedes engañar?

-Rebeka, entiendo tu preocupación pero de verdad te lo digo, somos amigos.

-Amigos no se miran como ustedes dos... lo miras como si quieres tomarlo por la mano y llevarlo a su habitación. Y él te mira como si nadie más existe en el mundo, cuando te mira todo el mundo desaparece, me di cuenta de eso.

Carla suspira.

-Nada mas te digo que tengas cuidado de lo que haces, si de verdad lo quieres acércate a él, es buen chico, muchas cosas han pasado desde que tú te fuiste.

-¿Qué cosas?

-Yo no te lo voy a decir porque no me corresponde pero míralo... ese tipo es capaz de comprar un anillo ahora mismo y pedirle el matrimonio.

Carla lo miraba muy bien, ella tenía razón, Samuel es así... haría cualquier cosa para ella, si algo tiene claro es que ellos dos no pueden ser amigos, es imposible.

Después de ti |CARMUEL|Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin