Capítulo V

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JungKook guio a TaeHyung a una sala amplia, llena de atriles, partituras, dos chelos, una contrabajo, un bajo, una viola y un violín.

- ¿Sabes tocar todo esto?- preguntó impresionado.
- Sí- respondió, sin darle importancia.

TaeHyung jamás llegó a saber si respecto a la música era así de humilde o simplemente se lo hacía.

- ¿Cómo es posible? Son tantos...
- También toco el piano de cola que está en el salón...

TaeHyung alzó tanto las cejas que creyó que estas se unirían con el nacimiento del pelo.

- ¿Cuándo empezaste en la música?
- A los tres años, con el piano- explicó- no hacía mucho, la verdad. A los cinco comencé a estudiar  lenguaje musical. A los seis empecé con el chelo, a los ocho con la viola y el violín y a los diez con el bajo y el contrabajo. Era el niño que más instrumentos tocaba en la escuela- dijo, sonriendo- cuando terminé el bachillerato me dieron una beca para estudiar en un conservatorio y estudié chelo, violín, piano, contrabajo y algo de voz y bajo.
- Wow... y te dedicas a enseñar a alumnos inútiles como yo...
- Hoy te vas a sentir un poco menos inútil... coge ese chelo- dijo, con una sonrisa.

TaeHyung obedeció, se sentó y se puso en posición de tocar.

- Bien, si tocases así todos los días, en dos años parecerías el Jorobado de Notre Dame...- el chico alzó una ceja y le miró, no obstante se quedó de piedra cuando sintió como JungKook ponía sus manos sobre él- el pecho hacia atrás... no tanto... así...- dijo poniendo su mano sobre el pecho de TaeHyung y empujándole lentamente hacia atrás- ahora... échate hacia adelante, tu cuerpo, no sólo tu espalda- dijo, mientras bajaba su mano por toda su espalda hasta llegar a su coxis y empujarle hacia adelante- perfecto- dijo, poniéndole un cojín en la espalda.

TaeHyung tragó saliva e intentó volver a respirar pero, en el momento en el que lo intentó, su profesor volvía a estar muy cerca de él.

- Vamos a hacer que el arco suene bien.
- Buena suerte...

JungKook sonrió y puso su mano sobre la del chico. JungKook aplicó la fuerza necesaria sobre la mano de TaeHyung para que su arco sonara bien, no obstante, al chico le costaba hacerlo sin la ayuda de JungKook.

- Otra vez- dijo JungKook, cuando TaeHyung ya lo había intentado alrededor de cuarenta veces y estaba más que harto.

TaeHyung lo volvió a intentar, seguía sonando mal, no obstante, no tan mal como antes.

- Otra vez- repitió JungKook.

Con un pequeño gesto de hastío, TaeHyung repitió el movimiento.

- Más fuerza. Otra vez.

El chico lo volvió a intentar, poniendo un poco más de fuerza, pero estaba tan harto, que puso demasiada.

- Ahora que has soltado tu frustración con mi pobre chelo, inténtalo con menos fuerza.

TaeHyung respiró hondo y lo intentó un poco más suave y, lo que ocurrió a continuación, ni él mismo lo cree hoy en día: aquel maldito instrumento sonó bien. Miró a JungKook, tenía una sonrisa de infarto en los labios.

- Otra vez, es que no me lo termino de creer...

TaeHyung entornó los ojos y, sin mirar el instrumento, sino lanzándole una mirada desafiante a JungKook, volvió a tocar: volvió a sonar bien.

- Haz que me lo crea.

TaeHyung le lanzó una mirada de odio y volvió a tocar: volvió a sonar bien.

- ¿Ves que me lo esté creyendo?

TaeHyung creyó que JungKook disfrutaba de verle en aquel estado, soltó un pequeño gruñido de hastío y tocó tres notas seguidas, un acorde de fa, haciendo una perfecta mini melodía en completa sincronía entre su mano izquierda y derecha.

Miró a JungKook, su cuerpo entero se había relajado y le sonreía de verdad.

- Felicidades, ya me lo he creído.
- Agh...

TaeHyung se levantó, dejó el chelo a un lado y se estiró.

- ¿Cansado?
- Yo diría que me has cansado.
- Si no te he hecho nada... aun.

TaeHyung alzó una ceja y recapacitó durante un segundo: había sido JungKook quien había querido verle en vacaciones, también había sido el propio JungKook quien le había dado su telefono, porque TaeHyung había querido tenerlo, pero nunca había llamado, y ahora estaba allí porque JungKook le había invitado a ir. Además, ¿no era JungKook el que siempre se estaba insinuando? ¿Qué pasaría si él hiciera lo mismo?

Sonrió y se acercó peligrosamente a JungKook, este se quedó un tanto sorprendido ante el cambio de comportamiento de TaeHyung.

- Nunca te advertí sobre el hecho de que la bromita algún día te saldría cara, no obstante, ya que estamos aquí... en tu casa... y me has jodido hasta que he aprendido, deberías compensarme, ¿no crees?

JungKook sonrió muy cerca de los labios de TaeHyung.

- Tu compensación ha sido aprender.
- No es suficiente compensación- dijo TaeHyung- además, a ti te pagan por enseñarme, digamos que sólo estabas haciendo tu trabajo.
- Entonces no tengo nada por lo que compensarte.

TaeHyung sonrió y se alejó lentamente de JungKook, sabía que no todo estaba perdido, conocía muy bien aquel juego, simplemente había dado con alguien que también sabía jugar.

- Vaya... perro ladrador, poco mordedor...- suspiró y cogió su chaqueta- realmente me hubiera encantado chupártela, JungKook... y no hubiera dicho que no a acabar desnudo en cualquier lado de esta casa contigo entre mis piernas...- JungKook alzó una ceja y sonrió- pero en fin, una pena, habría sido un placer, desde luego... para ambos.

Se dio la vuelta y, con tranquilidad salió de allí y, mientras atravesaba el salón, empezó a creer que el idiota de JungKook no vendría y le dejaría irse con el calentón encima.

No obstante, al momento en que ese absurdo pensamiento cruzó su mente, notó como una mano le rodeaba la cintura y, al segundo, notó un bulto en su espalda baja.

- Así que... desnudo conmigo entre tus piernas- dijo, oliendo su pelo y desabrochándole los pantalones.
- Sí, pero es tarde...

JungKook rio y TaeHyung sintió su erección palpitar en sus pantalones.

- No, no es tarde- dijo el hombre, tirando el abrigo de TaeHyung al suelo y bajándole los pantalones junto con la ropa interior- además, no creo que quieras irte...

JungKook acarició las nalgas de TaeHyung y lentamente, le penetró con un dedo.

- Mmm...

JungKook sacó el dedo de la entrada del chico y lo llevó hasta el sofá, de un solo empujón, TaeHyung cayó sentado pero se levantó para besar y desnudar a JungKook.

- Joder, quiero chupártela- dijo, con desesperación.

JungKook se sentó en el sofá y, sin perder un solo segundo, TaeHyung se metió el miembro del chico en la boca y comenzó a chupar y succionar.
JungKook, por su parte, cerró los ojos y se mordió el labio inferior, aquello estaba siendo mejor a como se lo había imaginado en los últimos días.

- Más... un poco más... mmm... ¡ah!

TaeHyung había agarrado los testículos de JungKook y había comenzado a masajearlos.

- Me voy a correr... sigue...

No obstante, TaeHyung paró y, con aire decidido, se puso encima de JungKook.

- El único sitio donde te vas a correr será en mi trasero cuando me la metas, ¿queda claro?

JungKook rio y apretó a TaeHyung contra sí, besando su cuello.

- ¿Tantas ganas tienes?
- Joder, la tienes tan grande... espero que la sepas usar...
- ¿Y si te acabas haciendo adicto a esto?- dijo JungKook, agarrando su miembro.

TaeHyung sonrió, besó apasionadamente a JungKook y se incorporó levemente sobre el torso del hombre, mientras le besaba, llevó una mano de JungKook hacia su trasero.

- ¿Y si tú te haces adicto a esto?- preguntó con voz seductora mientras se abría las nalgas y JungKook pasaba su dedo por su entrada.
- Eres tan estrecho...- dijo, metiendo el dedo.
- Mmm... incluso tu dedo dentro de mí se siente bien...

JungKook metió su dedo corazón en la boca de TaeHyung y luego lo introdujo lentamente hasta el final.

- Estás tan apretado...- dijo, moviéndolo.
- Ah...
- Y caliente...
- Mmm...
- Nunca has estado así con nadie, ¿verdad?- preguntó, antes de comenzar a lamerle los pezones y penetrarle más fuerte con el dedo.
- ¡JungKook!

Lentamente, JungKook sacó el dedo del interior de TaeHyung y le empujó con suavidad hasta que ambos se pusieron de pie, en completo silencio, JungKook llevó a TaeHyung hasta su dormitorio.

- ¿En serio eres de los que tienen que hacerlo siempre en la cama?
- Temo que te caigas y tenga que llevarte al hospital...
- Creído.

JungKook abrió la puerta de su dormitorio y empujó a TaeHyung sobre la cama.

- Sí, soy un creído, ¿qué eres tú?
- ¿Yo? Un simple indecente.

JungKook rio y besó apasionadamente a TaeHyung mientras masajeaba sus testículos.

- Mmm...

TaeHyung intentaba gemir en voz alta, pero JungKook no le dejaba, cada vez que intentaba separarse, el hombre profundizaba más el beso. Finalmente, TaeHyung apartó la cara con fiereza, luchando por aire y JungKook mordió su cuello.

- Ah...

Escuchó un cajón abrirse y miró de reojo, JungKook había sacado un bote de lubricante y se había echado un poco en los dedos, sin decir palabra, sin dejar de morder y succionar la parte baja de su cuello, casi en su clavícula, llevó sus dedos hacia la entrada de TaeHyung. Cerró los ojos, se relajó, mientras sentía los dientes de JungKook en su cuello, y lo siguiente que sintió fue el dedo de JungKook atravesar su entrada lentamente hasta el final. Contuvo el aliento y se mordió el labio inferior, aquello había estado realmente bien. Sintió como el chico acariciaba su interior y, levemente, aquella zona suya tan sensible.

- Ah...- suspiró mientras gemía- JungKook...

Lentamente el hombre introdujo el segundo dedo junto al primero y TaeHyung no pudo evitar tirar del pelo a JungKook, sentía un pequeño escozor "ahí abajo" mientras JungKook dilataba su entraba. El hombre paró, sacó los dedos y echó lubricante sobre la entrada de TaeHyung, el chico se estremeció ante la temperatura fresca de aquel líquido. JungKook volvió a introducir dos dedos en el interior de TaeHyung y el chico gimió al notar como los dedos de JungKook pasaban sin más.

JungKook sonrió y, lentamente, se dedicó a meter y sacar lentamente los dedos hasta que la respiración de TaeHyung se agitó.

- Bien...

JungKook lamió el vientre de TaeHyung, siguió bajando hasta sus ingles y mordió el interior de sus muslos.

- Ah...
- Ponte a cuatro...

TaeHyung obedeció, un tanto extrañado, no se sentía preparado para que JungKook le penetrara, había visto su miembro, con dos dedos no bastaría. No obstante, no dijo nada.
Pero JungKook no le penetró, sino que le abrió las nalgas y comenzó a lamer su entrada. TaeHyung gimió muy fuerte al notar la lengua de JungKook al entrar y salir. De pronto, notó como JungKook escupía sobre su entrada para luego penetrarle de golpe con el dedo índice y corazón.

- ¡Ah!

Aquel bastardo, como ahora mentalmente le llamaba, había golpeado en su zona erógena con sólo dos dedos. No había mentido, aquello se le daba bien. Comenzó a penetrar fuerte y velozmente con los dedos a TaeHyung y, cuando se cansó de hacer aquello, o simplemente pensó que TaeHyung merecía sufrir un poquito más, sacó un pequeño artefacto largo y delgado del cajón, lo impregnó en lubricante y, antes de que TaeHyung tuviera tiempo de preguntar qué era aquello, se lo metió.

- ¡Ah! Pero... ¿qué?

Por toda respuesta JungKook pulso un botón, TaeHyung cerró los ojos y dejó caer los brazos y la cara sobre el colchón, retorciéndose de placer.

- JungKook... ah... ¡tócame!- pidió con desesperación mientras notaba aquella cosa vibrar en su interior.

JungKook alzó una ceja, nunca nadie le había pedido que le tocase y menos con aquella desesperación. Obviamente veía en las miradas de muchas personas que le rodeaban que aquello era lo que deseaban, pero nunca se lo habían dicho tan directamente como TaeHyung y menos con aquella nota de desesperación.

Sin perder un solo instante, JungKook tomó de las caderas a TaeHyung y lamiendo toda su columna vertebral, se puso encima de él.

- JungKook... te quiero... a ti... dentro...

El hombre sonrió y llevó su mano hasta la cintura de TaeHyung. El chico bajó la mano de JungKook hasta su miembro y éste sonrió.

- Te dije que me tocaras...
- Ya te estaba tocando...
- No es suficiente...

JungKook sacó aquella cosa del interior de TaeHyung y el chico se abalanzó sobre JungKook haciendo que éste se pusiera de espaldas sobre el colchón, le besaba, le acariciaba, mordía su labio inferior y, en aquel momento, la habitación se llenó de un sinfín de gemidos, parecía que ambos no podían separarse, sus piernas se entrelazaban, se mordían, se volvían a besar, se acariciaban y giraban por todos lados de la cama.

- ¡Ah!- gritó TaeHyung.

JungKook había introducido la mitad de su miembro en el interior de TaeHyung y el chico se había quedado estático, no obstante, estaba tan ansioso que arañaba la espalda de JungKook sin parar. Lentamente, siguió penetrándole hasta que su miembro pasó entero.

TaeHyung tragó saliva, estaba muy tenso y tenía los ojos fuertemente apretados. Escuchó algo vibrar y abrió los ojos, no podía creer que aun conservara el don de la curiosidad. JungKook tenía en la mano aquel vibrador tan fino.

- ¿Qué...?

Por toda respuesta, JungKook comenzó a pasárselo juguetonamente por la punta de su miembro.

- Ah... ah...

JungKook se movió lentamente y, cuando estuvo a punto de volver a pasarle el vibrador por el pene, éste le sujetó.

- Eres demasiado delicioso como para utilizar esa mierda...

JungKook sonrió y comenzó a penetrar lentamente al chico, sintiendo como su miembro pasaba con una insoportable lentitud a través de la entrada del chico, impactaba contra su zona más erógena, y volvía a salir.

- JungKook... así, justo ahí... pero más rápido...

JungKook se mordió el labio inferior, miró a los ojos a TaeHyung, dispuesto a recordar cada una de sus expresiones de por vida y, cuando aceleró, el chico cerró los ojos, tensó todos sus músculos y gimió muy fuerte.

- AH...
- Mírame...

Con un esfuerzo sobrehumano, TaeHyung abrió los ojos y dirigió su mirada hacia la de JungKook.

- Eso es...

JungKook apoyó sus codos y manos a ambos lados de la cabeza de TaeHyung, juntó su frente con la del chico y sus ojos quedaron a escasos centímetros. Tanto era así, que sus pestañas casi podían rozarse al parpadear.

- JungKook... me voy a correr...- gritó TaeHyung, apretando a JungKook contra sí para sentir los perfectos abdominales contra su miembro.

No obstante, JungKook le negó el orgasmo. Se separó abruptamente de él y, con cierto placer, le observó retorcerse mientras decía improperios.

- Cálmate un poco...
- ¡Me has dejado a medias!
- Sí... cálmate...

JungKook se puso de rodillas en la cama, abierto de piernas y a TaeHyung casi le da un infarto. El cuerpo entero de aquel hombre parecía esculpido en piedra y allí estaba su miembro, aun despierto.

- ¿No vas a hacer nada?- preguntó TaeHyung.
- Cuando te calmes...

TaeHyung se hartó, no estaba acostumbrado a ser dominado, en sus anteriores relaciones, era él quien decía lo que quería y cuando lo quería. No obstante, pensó, en sus anteriores relaciones no lo había pasado la mitad de bien a como lo estaba pasando con JungKook.

Entrecerró los ojos y se puso encima de JungKook.

- Escúchame, bastardo, aquí quien da las órdenes soy yo y si te digo que me folles y...

No pudo terminar, JungKook le había levantado y le había puesto boca abajo contra el colchón.

- ¿Quieres dejar las cosas claras, zorrita? Perfecto- dijo, dándole tal azote que le hizo gemir- aquí quien manda soy yo, yo decido cuando parar y cuando continuar, yo decido, pequeña puta, cuando te vas a correr, ¿entendido?

Por toda respuesta, TaeHyung se puso a cuatro patas.

- Admítelo, te mueres por correrte dentro...

JungKook sonrió y le azotó, justo en la zona del perineo, y TaeHyung gritó de placer.

JungKook se colocó tras TaeHyung y le penetró de golpe para comenzar a penetrarle salvajemente. TaeHyung gritó de placer, quiso masturbarse, pero JungKook no le dejó.

- Cuando yo te lo permita...
- Mm... ah... ¡bastardo!
- ¡Puta!

TaeHyung sonrió, llevó su mano hacia la de JungKook y se sujetó a él. Sintió como JungKook dejaba caer su peso sobre su espalda y escuchó su voz grave y rasposa en su oído.

- Grita para mí, TaeHyung... recordaré tus gritos cuando no estés en mi cama...

El chico cerró los ojos, no le era muy difícil gritar, JungKook se estaba moviendo demasiado bien dentro de él.

- Mmm... ah... ¡sigue! Por favor... justo ahí...

JungKook aceleró y TaeHyung cayó de cara a la cama. Sus manos no soportaban tanto placer, pero su organismo sí y, además, quería más.

- Más... más...
- TaeHyung... estás chorreando...

No se refería a que estuviera sudando, se refería a que, de su miembro, habían comenzado a salir gotas y gotas de líquido preseminal.

- Por favor... tócame... ¡mastúrbame!

JungKook lamió el cuello de TaeHyung hasta su oreja, haciendo que se estremeciera, cogió su miembro, pero no le masturbó.

- Mastúrbame- dijo, moviendo las caderas.

En el momento en que TaeHyung movió las caderas, JungKook soltó el miembro de TaeHyung y éste soltó un gritito de hastío.

- ¡Bastardo!
- ¡Sí y tú eres... una puta!
- ¿Acostumbras... a follarte... a putas?
- Eres la primera puta... y merece la pena...

TaeHyung sonrió, JungKook volvió a acelerar, gritó y cogió el miembro de TaeHyung.

- Ah... ¡TaeHyung!

Comenzó a masturbarle salvajemente y TaeHyung gritó, sujetándose al cabecero de la cama, sintiendo como se corría sobre las sábanas azules de JungKook, como su entrada se contraía y el miembro de JungKook también lo hacía, derramándose en su interior, pero dentro del preservativo, y quedando completamente flácido.

Lentamente, JungKook salió del interior de TaeHyung. Tras un ambiente de gemidos y sexo desenfrenado, le siguió un ambiente incómodo. En sus cabezas resonaba todo lo que se habían dicho y, lo que era peor, sentido.

Allí estaban, boca arriba, mirando al techo, en completo silencio, sintiendo que había sido el mejor sexo de sus vidas, que habían tenido una conexión que nunca habían logrado con ninguna otra pareja y, sin embargo, no podían decir nada.

Un pitido lejano los sacó de su ensimismamiento.

- ¿Qué es eso?- preguntó TaeHyung, sentándose en la cama.
- Parece... un móvil.

El chico miró el reloj de mesa, era las nueve de la noche.

- Oh, mierda...

Salió corriendo hasta el salón, allí buscó su chaqueta, rebuscó entre los bolsillos y encontró su móvil. Era su madre.

- ¡Hola, mamá!
- ¡TaeHyung Sahani! ¿Dónde estás? Y no me digas que en casa de Kolet porque sé que ahí no estás, he llamado.

TaeHyung suspiró. No quería mentirle a su madre, no ahora que se estaba esforzando en hacer las cosas bien. Pensó en decir una verdad a medias, algo que no alterara a su madre y que no le metiera a él en problemas.

- Salí de casa de Kolet y me encontré con un compañero de la escuela de música, estoy con él.

Su madre se quedó en silencio.

- No oigo jaleo, deduzco que no estáis en la calle.
- Deduces bien.
- Ya hablaremos. Cuídate.

Colgó y TaeHyung se vistió evitando mirar a JungKook.

- ¿Harás algo estos días?
- Supongo, como todos, ¿no?- respondió TaeHyung, poniéndose la camiseta.
- No, lo que quiero decir, corto de mente, es que si tienes un hueco en tu apretada agenda para quedar.
- Oh... entre semana no puedo, pero los fines de semana sí.

TaeHyung estuvo a punto de revelarle que estaba castigado, pero le parecía patético, así que mejor le dijo aquello.

- Te llamaré- dijo dirigiéndose a la puerta.

No obstante, JungKook se lo impidió.

- Está bien que en el sexo te llame puta pero estás llevando el comportamiento un poco lejos, ¿no crees?

TaeHyung tardó unos segundos en darse cuenta aquello que JungKook le acababa de decir, no obstante, no tardó nada en darle una bofetada.

- ¿Me explicas por qué me has pegado?- preguntó, tranquilamente JungKook, poniéndose su pantalón- en fin, no creo haber dicho nada malo. Te llama tu madre y no eres capaz de decirle la verdad, quiero quedar contigo, pasas de mí y te largas con un simple "te llamaré".
- No pensé que te fueras a poner en plan mujer después del sexo, que sepas que esa es la principal razón por la que soy gay: no me atraen nada las tías.

Y, sin más, salió de allí. No sabía que le pasaba, se sentía débil y le echaba la culpa a JungKook, no había sido buena idea acostarse con él. De pronto cayó en la cuenta de que JungKook era su profesor de chelo, que tendría que aprender con él en clase. Mierda.

JungKook, por su parte, estaba furioso. Una parte de sí mismo estaba furioso con TaeHyung por cómo le había tratado sin siquiera merecerlo y otra parte, la mayor parte, estaba enfadado consigo mismo por haberse acostado con el chico. Decir que se arrepentía era quedarse corto. Resopló, fue a su habitación, abrió las ventanas y cambió las sábanas, luego se dio una ducha, cerró las ventanas y se puso a tocar el piano, tratando de no pensar en el hecho de que tendría que verle tras aquella semana de vacaciones.

TaeHyung llegó a su casa, se sentía triste, no quería llorar, pero tampoco quería sonreír.

- Has tardado poco.
- Ahórrate el sermón.

TaeHyung cayó en el sofá, derrotado, cogió un cojín y lo abrazó. Inmediatamente lo soltó al recordar lo último que le había dicho a JungKook. Miró a su madre y entonces sí se echó a llorar.

- Dios, soy un idiota... me siento como una mierda...

Narel frunció el ceño y se acercó a TaeHyung, se puso en el sofá de al lado y suspiró.

- A ver, cuéntame.
- Se llama JungKook, es coreano, pero nació aquí... y es un Adonis... pero es un bastardo y le odio... y es mi profesor de chelo. Tiene alrededor de veinticinco años- su madre alzó una ceja- parecía que siempre me provocaba y yo siempre le seguía el juego, ¿vale? Me dio su número de teléfono antes de las vacaciones pero no le llamé porque estaba ocupado... resulta que es vecino de Kolet, cuando salí de ver a Kolet, de solucionar las cosas con él, le vi. Me invitó a su casa y me ayudó a tocar el chelo, aprendí mucho, es muy buen profesor... es un bastardo pero es muy buen profesor- su madre volvió a alzar la ceja, no estaba segura si su hijo estaba loco o simplemente había hecho una de las suyas- el caso es que tras enseñarme, volvió a insinuarse y yo ya estaba harto de tanta insinuación, estábamos en su casa, si aquello era lo que quería, que lo asumiera... y lo hizo.
- ¿Algo fue mal?
- No... todo fue demasiado bien... y eso es lo que fue mal.

Tras aquello, TaeHyung se quedó en silencio y una lágrima solitaria surcó su mejilla.

- Por más vueltas que le doy, no lo entiendo.
- ¿Sabes con cuántos hombres me he acostado?- preguntó TaeHyung, derrotado.
- No, y no quiero saberlo- dijo Narel- cosas de madres...
- Dejémoslo en muchos- dijo TaeHyung, mirando fijamente a la pata de la mesita- y el caso es que con ninguno me he sentido pleno, con ninguno me he sentido lleno, con ninguno he sentido esa conexión de las que todas las parejas asquerosamente felices hablan. ¡Y es una mierda! Porque la única persona con la que he sentido eso ha sido JungKook. Y lo eché a perder, no sabía que decirle, quizás un "quedemos el fin de semana" hubiera estado bien, pero no se lo dije, sólo me enfadé porque me recriminó que, tras acostarnos, hablara contigo engañándote y luego pasara de él con un "te llamaré".

Narel se quedó en silencio.

- Él te importa, supongo.
- Yo no he dicho eso.

Narel alzó una ceja, estaba harta de que su hijo se acostara con cualquiera, por fin había encontrado a alguien por quien preocuparse, alguien a quien nunca engañaría, alguien que le importaba de verdad.

- Mueve ese culo.
- ¿A dónde? No querrás ir a hacer compra ahora...

Su madre le pegó con un cojín en la cabeza, cogió las llaves del coche, salieron y arrancó.

- ¿Dónde vive él?
- ¿Qué? ¡NO!

Narel frenó con tanta fuerza que mucha gente se paró a ver qué ocurría.

- Ese chico te importa y...
- ¡Exacto! No voy a dejar que me importe. ¡Mírate! ¿Dónde están las dos personas que te importaron a ti?
- Fueron tres, TaeHyung, fueron tres personas las que me importaron y la que más me importó de todos ellos, se quedó a mi lado y está frente a mí.

TaeHyung miró al frente y suspiró.

- Vive en frente de Kolet.
- ¿En serio? ¿Te acuestas con el vecino de Kolet? Eso es muy ruin.
- Ya, bueno, Kolet le pedía consejos a él sobre como conquistarme y acabó acostándose conmigo, ¿Quién es el ruin?
- Sigues siendo tú.

TaeHyung gruñó.

Narel llegó al complejo de apartamentos, aparcó frente a la casa de Kolet, TaeHyung salió del coche y fue directo a casa de JungKook. Llamó y el hombre lo recibió en vaqueros y camisa.

- ¿Has olvidado algo?
- No me he portado bien.
- ¿No me digas?
- Dame la oportunidad de explicarme, por favor.

JungKook lo consideró y, finalmente, se apartó para dejarle pasar.

- Gracias- dijo, entrando.
- Siéntate.

TaeHyung se sentó.

- No voy a excusarme de algún modo diciendo que no es nada propio de mi decir lo que dije, porque sí que lo es. Soy un metepatas y, lo que es peor, cuando me cabreo, sólo busco dañar a la persona que me ha cabreado. Sé que no es un buen rasgo de mí.
- Nada bueno, pero nadie es perfecto. Pero, ¿por qué te enfadaste? ¿en serio te enfadaste porque te dije puta?
- No, eso puedes hacerlo siempre que quieras- dijo, sin más- lo que ocurre es que fue un momento raro y complicado para mí.
- ¿La llamada?
- Antes- explicó. Se quedó un momento en silencio y recapacitó como decir aquello- me he acostado con muchas personas y, cuando me acosté contigo sentí que habías sido el mejor, me habías hecho sentir muchas cosas- TaeHyung se sentía idiota diciendo todo aquello, no quería confesarle a JungKook lo que realmente sentía, sino sólo una parte, pero ¿cómo decirlo?- y el caso es que normalmente cuando yo me acuesto con alguien dejo de verle y busco a otro alguien pero... a ti me gustaría volver a verte... no sólo como mi profesor.

JungKook se quedó un momento pensativo, mirando a TaeHyung. No sabía qué pensar. Por lo que le había dicho, bien podía significar que podían comenzar un lío de cama o empezar ¿a salir? ¿En serio? Se lo replanteó: TaeHyung le atraía muchísimo pero no le conocía lo suficiente como para tener una relación con él pero si el chico quería una relación, él no le diría que no, prefería una relación con todas las consecuencias antes que una relación abierta y acabar compartiendo a TaeHyung con cualquier persona. Por otro lado, TaeHyung no era un chico de relaciones, lo cual le decía que, posiblemente, hablaba de un lío de cama.

- Si lo que querías era que tuviéramos un lío de cama, ¿por qué no me lo dijiste sin más?

TaeHyung se quedó helado, no, no, él no quería compartir a JungKook. Él quería tener a JungKook para él sólo.

- Un lío de cama...
- Sí, es lo que quieres, ¿no? Tal como lo que tenías con Kolet...

JungKook deseaba que le dijera las cosas claras, no quería arriesgarse con TaeHyung, pero quizás si el propio TaeHyung le decía las cosas como él quería, se llevaría una sorpresa, quizás TaeHyung sí quería una relación.

En cuanto a TaeHyung, no, no podía tener aquello con JungKook, le quería para él sólo, pero eso era una relación, una relación de pareja. ¿En serio iba a estar hablando y quedando con JungKook mientras se imaginaba que, después de acostarse con él, se acostaba con otros?

- Sí.
- Una relación abierta, pues.

Ambos se miraron y luego miraron a lados opuestos.

La Terapia de TaeHyungWhere stories live. Discover now