Capítulo IX

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Cuando llegaron a casa de TaeHyung, no era tarde, pero tampoco muy temprano. Se ducharon por turnos y TaeHyung puso una lavadora para que la ropa estuviera seca al día siguiente.

- Tus calzoncillos están fatal- murmuró el chico.
- No me eches la culpa- masculló JungKook.
- ¿Con qué se os ha manchado la ropa?- preguntó la señora Sahani.
- Nada en particular- respondió TaeHyung.

Narel alzó una ceja y echó más detergente sobre la ropa.

- Quizás lo que queráis es que huela bien- dijo, sin más- bueno, he preparado varias cosas para cenar.
- ¡Estupendo! ¡Pondré la mesa!- dijo JungKook.

Mientras JungKook ponía la mesa, TaeHyung pensaba que iba a ser regañado por su madre, pero la mujer estaba muy tranquila.

- Pensé que me ibas a regañar...
- ¿Has hecho algo malo?

TaeHyung frunció el ceño.

- En realidad no he hecho nada malo, pero creo que es solo la costumbre.

La señora Sahani le dio un pequeño abrazo al chico.

- Tener sexo con tu novio no es malo, que lo tengas con cualquiera por consuelo, sí lo es.
- Bueno, aun no es mi novio, pero si las cosas siguen así...- sonrió y le contó lo mal que lo había pasado en su discusión con Kolet y todo lo que JungKook había hecho por él y las conversaciones que habían tenido- puedo confiar en él, ¿sabes? No es alguien con quien solo me acueste. Es mucho más que eso.

JungKook, que estaba cerca y lo había escuchado todo, no pudo evitar sonreír. TaeHyung sentía lo mismo que él.

- Me preocupa Kolet- dijo a su madre.
- ¿Qué tal si vamos a la mesa y tratamos de solucionarlo entre los tres?- preguntó la señora Sahani.

La mujer llevó la tabla de patatas fritas para los chicos en una mano, mientras que, en la otra, llevaba una tabla de vegetales cortados en palitos para mojar con diferentes salsas naturales y sanas, que ella misma había hecho.

- Bueno, vamos a ponernos en situación- dijo la señora Sahani- Kolet quiso acostarse con JungKook y le rechazaste, ¿correcto?
- Correcto.
- Luego quiso salir contigo y, después de acostaros varias veces, le rechazaste, ¿correcto?
- Para más inri en la situación- explicó TaeHyung- fui a pedirle perdón, a decirle que me había portado mal con él- cogió una patata frita- y él pensó que yo quería salir con él. Empezó a decirme que él sentía lo mismo, que quería salir conmigo... y yo le dije que solo amigos.
- Uhh... eso debió de ser duro- dijo su madre.
- Le di su espacio, imaginé que querría estar solo- dijo TaeHyung- y, cuando me iba a casa, le vi a él. Y ese día empezamos lo nuestro.
- Hemos pasado toda esta semana hablando sobre qué haríamos con Kolet, es mi vecino y su compañero de clase- dijo JungKook- el lunes, TaeHyung empezará a ir a clase y no quiero que tenga problemas por esta mierda.
- Ahí estoy de acuerdo con él- dijo la señora Sahani- ¿Qué hicisteis?
- Hablamos con él.
- Da igual- dijo TaeHyung, molesto.

El chico se levantó de la mesa y salió al balancín que tenían en el porche.

- Kolet le dijo que se acabaría cansando de mí, igual que se cansa del resto... igual que su padre se cansó de él... ha estado muy mal por eso.

La señora Sahani se levantó y se fue al porche para hablar con su hijo.

- JungKook me ha contado lo que te dijo Kolet...

TaeHyung miró a su madre, pero no respondió.

- Sólo me ha comentado lo que él te dijo, no me ha dicho nada de vuestra conversación posterior... eso imagino que es algo personal de vuestra relación.
- Ya...
- Escucha, tu padre...
- ¿A cuál de ellos te refieres?

Narel guardó silencio.

- Tu padre biológico se preocupa por ti, pero no sabe si tú vas a querer hablar con él- admitió- respecto a Daku, él quiere volver a verte, pero yo estaba esperando a que tú estuvieras mejor y...
- No quiero verle- dijo TaeHyung- a Daku. Quiero olvidar todo lo que pasó con él- añadió.
- Nunca me has dicho lo que pasó con él...
- No quiero que lo sepas- dijo- es mejor así.
- Soy tu madre.
- Tengo casi veinte años y lo que pasó, no lo puedes cambiar- dijo TaeHyung- ahora en mi vida solo estáis JungKook y tú y yo estoy feliz así.
- Bien, si eso es lo que quieres, lo respeto.
- Creo que estoy empezando una nueva etapa en mi vida- dijo TaeHyung- y en esa nueva etapa estoy quitando de mi vida cosas que no necesito- dijo- Daku y Kolet serán las primeras en salir- añadió- mantener a Irai será cosa de él, la verdad, creo que me gustaría mantener una relación cordial, pero no me veo saliendo con él a tomar algo... creo que, desde que conocí a JiMin, Hanna y Carly mi vida ha cambiado en ese sentido.

Cuando entraron, JungKook había recogido la mesa y estaba terminando de fregar los platos.

- ¡No hacía falta!- dijo Narel.
- No importa.
- Subiré a acostarme- anunció la mujer- podéis quedaros viendo la televisión- dijo- te he preparado la cama- añadió- dormirás en la cama supletoria de la habitación de TaeHyung.

El chico sonrió y le dio un abrazo a su madre para desearle las buenas noches.

- Cuando mi madre me dijo que te quedaras a dormir, pensé que te prepararía la habitación de invitados- dijo- me alegro de que duermas en mi cuarto, podré verte dormir.

Sonrió y le dio un beso en la sien. Estuvieron viendo una película de acción hasta pasada la media noche y, cuando subieron a la habitación, TaeHyung se tumbó en la supletoria.

- Duerme en la mía, es más cómoda- dijo el chico.
- Es tu cama.
- En serio, quiero que duermas ahí.

JungKook suspiró y, tras un apasionado beso, fueron cada uno a una cama.

Al día siguiente, Narel fue la primera en despertarse. Pasó por la habitación de su hijo y vio que el chico había dejado la puerta entreabierta. La cerró para que no entrara luz y dejó que los chicos durmieran. Tarareando una canción, se duchó, se peinó y bajó al salón. Los chicos habían dejado todo muy recogido, salvo el tendedero donde estaba la ropa de ambos de ayer. La recogió y, tras sacudirla muy bien para asegurarse de que no hubiera ningún insecto escondido, la dobló y la dejó en el salón. Después, preparó el desayuno para ella sola y desayunó, mientras veía las noticias en su teléfono móvil.

Al poco, escuchó jaleo en la habitación de arriba, los chicos se habían despertado.

- Ve tú a por la ropa, yo arreglaré esto- decía JungKook.

Escuchó a TaeHyung bajar las escaleras y, cuando el chico entró, miró a su madre.

- ¿Qué tal has dormido?
- Creo que dejé la puerta abierta- respondió.
- Sí, yo te la cerré- dijo- ambos estabais dormidos.
- Gracias.

Su madre daba muestras de volver a confiar en él y eso era lo más valioso que tenía en aquel momento.

- ¿La ropa de JungKook? Querría bañarse y...
- En el sofá cariño.
- ¡Gracias! ¡Le llevo esto y ahora te hago compañía!

Al poco, TaeHyung bajó y comenzó a preparar el desayuno para JungKook y para sí mismo. No iba a preparar mucho, dado que iban a comer barbacoa.

- ¿Haréis algo antes de la barbacoa?- preguntó Narel.
- No lo hemos pensado, la verdad.
- Salid o lo que queráis, es una mañana bonita...

Cuando JungKook bajó, TaeHyung le dio su desayuno.

- ¿Has cocinado para mí?- preguntó.
- Solo son un par de tostadas con aguacate.

Narel los dejó solos y TaeHyung le comentó planes para hacer aquella mañana antes de la barbacoa.

- Tengo que pasar unas notas de unos alumnos a ordenador- dijo- pensaba hacerlo en la tarde, pero si no te importa ir a mi casa... podría hacerlo en un minuto.
- Sin problema.
- ¡Si quieres, luego podré ayudarte con el chelo!
- ¡En la semana he practicado!
- Estupendo, te haré un examen.
- Tú le quitas la diversión a todo, ¿verdad?

Fueron a casa del chico y JungKook sacó su ordenador portátil.

- No tengo un despacho- dijo- suelo hacer todo este tema de papeleo en el salón.
- ¿También corriges en el salón?
- Sí, los exámenes no son nada del otro mundo... si quieres coger mi chelo y tocar algo mientras yo paso esto...
- Me da miedo distraerte con el horrible sonido.
- Soy profesor, estoy acostumbrado a que mis alumnos lo hagan mal.
- Cuanta fe pones en nosotros.
- Bueno, en ti como alumno, sí, pongo poca- dijo, riendo.

TaeHyung le miró. Había mucho significado en aquella frase y, a pesar de todo, le gustaba. Así pues, fue a la sala que JungKook tenía de instrumentos y comenzó a practicar escalas. Media hora después, el chico llegó.

- Me gusta que te hayas aprendido tan bien las escalas- dijo.
- ¿Podrías tocar alguna canción que te guste mucho para mí?- preguntó TaeHyung.

JungKook sonrió y tomó asiento donde TaeHyung estaba ubicado minutos antes.

- Siéntate en mi pierna- pidió JungKook.

El chico obedeció y, quedando atrapado entre los brazos, el cuerpo y el chelo de JungKook, se sintió más feliz que en ningún otro momento en su vida. Se apoyó en el hombro del chico y éste comenzó a tocar una melodía con su chico en sus piernas.

Jamás supieron cuánto tiempo estuvieron así, pero lo que sí supieron fue que, desde ese momento, se sintieron más unidos. JungKook miró a TaeHyung y quiso formalizar lo que tenían, pero se recordó a si mismo que llevaban una semana, quizás el joven se negaría y le pediría más tiempo. TaeHyung, por su parte, veía en la mirada de JungKook deseo y anhelo, pensó que, como en las películas románticas, le pediría ser su pareja.

- Ya he terminado de corregir los exámenes- dijo- si quieres salir a pasear.

TaeHyung agachó la cabeza, decepcionado.

- ¿Todo bien?- preguntó.
- Sí- respondió el joven.

"Quizás JungKook no te lo quiera pedir porque piense que Kolet tiene razón, quizás él piensa que tú te vas a cansar de él" dijo un insidiosa voz en su cabeza.

Carraspeó y se levantó de las piernas de JungKook.

- ¿Seguro que estás bien?- preguntó.
- Sí... solo... me preguntaba... si tú tuvieras algún problema... alguna duda respecto a lo nuestro, me lo comentarías, ¿verdad?
- ¡Claro que sí!
- Estupendo, no quiero que te calles nada.
- ¿A qué viene esto?

TaeHyung no contestó.

- Creía que lo de Kolet había quedado zanjado...
- Es solo...- se mordió el labio inferior y consideró las cosas. JungKook siempre le había dicho que era un desastre con los sentimientos, quizás si él le fuera allanando el camino- me importas- dijo, al fin- y sólo quiero que esto funcione.
- Está funcionando- dijo.

Le besó y aquel beso no cesó, sino que fue haciéndose cada vez más apasionado. Lentamente comenzaron a quitarse la ropa y JungKook tiró de TaeHyung hacia su habitación. Aquella vez no hubo palabras subidas de noto, no hubo azotes, ni gritos. Solo gemidos sutiles y amor.

- ¡La una menos cinco!- exclamó TaeHyung, mirando el reloj.

Seguían desnudos y se sentían tan cariñosos el uno con el otro, que no les apetecía separarse. Se dieron una ducha rápida juntos y se vistieron.

- Espera- dijo TaeHyung- lo de arriba... yo nunca he tenido eso con nadie...
- ¿Nunca te has bañado con alguien?
- ¡No me refería a eso!- dijo, riendo- aunque no, nunca he compartido ducha con nadie. Es solo... que para mi el sexo siempre ha sido sexo, pero lo de antes... tú de verdad me haces sentir, JungKook.

El chico le besó y salieron a la calle y JungKook abrió su coche. Cuando TaeHyung fue a entrar al coche, vio a Kolet, al otro lado de la calle, mirándolos.

- Kolet nos mira- dijo, entrando en el coche.
- Tiene dos trabajos que hacer. Enfadarse y desenfadarse. No es mi problema.

Aquella tarde, la barbacoa estuvo muy entretenida para los tres, pusieron música, cocinaron y comieron, olvidando por un momento sus problemas.

- Cariño, ¿me traes un refresco?- pidió JungKook.

TaeHyung se quedó helado ante aquel apelativo cariñoso. Nunca nadie, en toda su vida, se había referido a él de esa manera y que JungKook lo hiciera le llenaba de felicidad.

- ¡Claro! ¿Quieres algo, mamá?
- Nada, hijo.

Cuando TaeHyung se perdió dentro de la cocina, JungKook miró a Narel.

- Hay un señor mirándonos desde hace tiempo- dijo- está...
- En el coche, sí, lo he visto. Es Daku, mi exmarido. No sé qué quiere y tampoco sé cómo ir y...
- No quiero que se acerque a TaeHyung.
- Quiero saber qué es eso tan malo que le ha hecho. Es mi hijo, merezco saberlo.

JungKook pensó que probablemente tendría razón, pero eso era algo entre ella y su hijo.

Daku salió del coche y JungKook se levantó. El hombre se acobardó un poco al ver el cuerpo bien formado del chico pero, aun así, continuó caminando hacia la entrada del jardín. En aquel momento, TaeHyung, que salía con un refresco para él y otro para JungKook, se quedó quieto.

- No quería interrumpir- dijo Daku- veo que estáis comiendo en familia. No sabía si acercarme, parece que has rehecho tu vida, Narel, no me extraña... es solo que...- miró a TaeHyung.

El chico, por toda respuesta, le dio el refresco a JungKook y le tomó la mano.

- Es... él es mi pareja- dijo TaeHyung- tenemos algo serio- suspiró- he vuelto a estudiar y saco mejores notas, me he apuntado a la Escuela de Música, tengo nuevos amigos, son de mi edad, están en la Universidad y me están influenciando mucho a seguir estudiando. He dejado atrás eso de escaparme de clase y he empezado una relación seria. Sé que no lo creerás porque son muchas cosas en poco tiempo y pensarás que es una fase o algo así. Pero es la verdad.
- No, claro que te creo y me alegro de que quieras ir a la Universidad, siempre tuviste muy buen potencial para estudiar. Yo...
- Todo está bien y está bien tal cual está ahora, gracias- cortó TaeHyung.

Daku se quedó helado y asintió.

- Bien, lo entiendo.

El hombre salió de allí, se subió en su auto y se perdió. Su madre le abrazó.

- Estoy muy orgullosa de ti.
- Ya te dije que estaba cerrando etapas y dejando a gente atrás- dijo, en un suspiro- en verdad, me gusta mi vida como está ahora, contigo, con JungKook, JiMin, Hanna y Carly. Quiero graduarme en tres meses y... aun no sé si ir a la Universidad- admitió- me he centrado justo ahora en mis estudios, no sé si estaré preparado.
- ¡TaeHyung, no puedes pensar así!- le regañó JungKook.
- ¡No perderé el tiempo! ¡Estudiaré! Me prepararé y, si quiero ir, iré.
- Piénsalo, al menos.


Al día siguiente, TaeHyung tenía que ir a clase y no quería. No porque se fuera aburrir, sino porque tendría que ver a Kolet.

Cuando llegó, encontró a Irai en la puerta, comiendo su desayuno.

- ¿Puedo sentarme contigo?- preguntó.
- Claro. ¿Quieres una galleta?
- No, gracias, no me he levantado del todo bien.
- ¿Me lo quieres contar?
- Vas a decir que me lo merezco.
- Bueno, te lo acabas de decir tú solo, así que no tengo porque decírtelo- razonó.

TaeHyung meditó un momento.

- Las cosas con Kolet no han ido bien después de enterrar el hacha de guerra- dijo- él quería que fuéramos pareja y yo estoy centrado en otra persona y en mis estudios.
- Me lo ha comentado- dijo- no le he dado la razón a Kolet y a sus motivos para los cuales tú deberías estar arrodillándote frente a él. Desde mi punto de vista, tú nunca le dijiste de llevar una relación, nunca le diste esperanza. ¿Sabías lo que él sentía y continuaste follándotelo? Sí. ¿Me parece ruin? Sí. Pero eso no quita su parte de responsabilidad, él se tendría que haber valorado y decir "hasta aquí". No tiene sentido que monte una pataleta y trate de hacerse la víctima. Por cierto, me parece bien que estés tratando de sentar la cabeza.
- Gracias. Por todo.

Aquel día, TaeHyung pasó su día muy tranquilo y los días sucesivos también. Poco a poco, el chico se fue tranquilizando y fue haciendo su vida, lejos de Kolet. Los fines de semana quedaba con JungKook, los viernes con JiMin, Hanna y Carly y, entre semana, se dedicaba a estudiar y a tocar el chelo. Pensó que le parecería raro que la persona con la que tenía algún tipo de relación sentimental fuera su profesor, pero no fue así. Iba a clase y se trataban con respeto.

La Terapia de TaeHyungWhere stories live. Discover now