Epilogo

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**Recomendación: Audífonos, play y empezar a leer, repetir la canción hasta que lleguen a esto : (***)

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La morena observo con atención a todos los presentes en aquel lugar, el viento estaba fresco y todos tenían una sonrisa, en la primera fila estaba su papá, Valentina , Juan Carlos, Johan y Mafe, le había alegrado que por fin la mujer había dado el primer paso para empezar a mejorar su relación; detrás de ellos estaban casi todos los cuervos, algunos amigos de la infancia, otros de la editorial y otros amigos de María José.

Les dio una mirada rápida y poso sus ojos sobre la mujer que tenía delante.

María José llevaba puesto un traje blanco y su largo cabello caía sobre sus hombros, se había hecho rizos, aquel mechón blanco creaba un contraste espectacular en su cabello, su rostro estaba perfectamente maquillado y sus ojos verdes resaltaban aun mas con un ligero rayo de sol que caía sobre ellos.

Sus manos estaban entrelazadas en el aire y respiro profundo antes de empezar a hablar.

-Hola...- hablo tímidamente y todos los presentes contestaron, vio atentamente como la boca de la ex peli azulada se movió levemente y una sonrisa fugaz apareció en sus labios. -bueno... estoy nerviosa – soltó una pequeña risa y su voz sonó tan suave y ronca como siempre.

–¡Que te den! Esas fueron las tres primeras palabras que utilice para expresar como me hacía sentir María José Garzón- pauso unos segundos.

-Lo que no sabía es que días después iba a querer ser yo quien ejecutara esa acción – todos los invitados empezaron reírse y las mejillas de María José se tiñeron de rojo – y quizás nunca me vi a mi misma amando a otra mujer, pero cualquier persona se podría sentir atraída por tu pasión y entrega para hacer las cosas... eres fuerte, eres decidida, eres valiente, eres la calma y también eres la tormenta. Me podría parar aquí a repetir todas y cada una de las cosas que hemos vivido y lo mucho que hemos aprendido en este camino que hemos recorrido para estar juntas, pero hoy 19 de diciembre con esta sonrisa de estúpida que tengo en el rostro y con las lágrimas surcándome los ojos, amenazando con dañar mi delineado perfecto- hizo una pausa y escucho a todos reír, María José la miraba con ojos de amor y sonreía -quiero que marquemos el día en el que vamos a mirar hacia delante tomadas de la mano, hoy, te quiero prometer a ti María José, una vida llena de amor.

-Te prometo peleas entre las sabanas, acuerdos entre papeles, sonrisas en un yate o un campo de golf, hasta quizás en un castillo o una casa de árbol– sonrió sabiendo que aquella referencia solo la podría entender ella.

- No puedo prometerte una vida sin tristezas ni una vida perfecta, pero si puedo prometerte una vida conmigo, quizá mil años de amor- las lágrimas habían vencido a la morena derramándose sobre sus mejillas, los ojos verdes de la chica del mechón blanco estaban al punto de quiebre

-Te prometo cuidarte hoy y siempre, como tu propio ángel guardián; amarte por y para siempre– ambas sonrieron con amor y a Dani se le quebró la voz un poquito con las ultimas palabras.

María José suspiro y la soltó unos segundos para limpiarle las lágrimas que le corrían por el rostro.

La morena tomo uno de los anillos que descansaban sobre una canastita que sostenía Ramón y lo paso por uno de los dedos de la ex peliazul.

-Eso fue muy hermoso – hablo el hombre que dirigía la ceremonia-cuando quieras María José - dijo para volver a extender el micrófono a la chica que estaba a punto de llorar.

La chica enmudeció unos segundos y todo lo que se escuchaba a los lejos eran las copas de los árboles moviéndose y algunos pajaritos cantando.

-Hablar en publico no es mi fuerte – susurro y soltó las manos de Daniela – Yo escribí mis votos porque no quería dejar nada por fuera – saco de uno de los bolsillos de su traje una pequeña hoja y la desdoblo , suspiro fuertemente, tomo el micrófono fuerte con una de sus manos y observo a Daniela quien la miraba como si fuera el ser mas perfecto del universo, ignorando que para ella era la morena quien tenía ese lugar, la chica se veía radiante, con su vestido " de princesa" como ella le había llamado, blanco decorado con perlas, le había tomado una eternidad diseñarlo como lo deseaba pero cada detalle en el era perfecto.

Entre papeles - CachéWhere stories live. Discover now