10🍵

6K 590 163
                                    

Ninguno de los dos esperaba que en esa fiesta de negocios ambos terminaran en condiciones bochornosas. JiMin se maldecía una y otra vez. Hasta que YoonGi tomó sus manos. Ambos estaban desnudos en la cama de ese cuarto de hotel. Ni siquiera supo como es que un par de tragos lo llevaron a atreverse para besar a su asistente. Ni siquiera supo como es que con un par de tragos había cedido a los besos de su jefe.

Eso no debía ser.

JiMin lloraba, y ni siquiera sabía si era por enojo, por vergüenza, por arrepentimiento, por tristeza, no lo sabía. Lo que sí sabía era que ese mismo hombre con el que durmió la noche anterior, le estaba abrazando.

Quizás JiMin tenía miedo. Y bueno eso realmente pasaba. No sabía nada de YoonGi, mas alla de que era su jefe, tomaba un café expresso todas las mañanas y por las tardes lo acompañaba con un pastel de chocolate, que llegaba sin falta a las 7:45 de la mañana los días de trabajo, que le dejaba notas con los pendientes, pues a veces se retiraba antes. Era un hombre caballeroso con él y atento, al punto que había cambiado su escritorio viejo por uno de vidrio al igual que el suyo, se preocupó al verlo resfriado y en la última semana había llevado el almuerzo.
Era todo lo que sabía de su jefe.

Y tenía miedo... aunque nunca le había escuchado hablar sobre una pareja o familia, ese hombre a su criterio, no podía ser soltero. Tenía miedo de ser quien rompa un matrimonio o una familia, no quería que nadie viviera el infierno que él vivió los últimos meses de su matrimonio fallido.

- Sí me dice que le acongoja, tal vez podría ayudarlo- la voz calmada de YoonGi le hizo verlo.

YoonGi no sabía que pasaba con JiMin, esperaba quizás otra reacción, quizás molestia o timidez, pero no verlo llorar como si le hubieran dicho que su madre había muerto. Aunque cuando esos ojos lo miraron supo que algo pasaba.

- Esto no debió pasar...- le susurró JiMin avergonzado.- Ni siquiera lo conozco, no se nada de usted...

- ¿Tiene pareja, JiMin?- preguntó y JiMin negó.- Yo tampoco tengo, no tengo pareja ni familia...

El cuerpo de JiMin se destensó en ese momento. Aunque bien podía ser una mentira, quiso creerle a su jefe.

- No hemos hecho nada malo- le dijo con una sonrisa y una caricia de labios muy sutil sobre la mejilla del pelimorado.- De hecho, usted es la primera persona con quien he estado después de tanto tiempo...

JiMin asintió. Podía apartar a YoonGi de encima de su cuerpo, sin embargo no lo hizo, dejó que el peligris acariciara su piel con los labios.

YoonGi había enviado indirectas a su asistente, sin embargo ninguna había sido entendida. Aunque estuvo insistiendo en que debían salir a comer juntos, JiMin se excusaba, pero la noche anterior no pudo evitar besarlo, dejandose llevar, sacando a JiMin de esa fiesta junto a los socios, había observado como muchos no le quitaban la mirada de encima. Y otros trataban de invitarlo a tomar algo, YoonGi sabía que en muchas de esas fiestas y reuniones, terminaban en condiciones que se harían como si nunca pasaron, pero no podía permitir que JiMin pasara por eso. No quería imaginar a alguien tocando el cuerpo del pelimorado, eso bastó para ir a donde JiMin y besarlo, sacarlo de esa fiesta y llevarlo a su cuarto, al principio, solo iban a ser besos, pero ninguno de los dos pudo parar al encontrarse solos en esa habitación, ese era el resultado de un par de tragos.

Y ahora daban espacio a lo que estaban haciendo. YoonGi besó a JiMin, olvidando que tenía trabajo, que era su asistente, que quizás debía comportarse como un adulto.
JiMin dejó que YoonGi volviera a besarlo, preocupandole poco lo que pasaría después de eso.

Al mediodía abandonaron el hotel donde se encontraban, ya que el evento había sido en otra ciudad.

JiMin insistió en que debía ir a su casa, para preparar el trabajo del día siguiente.

EspososTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon