Cosas muy agradables habían pasado el último mes. Su embarazo ya no era algo que pudiera ocultar con facilidad. BoRa al notarlo le preguntó del por qué no había dicho nada hasta por el padre de su bebé.
Aunque no fue una gran sorpresa saber que YoonGi era el padre, había notado la interacción que ambos tenían y se alegraba. Ya era hora que Min YoonGi sonriera.
Además de eso, ya vivía oficialmente con YoonGi. Se había mudado a su apartamento luego de arreglar las cosas en su edificio. YoonGi y él habían hablado tres semanas atrás mientras cenaban, JiMin había conversado con SeokJin, sobre la propuesta que YoonGi le había hecho pero no sabía si sería correcto hacerlo.
SeokJin estaba sorprendido por lo que JiMin le dijo pero que esa decisión debía tomarla con calma, pero le hizo ver que claramente estaba interesado en estar con él y el bebé.
Y esa noche mientras cenaban, JiMin con timidez y nervios le preguntó si la propuesta seguía en pie. YoonGi solo sonrió y asintió diciendo que si él le decía que no, no pasaría nada, y lo entendería.
Lo que YoonGi no esperaba era que JiMin le dijera que sí. Fue algo inesperado pero solo pudo abrazarlo con emoción.
Muchos podrían pensar que fue un paso mas para ellos. Pero no entenderían la magnitud del paso que estaban dando.
YoonGi ya había compartido su espacio con una pareja. Pero resultó engañado y con una larga lista de infidelidades. JiMin también sabía cómo era vivir con alguien, siendo engañado y maltratado de muchas formas.
Pero ese mes junto a YoonGi ha sido muy bueno.
Ambos aun recuerdan, su primera noche en el apartamento, estaban nerviosos. No podían creer hasta donde habían llegado junto a otra persona. Se sentían extraños y podría decir que hasta incomodos. Pero cuando JiMin le preguntó que iban a cenar, YoonGi despertó de sus pensamientos, preocupado por JiMin y su bebé.
De un lado a otro comenzó a preguntar, que mucha comida rápida podía hacerles daño y era mejor que cocinaran.
Ni YoonGi ni JiMin habían compartido un momento tan hogareño con sus antiguas parejas. JiMin estaba gratamente sorprendido de las habilidades de YoonGi. Fue toda una sorpresa saber que el peligris podía cocinar y que lo hacía muy bien. Incluso a partir de ese momento YoonGi preparaba la comida para que JiMin almorzara en su trabajo. Su bebé debía cuidarse.
En un pasado a él no le nacía hacer esas cosas con su ex. Estaba mal comparar su situación pasada con esta, pero a veces no podía evitarlo.
Sorprendido de sí mismo incluso, procuraba generarle el menor estres posible a JiMin, ya que se había rehusado a dejar su empleo. Hacían muchas cosas juntos, desde la cocina hasta el aseo de la casa. Y si notaba a JiMin muy concentrado podía robarle uno que otro beso.
JiMin recibía sus atenciones pero aveces le parecía que YoonGi exageraba todo. Cualquier malestar YoonGi decía que debían ir a la clínica. JiMin lo calmaba mientras le decía que solo había sido un pequeño mareo y tomaba sus manos para relajarlo.
Una situación que ambos encontraban graciosa, es cuando el antojo los despertaba en la madrugada, terminaban encontrandose en la cocina riendo por verse descubiertos por el contrario. Terminaban sentados en el sofá mientras comían. Aunque del lado de JiMin sabía que la comida sería conservada un maximo de tres horas cuando tendría que devolver todo.
Los primeros días dormían en habitaciones separadas, YoonGi le había dicho que podía ocupar una habitación privada, pues había notado los nervios de JiMin a la hora de dormir. Pero la temporada de lluvias estaba presente y una noche los truenos no dejaron descansar a JiMin, y todo empeoró cuando se dió cuenta que la luz se había ido. Tanteó con su mano la mesita de noche para buscar su celular, estaba asustado. No le gustaba ese espacio de vacío, le hacía sentir perdido. Salió de la habitación envuelto en la sábana y recurrió a la habitación de YoonGi. El pálido le había dicho que su puerta estaría solo topada para que en cualquier emergencia él pudiera entrar. JiMin entró despacio iluminando con la linterna de su celular, buscando a YoonGi. Quien dormía en la cama de dos piezas.
YoonGi al sentir a alguien en su cama despertó confundido y escuchó la voz de JiMin que le llamaba, pensó que algo malo había pasado sin embargo el pelinegro le explicó que no podía dormir, y si podía quedarse esa noche junto a él. YoonGi accedió, y se hizo a un lado. Antes de que ambos se dieran cuenta, JiMin se había aferrado a la camisa de pijama de YoonGi y éste le abrazaba dandole calor. La calidez que ambos sintieron les hizo dormirse casi de inmediato disfrutando la compañía... luego de ese día ambos duermen juntos, JiMin ama la forma en que YoonGi lo abraza al momento de dormir y YoonGi ama la forma en la que las manos de JiMin se pasean por sus cabellos y rostro.
