Ambos se estaban vistiendo dentro de la habitación. YoonGi había conversado con JiMin respecto a presentarse correctamente como su pareja. Y ahora con mas razón, ya era su novio e iban a tener un bebé. Aunque tenían un poco de pena, sobre todo JiMin, después de mucho tiempo era la primera vez que alguien lo veía semidesnudo, o recién salido de la ducha. YoonGi sonreía con ternura al ver su timidez pero trató de no verlo mucho para evitar incomodarlo, ambos se daban la espalda al momento de cambiarse.
JiMin le había dicho que solo hablaría con HoSeok. Debía al menos prepararlo para la noticia que tendría un bebé, no le explicó detalladamente pero le dijo que le tenía una sorpresa. Cuando le dijo a los Kim, NamJoon de inmediato le dijo que lo llevara a su casa, allí se reunirían todos para conocer a YoonGi.
YoonGi sonríe al ver a JiMin ponerse su camisa, pero antes que pueda cerrarla va hasta él para abrazarlo por la espalda. El pelinegro de inmediato se sonroja.
YoonGi y él no habían compartido intimidad de nuevo, sus días eran llenos de besos y abrazos, de palabras bonitas y caricias en su pancita. Y eso le gustaba. YoonGi no lo había forzado a nada. Tocaba su cuerpo, pero no lo había obligado a nada. Era paciente, atento y cuidadoso, muy amable y caballeroso, claro que habían momentos en que YoonGi estaba cansado, días en los cuales corría de una reunión a otra, a veces solo le daba las buenas noches al momento de abrazarlo, un beso en su frente y lo abrazaba tocando su vientre.
- Me gusta como te ves...- le susurró con una sonrisa, a la vez que colocaba sus manos en el vientre desnudo de su novio- Te ves hermoso...
JiMin se sonrojó y sonrió tímido. Esas palabras le gustaba recibirlas de parte de YoonGi. El peligris tenía la delicadeza de decirle lo bonito que se veía. Y JiMin sonreía... esas sonrisas cálidas que le gustaba a YoonGi.
- Me gustaría que nos quedaramos aquí...- susurra besando su mejilla sin detener las caricias que reparte a la piel de JiMin, a donde su bebé se encuentra.
- Yoon...- es la primera vez que JiMin dice su nombre en un suspiro, le hace sonreír, JiMin esta tomando confianza con él, a pesar que las cosas se dieron de manera apresurada no niega que el pelinegro le gusta mucho, lo quiere... que se está enamorando a pasos enormes de todo lo que representa, de los defectos, de las virtudes, de sus sonrisas, de sus sueños, de sus pesadillas, de sus tristezas... YoonGi ama todo JiMin.
YoonGi se separa un poco y se pone frente al pelinegro, quien esta a medio vestir aún, con su camisa abierta mostrando su vientre abultado. Sus pantalones ahora son diferentes, no son los típicos pantalones de oficina que usa, es un jeans azul rasgado de las rodillas, que tiene elástico en la cintura que se acomoda al vientre de quien lo usa. JiMin se ve hermoso, a expresión propia de YoonGi. Si él fuera pintor, JiMin sería su musa.
- Se nos hará tarde...- le dice y termina de abotonar la camisa de su pareja. Uno a uno cada botón, pero eso no le impide rozar su piel con cariño. Le ayuda a encogerse las mangas ya que son muy largas.
- Gracias...- JiMin le dice a la vez que lo abraza por los hombros y besa sus labios. YoonGi un poco sorprendido sonríe en medio del beso.
Él esta enamorado de la espontaneidad con la que se dan las cosas entre ellos, esa calma y tranquilidad, esa sutileza y delicadeza.
Salen del apartamento, YoonGi había tomado a bien llevar dos botellas de vino, no sabía mucho de la familia Kim, así que pensó en un buen vino para acompañar la comida. Aunque eso no era todo lo que llevaba, ambos pasaban por una situción cómica con sus antojos, y en su auto siempre llevaba los chocolates amargos de JiMin, y aunque quisiera negarlo, un tarrito de jalea de uva, para él...
YoonGi ayuda a JiMin a subir al auto y una vez su novio esta seguro y cómodo, toma su lugar y empieza a conducir a la casa de los Kim. Donde JiMin le explica que estaran las hermanas de NamJoon y posiblemente Kim SooRa, además de estar presente Jung HoSeok.
