To Reach You ~ Yenyul / Ssamyen ~

5. ¿Segura que no están saliendo?

Durante su entrenamiento, Yena trataba de recordar los trazos que realizó en la clase de artes para rehacer el cuadro que Yujin rompió tan enérgicamente el día anterior.

La castaña se encontraba desconcentrada en la cancha, lo que ocasionó que terminara dando un pase con el balón rebotando directamente en su frente.

- ¡Auch!- Se sobaba donde había impactado la pelota.

- ¡Choi!-

Giró su cabeza hacia donde venía la voz que la estaba llamando, el entrenador no tenía una expresión de buenos amigos.

- A practicar pases con la pared a un costado. Estas cometiendo muchos errores. ¡Lee, tú vas dentro ahora!-

Sin posibilidad de rebatir, salió amurrada de la cancha y vio como su rival en el equipo, Lee Chaeyeon, entraba entusiasmada a jugar. La castaña y aquella chica jugaban en el mismo puesto, por lo que era común que cada una considerara a la otra como una oponente para superarse en el voleibol. Lamentablemente hoy, Yena tenía su mente en otro lado.

Al terminar la práctica, la castaña tenía intenciones de ir a buscar a Chaewon a su club y aprovechar de hablar con Yuri para pedirle su número telefónico. Pero su plan se truncó al ver que la pelinaranja la esperaba a ella y a Yujin fuera de los camarines, había salido antes de coro.

- Yo también me alegro de verte.- Dijo Chaewon sarcásticamente al observar el rostro decepcionado de Yena.

- La pobre está molesta porque la sacaron a mitad del partido de práctica, por estar viendo moscas.- Yujin daba unas pequeñas palmadas sobre el hombro de su amiga.

Aunque no era esa la razón de su expresión, la castaña prefirió tomar las palabras de la chica alta y fingir que si lo era.

Después de esperar a que terminaran de ducharse, Chaewon ingresó al camarín.

- Estoy lista. Te esperamos fuera Yujin.- Yena se dirigía a su amiga que aún se estaba vistiendo.

- No puedes salir así, te vas a resfriar.- La pelinaranja apuntaba el cabello aún húmedo de la castaña, tomó una toalla y la hizo volver a sentarse.

Gentilmente fue tomando mechones de pelo y comenzó a ayudarla en el secado.

- No era necesario Chae.- Yena, avergonzada, elevaba su vista para encontrarse con el rostro de su amiga.

- Silencio.- La pelinaranja estaba siendo diligente con su labor autoimpuesta, no deseaba emitir palabras, puesto que su acelerado corazón en cualquier momento iba a escaparse.

- En los doramas esta escena significa matrimonio.- Chaeyeon observaba a ambas chicas desde una esquina. – ¿Segura que no están saliendo?- Le preguntó a Yujin, quien respondió sin saber muy bien a lo que se estaba refiriendo la chica mayor que ella.

- Es normal que Chaewon cuide así de Yena, son amigas.-

- ¿Hace eso mismo contigo entonces?-

Yujin quedó sin palabras por unos segundos, ahora que lo pensaba, la pelinaranja no tenía esas actitudes con ella. Chaeyeon intuyó la respuesta de la alta y soltó un suspiro, a la vez que palmoteaba el hombro de la contraria.

- No te esfuerces en seguir pensando pequeña gigante.-

Habían pasado algunos días y Yena aún no tenía la oportunidad de volver a ver a Yuri. Siempre pasaba algo que le impedía encontrarse con ella, o no coincidía con Chaewon para ir al club de coro, no la divisaba en la hora de almuerzo, o Yujin la arrastraba a jugar arcades luego de clases.

- ¿Quieres esto?- En el receso de almuerzo, Chaewon le ofrecía el brownie que venía de postre. Se encontraban las dos solas, ya que Yujin tenía clase de deportes y solía llegar más tarde a comer.

- ¿Por la dieta?-

- Sí.-

- Gracias.- Yena empezó a servirse el postre. –Aún así, pienso que no debes preocuparte tanto por la dieta. Te ves bien tal y como estás.-

Esto causó un rubor en el rostro de la pelinaranja y nerviosamente comenzó a jugar con la punta de su melena.

- No... no seas exagerada... lo dices solo porque somos amigas.-

- No, lo digo en serio Chae.-

Estaban una a cada lado de la mesa, se mantuvieron mirando a los ojos por varios segundos, la pelinaranja deseó no estar en un lugar tan concurrido como el comedor, puesto que así habría podido aprovechar el momento y acercarse más estrechamente a Yena. Iba a estirar una mano para alcanzar la de la castaña, pero fue interrumpida por la amiga enérgica de ambas.

- ¡Tengo haaaaaaaambreeeee!- Yujin se lanzaba en la silla al lado de la castaña. Chaewon ocultó rápidamente su mano y decidió centrar su atención a la recién llegada.

- ¿Estuvo muy dura la clase?-

- No, solo tuvimos que correr cinco kilómetros.-

Eso a la pelinaranja le parecía una distancia imposible, esperaba no tener que hacer lo mismo en su hora de deportes.

- Deberías ir a buscar tu comida, para que no tengas que tragar antes de volver a clases.- Yena le sugería a la chica alta, quien le obedeció y fue a hacer la fila para retirarlo.

La castaña la siguió con la mirada, encontrándose en ese recorrido con dos pupilas que la miraban de vuelta. Yuri, estaba parada sosteniendo su bandeja, aparentemente buscaba un lugar donde sentarse.

Yena se levantó torpemente de la silla y le hizo señas a la pelinegra para que tomara asiento con ellas.

- ¿No te molesta cierto?- La castaña le preguntó a Chaewon.

- Eehhh... supongo que no...- La pelinaranja no respondía con el mejor ánimo del mundo.

Al acercarse, Yena se dio cuenta que la menor ya no llevaba puesta la bota ortopédica.

- ¿Cuándo te la sacaron?- Apuntó al pie de Yuri.

- Anteayer.- La aludida se acomodaba en una silla al lado de la castaña. – Así que hoy solo pude hacer trabajo liviano en deportes.-

La pelinegra acomodó su cabello detrás de sus orejas para que no le estorbara en comer. Este gesto causó que Yena quedara mirándola embobada, Chaewon al notarlo puso cara de desagrado y agradeció que Yujin volviera de recoger su almuerzo, para cambiar el ambiente.

- ¡Oh Yuri!- La chica alta se sorprendía al ver a su compañera sentada con ellas.

- Espero no molestarlas-

- Claro que no.- Yujin y Yena respondieron rápidamente al unísono, la primera por ser una persona sociable y la segunda porque deseaba pasar tiempo con la menor y conocerla mejor. Chaewon por otro lado suspiraba viendo como sus amigas conversaban alegremente con la pelinegra.

- ¡Unnie ahora puedes pedirle el número de teléfono a Yuri!- La enérgica del grupo revelaba una de las intenciones de Yena. – Cuando te veía, la muy distraída siempre se olvidaba de hacerlo.- Ahora se dirigía a la pelinegra.

La castaña se tapaba la cara con sus manos.

- Vamos, no seas tímida.- Yujin trataba de destapar el rostro de la mayor.

- Déjenme.- Aún con una mano cubriendo su rostro, con la otra estiró un papel y un lápiz para que Yuri anotara ahí su celular.

- Anótalo de inmediato en tu celular, ridícula.- Se oía el tono exasperado de Chaewon, lo que hizo que las otras tres chicas se quedaran mirándola. – O sea... ¿No es así más fácil?- Al darse cuenta de su reacción, volvió a hablar con una voz más calmada.

-¡Ah! Si si, tienes razón.- Yena sacaba su móvil. – No sé qué haría sin ti Chae.-

La pelinaranja prefirió ignorar la última frase de su amiga. Le estaba siendo molesto el comportamiento torpe que tenía cuando estaba frente a Jo Yuri.