To Reach You ~ Yenyul / Ssamyen ~

11. Agarrando valentía

Al oír el timbre, Chaewon fue a abrir la puerta. Estaba vestida de manera casual, con unos pantalones cortos de mezclilla, una polera blanca y encima, una blusa a cuadros que le llegaba hasta los muslos.

- ¡Cómo está mi pandillera favorita! ¡Cómo está ese derechazo de oro!- Yujin la saludaba enérgicamente.

- ¡No me digas así!-

- No te imaginas lo mucho que te admiran algunos por darle su merecido a Yiren.- La chica alta se reía.

- Yujin no sigas.- Yena intentaba controlarla y luego se dirigió con una sonrisa a Chaewon. -¿Qué tal?-

- Ahora que llegaron ustedes, mucho mejor.- La pelinaranja le devolvió la sonrisa.

Chaewon les ofreció té y galletas.

- ¿Tus padres se enojaron mucho?- La castaña preguntaba cautamente, sabía que ellos eran estrictos en lo que a temas de la escuela se trataba.

- Pues sí que lo hicieron, por eso me dejaron sin celular durante la suspensión.- La pelinaranja suspiró. – Pero en fin, al menos tengo menos distracción para dedicarme a hacer otras cosas.-

- Unnie una pregunta...- Yujin comenzaba a hablar seriamente. - ¿Tanto te molestó la mentira que dijo Yiren de Yena Unnie?-

La castaña empezó a toser bruscamente al atragantarse con el té, la palabra mentira resonó en su cabeza.

- Por favor, no quiero seguir hablando del tema.- Chaewon decía aquello mirando a Yena.

Continuaron conversando de cosas banales hasta que ya había anochecido y las invitadas tuvieron que retirarse.

- Unnie.- La menor de las tres se devolvía en sus pasos antes de marcharse. - ¿Puedo venir a verte el sábado? El lunes tengo prueba de matemáticas.- La última frase la dijo casi suplicando.

- Si, no hay problema, ven.- Chaewon rió.

- ¡Ah! Antes que se me olvide.- Yena también se detenía en sus pasos. – Yuri te mandó saludos, espera que estés bien.-

Lapelinaranja solo movió su cabeza en signo de agradecimiento.

---------------------------------------------------------------------

Era lunes de la semana siguiente, Yena tenía la cabeza apoyada en la mesa de la biblioteca. A ratos dormía. De pronto, sintió una silla moverse al lado de ella, provocando que se enderezara rápidamente.

- Perdón Unnie, no quería molestarte.- Yuri ponía una expresión preocupada. -¿Estás bien?- La recién llegada notó las ojeras de la contraria.

- No eres ninguna molestia.- La mayor bostezaba. – Estoy bien. Solo un poco cansada porque anoche me quedé hasta tarde jugando online con Yujin.-

- Pero nosotras hoy teníamos prueba de matemáticas...- La menor se sorprendió al oír el nombre de su compañera.

- Supongo que Chae le enseñó muy bien el día anterior.- Yena levantó sus hombros.

- ¡Unnie eres una pésima influencia, debiste haberla mandado a acostar!- Yuri intentaba regañar a la castaña, pero a la vez no podía ocultar la risa que le daba la situación.

- Aish... no me retes.- La mayor volvió a poner su cabeza sobre la mesa, pero esta vez tomando el brazo de la pelinegra para usarlo de almohada.

Yena no sabía qué pasó por su mente para hacer aquella acción, simplemente lo hizo sin pensar. Si, estaba nerviosa, su rostro estaba completamente rojo, por lo que fue una decisión acertada poner su cara apuntando en dirección opuesta a la menor. Pero la castaña no era la única que estaba en este estado y de hecho, le fue fácil suponerlo. Pues con su frente y parte de sus dedos apoyados en el brazo de Yuri, podía sentir el pulso acelerado de ésta.