To Reach You ~ Yenyul / Ssamyen ~

36. Juego Sucio

La menor abría los ojos y los volvía a cerrar rápidamente, la luz del día le molestaba enormemente y le causaba dolor de cabeza.

A los pocos minutos, se percató que había dormido en un lugar que no era su casa. ¿Estaba en la habitación de Yena? No. No lograba reconocer la cama ni el resto de los muebles.

Llevó una mano a su cabeza intentando recordar...

- ¡¿Es la casa de Chaewon Unnie?!- Expresó en voz alta, muy sorprendida.

En ese preciso instante las imágenes de la noche anterior empezaron a aparecer delante de ella. Volvió a acurrucarse en la cama, ahora tapándose completamente con las sábanas. Había llegado a su memoria lo que intentó hacer con la castaña. Su rostro se tornó completamente rojo, se sentía muy avergonzada e incapaz de mirarla a los ojos. ¿Qué habrá pensado Yena? Esa pregunta le preocupaba de sobre manera, esperaba que su novia no se hubiese molestado por como se había comportado.

Aún acostada, escuchó unas sonoras risas provenientes del primer piso. Se levantó lentamente y salió de la habitación, al ir bajando las escaleras observó una escena que oprimió su corazón.

Chaewon y Yena estaban teniendo una divertida conversación, bromeaban entre sí y se daban pequeños toques con sus manos. Tenían su propio mundo a su alrededor. Ambas se veían tan alegres que la pelinegra no quería interrumpir el momento. Iba a volver a la habitación y esperar a que terminaran de comer, sin embargo, la dueña de casa se percató de su presencia y acto seguido, la castaña también lo hizo.

Al ver como su novia se acercaba a saludarla con una gran sonrisa, Yuri se puso nerviosa y alejó su mirada de ella, al menos se sentía un poco más tranquila al ver que Yena no le demostraba enojo por haberse pasado de copas.

Mientras iban caminando a casa, su mente repasaba la escena de las dos chicas de segundo desayunando. La forma en que ambas se miraban demostraba que se tenían un cariño mutuo tan grande como para que incluso, sin darse cuenta, actuaran como familia.

-...creo que deberían hablar seriamente.-

- ¿Eh?- Yena ladeaba la cabeza. – No estoy entendiendo...-

- Tu mirada al hablar con Chaewon Unnie es muy similar a cuando he visto a Chaeyeon Unnie hablar con Chaeryeong, o cuando tú hablas sobre tu hermano.- Yuri detuvo sus pasos. - ¿Quieres mucho a Chaewon Unnie?-

- Si...- La castaña bajó su cabeza, pero pronto agregó. – ¡Pero por favor no vayas a pensar mal! A ella la quiero de una forma diferente que a ti.- Trataba de explicar su respuesta.

- Lo entiendo.- Yuri se acercó y puso sus manos en ambos lados del rostro de la mayor. – Ustedes dos deberían conversar y volver a recuperar su amistad. Sé que no conozco los detalles de su distanciamiento.- La menor puso una expresión triste. – Pero creo tener una idea de por qué fue... perdón...-

- No pienses que fue tu culpa Hamyul.- Yena la atrajo hacia sí para abrazarla desde la cintura, la pelinegra sonrió.

- Unnie... me gustaría que ustedes dos se arreglaran. Me duele verte triste por perder a alguien que era tan cercana a ti. Y también me gustaría que Chaewon Unnie pudiese contar contigo.-

A la castaña se le derritió el corazón, nunca pensó que sería su novia quien la incentivaría a recuperar su relación con la pelinaranja. Cada vez estaba más segura que tenía un ángel a su lado.

- Eres tan gentil mi amor.- Yena le dio un pequeño beso en la frente. – Gracias. Voy a intentarlo.-

Al sentir el contacto de los labios de la mayor, Yuri enrojeció. Recordó lo de anoche.