Volatile Times - Capítulo 1

31.8K 1.3K 3K
                                    


'La edad no perdona', piensa Conway tras dejarse caer sobre el asiento de su coche al terminar la jornada. No lo admitirá frente a Gustabo pero se permite pensarlo antes de arrancar el coche en el parking de la comisaría.

Lo cierto es que los eventos - por llamarlo de alguna manera - de la noche anterior le habían dejado agotado. Al contrario de lo que pensaría Gustabo, no es eso lo que le ha dejado agotado - o al menos, no es solo eso-. Los whiskys de más, la tensión acumulada durante el día y lo que pasó entre ellos - con su consecuente pérdida de horas de sueño - es lo que realmente ha acabado con sus fuerzas.

Ahora se dirige a casa después de una, por suerte, tranquila jornada. Tranquila, entre otras, porque Gustabo - Fred para los compañeros - se había pedido el día libre, lo que significaba menos dolores de cabeza y un trayecto a casa en silencio. Aun así, cuando Conway aparca frente a su casa y cruza el umbral de la puerta, no puede evitar tener la sensación de que ha sido un día larguísimo.

Deja las llaves en el cuenco de la entrada y camina hacia el salón deseando coger una cerveza de la nevera y tumbarse en el sofá a la bartola lo que queda de día - que no es mucho - pero sabe que sus planes se van a truncar en cuanto entra al salón.

"Conway" saluda Gustabo con un gesto desde el otro lado de la barra de la cocina, y su voz denota complicidad, pero sobre todo picardía. '¿Qué habrá hecho esta vez?', se permite pensar desde el sitio.

Conway hace un gesto a modo de saludo y se desprende de la chaqueta del traje al tiempo que pregunta. "¿Qué, te has tocado suficiente los huevos hoy aquí en casita?"

Gustabo no puede evitar la sonrisa que se le dibuja en la cara. "No se crea que he estado aquí todo el día, he ido al casino y he ganado 20.000 pavos, ¿qué le parece? Brutal, ¿eh?"

Conway enarca una ceja incrédulo. "¿Has ganado toda esa pasta sin hacer trampas?" dice mientras dobla la chaqueta y la deposita sobre el respaldo del sofá.

Gustabo se ríe en voz baja. "Bueno, si se pone tiquismiquis entonces no, sin hacer trampas, no. Peeeero, hay más..." Añade imitando la voz de un vendedor de la teletienda. "Luego me he comprado un par de cosas..." Su voz incita a inquirir en el asunto.

Con el ceño fruncido, Conway avanza hacia él en su camino hacia su destino: la nevera.

"Ah, ¿sí? ¿Y qué te has comprado?" pregunta desinteresadamente.

Gustabo inclina la cabeza hacia el lado y se levanta del taburete, mirando hacia abajo rápidamente, como pidiéndole a Conway que mire en la misma dirección, pero desde donde se encuentra, no puede verlo, ya que la barra oculta sus piernas.

Conway, que todavía está a un poco más de un metro de él, continúa acercándose sin entender a qué se refiere.

"¿Se supone que tengo que sab-"

Y entonces lo ve y las palabras mueren en su garganta.

Con los labios todavía entreabiertos, observa la razón de su repentino silencio. De cintura para arriba, Gustabo lleva una de las camisetas que a veces utiliza para estar por casa. De cintura para abajo, sin embargo... Gustabo lleva puesta una minifalda con estampado de tartán y detalles de encaje en el borde superior.

"¿Qué le parece, Conway? Como diría Emilio: 'estilo escocés'"

Con poca elocuencia, Conway boquea un par de veces antes de formar una pregunta.

"¿Qué coño llevas puesto?"

Pero, aunque las palabras pretenden ridiculizar la elección de Gustabo, no hay nada en la voz ni en el gesto de Conway que lo respalde.

Habits Of My Heart 2 (Secuela Intenabo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora