𝐌𝐂𝐒𝐌 (𝐋𝐮𝐤𝐞𝐬𝐬𝐞 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜) - 𝐈𝐟 𝐈 𝐒𝐭𝐚𝐲...

【04】

Fingir; algo que Jessica detestaba a muerte (aunque aveces era mejor a decir la verdad y herir a alguien) Dependía mucho sobre cuál era la situación en la que tuviera que hacerlo para ya fuera fracasar por su mala actuación y modo de ocultar la verdad, o triunfar por ser sencillo y no herir a nadie. Su padre solía decirle desde siempre "Hasta que lo sientas, finjélo" Ojalá fuera tan sencillo hacerlo como lo era decirlo. ¿Cómo se supone que finjiría no estar nerviosa y ocultar las ganas de salir corriendo lo más lejos de Lukas para evitar la cita? No es que no quisiera tenerla, fantaseo con ella toda la semana, solo que no quería vomitar de nervios frente a él. No en su primera cita, ni en las que siguieran.

- Vamos Jessica, no es tan difícil. Tan solo y es un chico. -Habló el mayor lanzandole un cojín redondo rojo a su hermana mientras esté descansaba en la cama de su hermana.

Jessica le lanzó el cojín de regreso y este lo uso para recostar su cabeza.

La menor rodó los ojos - Para tí es sencillo de decirlo. Tú y Petra ya han tenido citas antes, ya lo has superado. -Se volteó hacia el espejo y puso en frente suyo una blusa azul marino que aún estaba colgada en su gancho.

Jessica apesar de venir de una gran familia acomodada, ser bastante conocida y aparecer muchas veces en eventos sociales junto a sus padres y hermanos nunca logró ser alguien sociable, nunca antes había tenido una cita y siempre sintió un gran peso en sus hombros desde que entendió lo que significaba que junto a su hermano liderará algún día la Ciudad.

Siempre fue de preferir pasar el resto del día sola en casa mostrando sus sentimientos através de la música; aún no se sentía lista para tener una primera cita y estuvó a un paso de cancelar la cita un día antes, pero no pudo. Se sentía atrapada y sin salida.

- ¿Todo está en orden linda? -Preguntó su madre entrando a la habitación pretendiendo no haber escuchado su plática con su hermano detrás de la puerta.

La pelinegra menor volvió a dejar esa blusa en su lugar y camino hacia los cálidos brazos de su madre para sentirse segura. Un buen método de relajación: un abrazó de mamá.

Isabela comenzó a acariciar la cabellera de su hija la cual había rizado una hora antes mientras recargaba su mejilla en la cabeza de Jessica mientras está se aferraba al pecho de su madre.

- ¿Quieres echarle un vistazo a mi closet? -Propusó Isabela separando el abrazo.

- Tú closet me da miedo. -Bromeó la ojiverde.

- Jessica tiene razón. Parece la ropa de un carnaval. -Apoyó Jesse aún acostado. Ambos básicamente tenían razón.

La madre se cruzó de brazos. - No tiene nada de malo vestir con algo de color chillón de vez en cuando. -Se defendió. - Y tampoco para una cita habló mirando a su hija.

- No lo sé mamá... -La pelinegra bajo los hombros mientras su rostro se ruborizaba. Era la primera vez que hablaba con su madre sobre una cita, por lo que le resultaba complicado e incómodo. - Es mí primera cita y no se que debo llevar, sí una ropa de cita o algo casual. -Los nervios la comían viva a medida que pasaban los segundos.

- Solo lleva algo con lo que te sientas cómoda. Y si ese chico Lukas no ve lo hermosa que eres entonces es un...

- Tarado. -Completó el mayor.

- Exacto.

La menor sonrío nerviosa. - Quiero vomitar... Dios.

- Mejor antes que durante. -Dijó la madre pasándole a su hija su bote de basura metálico causando una risa de dientes en su hija subiendo un poco su ánimo. - Ven amor, busquemos algo en tu ropero.