Bien, despertastes.

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POV ADAM:

El 2 día que estuve en Hogwarts, también fue la segunda vez que tuve que estar en un salón con un profesor, quien me veía con su mirada Inquisitiva; la profesora McGonagall estaba muy enojada conmigo......... y quién la puede culpar, no me encontró en uno de mis mejores momentos, en esa situación, quien no pensaría lo peor.

Adam: "Para la próxima debo pensar mejor en qué lugar me bajó los pantalones".

McGonagall:: ¡Adam, ¿me estás escuchando?.

Adam: Si profesora.

Por suerte, a pesar de su enojo, ella antes de ponerme cualquier castigo o bajarme puntos, tuvo la paciencia de escuchar mi historia. Le empecé a contar lo que había pasado en la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, la cual estaba a cargo del profesor Lockhart, le conte como la primera media hora no las pasamos contestando un cuestionario sobre él, y como después este abrió 2 jaulas llenas de Duendecillos Cornualles, los cuales empezaron a hacer su alboroto en el salón, destruyendo todo a su paso.

Esto causó que varios estudiantes, yo entre ellos, nos ocultáramos debajo de la mesa en lo que esquivamos las cosas que nos lanzaban, mientras que la otra mitad salieron corriendo del salón, y no fue hasta un poco después, cuando las cosas estaban aún más descontroladas, y sonó el timbre que daba fin a la clase, la mayor parte de los estudiantes que seguían dentro, se fueron.

Cuando ya todos se habían ido, al parecer Lockhart, quien se encontraba escondido, trato de lanzar un hechizo para controlar a los duendecillos, aunque eso no sirvió para nada, ya que no pasó nada después de lanzar su encantamiento, y lo que era peor, uno de los duendecillos le quitó su varita y la lanzó por la ventana.

Cuando le conté eso a la profesora, ella mostro una mirada complicada, ya que al parecer a ella tampoco le agradaba Lockhart, y quien la culpa, ya que él no pierde el tiempo para tratar de corregir a los maestros, diciéndoles como él lo hubiera hecho.

McGonagall: ¿Eso realmente pasó?.

Adam: Así es profesora.

McGonagall:......... Eso explica por qué vi a un par de estudiantes fuera de su aula............ continua.

Adam: Si.

Le conté a la profesora, que después de Lockhart perdió su varita, este empezó a correr a su despacho en el segundo piso del salón, donde incluso perdió en fuerza contra un duendecillo que se llevó uno de sus retratos encantados; quien después de verme a mí, así como al resto de mis compañeros, él nos encargó que nosotros nos encargáramos de meterlos de nuevo en sus jaulas.

Le conté que nos dividimos en 2 grupos, en uno las chicas lanzaban el encantamiento Immobulus, mientras que en el otro, nosotros los otros chicos nos encargábamos de atrapar a los duendecillos hechizados y meterlos a sus jaulas. Le dije que al principio todo había ido de maravilla, con tantos de nosotros, los Duendecillos empezaron a caer uno por uno, hasta que solo quedaban unos pocos.

En eso, una de mis compañeras, Mérula, ella fue detrás de un par de estos duendecillos mientras agitaba su varita, por lo que fui tras ella para atrapar aquellos a los que alcanzaba; y aunque todo iba bien, uno de los duendecillos se le acercó a Mérula por detrás y le levantó la falda, y que por desgracia para mi, yo me encontraba agachado justamente detrás de ella, por lo que mire más de lo que a ella le gustaría.

Adam: Entenderá que eso no fue mi culpa.

McGonagall:...................Continua.

Le conté que debido a eso, ella empezó a perseguirme el día de hoy, por lo que tuve que escapar de esta, y que por suerte yo soy más rápido, por lo que pude escapar después de un rato, logrando esconderme de ella hasta la noche, donde debido a que estaba pensando sobre nuestro nuevo club de periódico, se me había olvidado que ella estaba detrás de mí, y fue cuando me la encontré a la entrada del dormitorio.

Hogwarts y la segunda Titanomaquia.       LIBRO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora