6. Amigo NO IMAGINARIO (Parte 2)

114 20 30
                                    


No fue necesario prometer que no me movería de ahí, ya que por más que todo en mi gritara ¡Vete! ¡Corre! No podía hacerlo, mi cuerpo decidió independizarse de las órdenes que daba mi cerebro y no lo culpo, yo también lo hubiese hecho, lo que tenía dentro de mi cabeza estaba fallando...

Él o lo que fuese eso que tenía frente a mí me miraba en silencio, con las manos dentro de sus bolsillos, como si le pareciera de lo más normal atravesar puertas y atormentar a las personas.

— ¿Ya se encuentra mejor?

Su pregunta me causo gracia, pero tuve que contenerme porque si empezaba a reír no pararía, comenzaría a reír cómo loca, así que decide responder que si con un pequeño movimiento de cabeza.

Nos quedamos unos segundos en silencio, él parecía estar esperando que dijera algo, pero ¿Qué podía decir?

Estaba hablando con un "Eso" no sabía que protocolos seguir con él...

Antes de que mis piernas decidan traicionarme me senté en el retrete, "Eso" me miro extrañado, pero digamos que me importaba muy poco, pase mis manos por mi cara y respiré profundamente.

— No puedes ser real... —fue lo único que pude decir.

— Si lo soy. —dio un paso hacia mí.

Bueno si dice que es real, lo es...

Ya no estaba pensando con lógica.

¡Era real!

¿Era real? No podía ser real, pero parecía serlo...

Sacó las manos de sus bolsillos y cruzó los brazos encima de su pecho.

Me quedé observándolo en silencio. Estaba segura que mi corazón iba a explotar en cualquier momento. 

Todo esto no podía ser cierto...

Era producto de mi cabeza, si me concentraba en hacerlo desaparecer, tenía que desaparecer, cerré los ojos con fuerza para hacerlo y cuando los volví a abrir él o "Eso" seguía ahí...

Necesitaba ayuda. 

Necesitaba ir a un psicólogo o a un psiquiatra, o a quien sea que pudiera tratarme y ayudar a que dejará de tener alucinaciones... Mi imaginación ya estaba fuera de mi control.

Mi imaginación... Me obligué a verlo por primera vez detenidamente. 

Ajá, acepto que mi imaginación no hubiese podido crear algo cómo "Eso", si lo veías bien, era atractivo, no pude evitar mirar sus ojos, eran de un peculiar color verde dorado, si yo tampoco sabía de la existencia de ese color hasta que vi sus extraños ojos, sus rasgos eran marcados y tenía el pelo oscuro algo ondulado, no muy corto y peinado...

¿Y si es un demonio o un ente maligno?

Lo miré con cuidado y no, no parecía un demonio... 

Era demasiado guapo para ser un demonio.

"Pero siempre dicen que el demonio destacaba por su belleza y perfección ¿No?"

— ¿Entonces cree que soy bello y perfecto? Dejaré la parte de demonio de lado y tomaré lo demás cómo un cumplido.

Lo miré aún mas sorprendida. 

— Pu-puedes leer mis pensamientos... —dije más cómo una afirmación que cómo una pregunta.

"Eso" curvó sus finos labios en una pequeña sonrisa.

— Si o tal vez es que usted acaba de pensar en voz alta... Ya que dejó la fase de repetir la misma palabra una y otra vez ¿Será que podemos conversar cómo dos personas normales?

SENSACIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora