SENSACIONES

10. Supermonstruos

Me quedé observando la foto en silencio.

A pesar de que era algo que ya creía saber, verlo y tener por fin la seguridad de que era cierto me dejó sin palabras.

Dios, era un fantasma y no de los que llevan una sabana blanca encima, él de verdad era un fantasma, llevaba muerto casi un siglo y estaba ahí parado junto a mí.

Y no solo era él fantasma, sino también la niña con la que soñaba, ella también era real...

¿Seguiría viva?

No, no podía estarlo, si en la foto tenía unos ocho años eso significaba que ahora tendría que tener unos ¿Cien años? Y si ella era real, también lo eran sus padres...

Es que no solo veía fantasmas, sino que también soñaba con ellos...

Y dejando de lado los fantasmas, lo mejor de todo eso es  que no estaba loca, al menos no tanto como lo pensaba.

— ¿Ahora puede creerme? —la pregunta de Aarón me hizo reaccionar.

Pasé la mirada de él a la foto varias veces.

— Eres tú... —repetí de nuevo — ¿Cómo es que...?

— Sí, soy yo y no sé cómo es posible, pero lo es.

— Moriste, estas muerto y tu sobrina también...

— Bien, ya vamos entendiendo, sabía que usted no era tan... —se detuvo y me miró extrañado— ¿Cómo sabe que es mi sobrina?

— Ella siempre me habla de su tío...

Terminé la oración y supe que había hablado de más.

 No había forma de explicar que hablaba con su sobrina, que seguro también ya estaba muerta, pero que no era un fantasma, al menos no uno como él, quizás si era algún tipo de fantasma que solo aparecía en sueños, una voz del más allá que intentaba comunicarse conmigo porque... Eso es algo que tampoco yo podía entender ¿Por qué me buscaba? ¿Por qué a mi?

— ¿Me está escuchando? —preguntó algo molesto.

— Si... — dije tratando de sonar convincente y luego negué con la cabeza— No, perdón es que no puedo, esto... Todo esto...

Aarón soltó una pequeña risa.

— Es difícil para usted ¿Cierto? —inquirió y cuando estaba por responder él se adelantó—. Debe ser muy complicado ver a alguien que murió hace tantos años... —y pude notar el sarcasmo en su voz— No me imagino por lo que está pasando... Disculpé si soy muy poco empático. Quizás este comportamiento mío se deba a que llevo décadas muerto, pero claro, mis problemas no se comparan con los suyos, ni de cerca...

Aunque me molestara aceptarlo, tenía un poco de razón.

Sí, yo podía ver fantasmas y eso era algo perturbador, pero ÉL era un fantasma y eso tenía que ser peor ¿No? Se supone que luego de la muerte viene el descanso eterno y todo eso, pero pasaba algo que no estaba bien con esa parte de la muerte con Aarón y eso debía sentirse jodidamente mal...

Vaya, eso es ¿Empatía?

Respeto, respeto hacia las personas que murieron.

Bien, ya estaba claro lo que él era, pero había muchas más cosas que no lograba entender.

— ¿Por qué puedo verte? —hice la pregunta directamente.

— ¿Por qué yo puedo verla a usted? —me respondió con otra interrogante.