Un Año Más en la Vida de un Semidios

Leo

La verdad no me fijé mucho en mi habitación, paredes rojas, una mesa de trabajo, fotos de mis amigos, montones de herramientas, ropa, cosas para la escuela. Salí de mi habitación y toque en la que estaba enfrente, la de Calypso. Ella me abrió y me dejó pasar, sus paredes eran blancas, su techo estaba lleno de cristales y había pequeñas macetas con plantas de todo tipo por toda la habitación. Nos sentamos en el borde de su cama, sabía que ella no hablaría primero así que yo hablé primero
- ¿Quieres decirme que fue lo que soñaste?
Ella negó con la cabeza. Tenía la vista fija en el piso asi que levante su barbilla suavemente para poder verla a los ojos. Tenía los ojos llorosos.
- Las pesadillas se vuelven manejables si las dices en voz alta.
Ella tomo aire y suspiro lentamente
- Soñé que me regresabas a la isla. Decías que no me querías y que no tenías idea de porque me habías sacado de ahí, que solo habías sido bueno conmigo para que me enamorara de ti y tu pudieras irte. Soñe que...que quemabas mi isla y luego unas voces empezaron a decir que no regresaras, que moririas si yo trataba de regresar a ti.
Para este punto lágrimas salían de sus ojos, yo me acerque y la abracé, Cal enterró su cabeza en mi pecho. Esa mañana unos gritos me habían despertado y como la cabaña de Caly fue construida detrás de la mía supe inmediatamente que era ella. La encontré llorando, así que la desperté y cundo me vio se abrazo a mi, entre sollozos dijo que había tenido una pesadilla pero no me la había explicado hasta ahora.
- Sabes que nada de eso nunca pasará, jamás te dejaría volver ahí y mucho menos te llevaría allí yo mismo. Jamás. Sabes que te amo, Cal. Eres mi Solecito.
- Y tu mi chico malo.
-  Ese Leo no es tan genial y asombroso como yo.
Ella sonrió. Se acercó aún mas a mi y me besó. Cada que hace eso siento como hago corto circuito, sus suaves labios sobre los míos hacen que mi cerebro deje de funcionar...pero no me molesta en lo absoluto. Me encanta que me bese. Cuando nos separamos ella susurro unas palabras que hicieron que mi corazón diera un gran brinco
- Yo también te amo, Leo. Y jamás me quiero volver a separa de ti, estubimos bastante tiempo separados cuando tuviste que ir a salvar el mundo.
Esta vez yo la bese a ella y ella me correspondió gustosa. Nos volvimos a separar, nos acostamos en su cama tomados de la mano y viendo el techo lleno de cristales como los de su antigua cueva.
- Leo
-¿Si?
- Hay algo más que debo decirte.
Su voz estaba temblorosa, me empeze a preocupar.
- ¿Que paso?
- Mi padre a estado apareciendo en mis sueños.
Me quedé petrificado. Atlas no es el titán más bueno.
- ¿Que tan seguido?
- Pues la semana pasada apareció en mis sueños y la voz de mi pesadilla...creo que era el.
- Tal vez no sea nada, pero igual debemos decirle a la demás.
- ¿Ahora?
Abajo se escucho un grito "¡Mamá!" Supuse que era de Percy
- Ummm...no. Dejemos que Percesito disfrute su reunión con su mamá.
Caly puso su cabeza sobre mi hombro.
- ¿Lista para la escuela?
- Supongo que si...aunque me enteré de que me inscribieron con el apellido "Ogygya", digo ¿Enserio? Logré salir de ahí y ahora lo tengo como nombre ¡Malditos dioses!
Un rayo cayó a lo lejos y alguien grito "¡No insulten a los dioses!" Estaba seguro de que había sido Frank. A Caly no pareció molestarle por qué ella siguió hablando.
- Yo preferiría usar el apellido del tonto de mi novio pero no puedo hacer nada.
- Tal vez algún día lo puedas usar para siempre- dije con una sonrisa, aunque lo decía enserio- tal vez algún día yo pueda darte mi apellido, yo te daría el apellido que necesitas.
Ella se sonrojo profundamente, probablemente yo también, pero sonrió y dijo
- Eso espero, Valdez. Entonces podré ser Calypso Valdez, y los dos trabajaremos en el taller mecánico con el que soñamos.
- Seremos Sr. y Sra. Valdez. Tal vez...ummm...no se ¿Hijos?
Ella asintió con una sonrisa
- Una niña, la llamaremos Esperanza. Cómo tú mamá.
Mis ojos se nublaron con lágrimas pero sonreí, ella continuo
- Y un niño llamado...¿Sammy? ¿Así se llamaba tu bisabuelo?
Yo asentí.
- Algún día se cumplirá...lo cumpliremos.
Yo la acerque mas abrazándola, ella recargo su cabeza sobre mi pecho y yo bese su frente.
- Te amo, Leo
- Y yo a ti, Caly
Sin darnos cuenta nos dormimos soñando con NUESTRA familia.