Los Alfas De Jiang Cheng

Miralos 8

Nie Mingjue visita mucho más.

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Una figura cautelosa, a menudo vista erguida y orgullosa cerca de un heredero de Yunmeng Jiang. Su pesado conjunto dorado y negro contrasta espléndidamente con las capas de color lila en Lotus Pier, con su aterradora e intimidante personalidad.

A menudo chasquear dientes afilados como advertencia sobre las travesuras traviesas de un Patriarca Yiling; ojos oscuros parpadeando con curiosidad por la inexplicable cantidad de paciencia que Hanguang Jun tenía para una pareja que se distraía fácilmente. Su hosca observación de las carcajadas y los ojos inteligentes de Wei Wuxian a menudo compartía contra la mirada dorada y perpleja de su confidente más antiguo: las sonrisas amables de Lan Xichen casi alentadoras.

Lo más importante, y quizás lo más importante, fue la apreciativa observancia de los agudos ojos de Sandu Shengshou.

"¡Lan Zhan, mira!"

Su Excelencia no prestó atención a las fuertes exclamaciones de un esposo emocionado: el cepillo continuaba moviéndose rápida y elegantemente sobre las cartas importantes que debía enviar. Sentado a su lado, Zewu Jun está examinando en silencio sus propias pilas de libros de la inmensa biblioteca de Yunmeng Jiang, una mano doblada ligeramente sobre los hombros de un Jiang Wanyin que está durmiendo, la cabeza de omega durmiente acurrucada en el regazo de su esposo.

Nie Mingjue descubrió que Sandu Shengshou dormía bastante.

Esta pequeña peculiaridad le recordaba mucho a un gato; la forma en que el omega apreciaba sus tranquilas horas de sueño en cada oportunidad posible.

Wei Wuxian no tuvo tales escrúpulos.

Por el contrario, la cosa alegre nunca pareció calmarse, al menos no cuando Nie Mingjue lo estaba observando. Siempre lleno de energía, ya sea en la cama o fuera de ella, un cuerpo inquieto de expresiones fáciles bajo todo tipo de sonidos envuelto en un solo hombre de poder peligroso y un núcleo faltante. Aparentemente decidido a ahogar cada medida de oscuridad en sí mismo rodeándose de todo lo que era brillante, evidente con su elección de manejo en la forma del propio Portador de la Luz.

En este momento, dicho esposo asiente amablemente al fuerte chirrido de Wei Wuxian. Girando con una risa encantada, mientras vadea ruidosamente a través de un estanque de lotos con una hoja húmeda tan grande que parece cubrir todo su cuerpo en una sombra ondulante.

Una mirada esperanzada y gris se vuelve para mirar a un Chifeng-zun que lo mira , antes de sonreír ampliamente mientras extiende dicha hoja.

Ladeando la cabeza, Nie Mingjue no se mueve, la expresión apenas parpadea.

"Es para ti", Wei Wuxian resopla con impaciencia.

Cuando el líder de Qinghe Nie no muestra otra reacción que un leve pliegue que se profundiza en sus cejas, una hoja se deja caer a sus botas con un agudo gemido, el sonido hace que los brazos musculosos se contraigan instintivamente incluso mientras permanecen doblados sobre su pecho bajo brillantes espirales de armadura. . Sus ojos se mueven a dos pares de ojos pálidos y ambarinos que ahora lo miran con atención, mientras un aroma familiar de pétalos de flores y sangre flota en el aire una vez más en una advertencia silenciosa.

Wei Wuxian lanza otro gemido lamentable, antes de que Nie Mingjue finalmente se agache para recoger una hoja gigante en silenciosa aceptación.

"Gracias."

Son todos tuyos esta noche, Da-ge.

Las palabras de Lan Xichen susurrando a través de la mente complacida de Nie Mingjue.