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— ¡Espero te sientas cómoda!

Por una parte Somin estaba algo feliz, pero por otra no tanto, ella lo que quería era caminar, y bueno ahora podía moverse mejor, pero sentía que las muletas no ayudarían mucho, suspiró, Seokjin se veía muy feliz con su progreso y por supuesto que lo estaba.

— Bien, intentemos que des unos pasos, será un poco difícil que te acostumbres, pero verás que en un par de días estarás acostumbrada.

— ¿Cuánto tiempo voy a tener que utilizarlas? — pregunto Somin mientras trataba de estabilizarse mejor, ¿quién diría que caminar con muletas sería solo un poco complicado?

— Unas semanas más.

Somin sabía que posiblemente eso significaba que estaría así por unos cuantos meses, pero al menos había avanzado lo suficiente, miro hacía la entrada, hace unos días que Matthew no había aparecido por aquella puerta y se preguntaba ¿en dónde estaba?

— ¿Cómo está Matthew? — de sus labios había salido aquella pregunta lo que hijo al doctor Seokjin mirarlo.

— Bueno... él no está muy bien que digamos, y no es por su enfermedad, es por Hoseok.

— ¿Qué ocurrió?

Somin por unos instantes sintió como su corazón había latido algo desenfrenado, ¿qué es lo que había ocurrido? Necesitaba saberlo, quería una respuesta.

— Bueno, hace dos días ingreso a la sala de operaciones, las cosas se pusieron complicadas y casi estuvo a punto de no ver de nuevo un amanecer, pero... logramos que estuviera bien, pero aún no ha despertado, Matthew a veces lo va a visitar.

— ¿Puedo ir? — Seokjin se vio algo sorprendido por la pregunta de Somin, pero de inmediato dio un asentimiento con la cabeza.

— Solo... ve con mucho cuidado, no debes hacer mucho esfuerzo, afortunadamente está en este piso, puedes ir a verlo, está a cuatro habitaciones a la derecha.

— Está bien, no haré mucho esfuerzo y gracias...

Seokjin le brindó una cálida sonrisa junto con un pequeño asentimiento con su cabeza, y Somin con sumo cuidado comenzó con sus primeros pasos con aquellas muletas, en verdad que se estaba sintiendo una inútil al caminar, pero tenía que esforzarse, apenas había pasado la primera habitación, en su mente estaban apareciendo varias escenas, y no sabía cual sería la correcta para poder hablar inclusive con Matthew.

Desde aquel día en que prácticamente le había dicho lo valioso que era para ella, Somin no lo había visto después de eso, y estaba algo preocupada, ¿había hecho algo que molestará a Matthew? Era cierto que no estaba del todo contenta, y más al enterarse de que su madre ni siquiera la había visitado ese día, estaba molesta por eso, no podía soportar aquella idea, pero también sabía que Matthew, no tenía nada de culpa sobre eso, y se había comportado como toda una idiota al contestarle incluso de mala gana, miro que ya había pasado la tercer habitación, solo una más y por fin podría ver de nuevo a Matthew.

En cuanto estuvo frente a la cuarta habitación, miro que la puerta estaba abierta y cuando asomo la cabeza allí estaba Matthew, sentado al lado de la camilla de Hoseok, y por supuesto Hoseok tenía vendada parte de la cabeza, pudo ver los ojos de aquel chico que estaban cerrados.

— Ya despierta, Hoseok. Me estoy aburriendo aquí.

Esas habían sido las palabras de Matthew en cuanto llegó, pero ni siquiera había notado su presencia, y ciertamente no quería que la notara, no sabía que decir exactamente en ese momento.

— ¿Sabes? Te has perdido de muchas cosas, al igual que yo... ni siquiera pude estar presente para ver a Somin caminar con muletas, apuesto a que es difícil, recuerdo cuando Namjoon tuvo que usarlas por un tiempo debido a una fractura que tuvo.

Somin se sentía algo sorprendida, ¿en serio estaba hablando de ella? Por unos momentos se había sentido menos tensa, pues por lo que veía Matthew no estaba molesto con ella.

— También he descubierto algo — volvió a hablar Matthew —, creo que... bueno no lo creo, lo voy a afirmar, ¡me estoy enamorando! ¿Puedes creerlo? Ni siquiera yo puedo, y es de esa chica que es solo un poco más baja que yo, o eso pienso, sus cabellos algo desordenados, esos ojos que apenas descubrí que sonríen... — soltó un suspiro —, Sominie ha logrado lo que nadie ha logrado, me he enamorado de ella.

Somin estaba segura de que podría soltar las muletas de lo impresionada que estaba, y bueno su corazón latía tan desenfrenado que pensaba que estaba a punto de darle un ataque, su mirada seguía enfocada en Matthew.

— Pero... por lo que tengo, supongo tendré que decírselo algún día...

¿Qué significaba eso?

¿Qué enfermedad tiene?

¿Por qué tendía que decírselo casi de inmediato?

Somin se había quedado con esas dudas.

Garden || BM y Somin.Where stories live. Discover now