Garden || BM y Somin.

19

Matthew había decidido que sería una maravillosa idea desayunar aquel día con Somin, sabía que faltaba exactamente un día, y la darían de alta, estaba feliz por ella, y su sonrisa lo decía todo.

—Abre grande — Somin se sonrojó, pero había obedecido, y Matthew depósito el ultimo bocado en la boca de Somin, la enfermera Choi había preparado panqueques.

— Matthew, puedo comer sola...

— No me reclames, solo acéptalo.

Había estado practicando el como se lo diría, pero no sabía como reaccionaría, y eso era lo que lo ponía más de los nervios, Somin había logrado tener un poco más de equilibrio, aún así utilizaría un bastón por unos cuantos días más, pero ya estaría en su casa, con su madre, prácticamente para Matthew sería casi como una despedida.

— ¿Sabes, Sominie? He querido hacer algo todo este tiempo, y más cuando te vi.

— ¿Qué? — Somin ladeo un poco su cabeza, estaba curiosa.

De inmediato Matthew la tomo de su mano y la jaló para que se levantara, Somin sintió que de nueva cuenta iba a caer, pero no, sintió el brazo de Matthew aprisionando su cintura y acercándolo demasiado hacía él, Somin era unos centímetros más baja que Matthew.

Matthew levanto un poco a Somin e hizo que los pies de Somin quedaran exactamente encima de los suyos.

— M-Matthew — Somin estaba avergonzada, pero también con algo de temor, estaba prácticamente su peso encima de los pies de Matthew, no quería lastimarlo — D-deja de hacer esto, te voy a lastimar, peso demasiado.

— ¿Por qué dices eso? Eres como una pluma, tan liviana que me encanta.

La mejillas de Somin de inmediato se encendieron ante tal comentario, su corazón había latido desenfrenado de un momento a otro, todo eso causaba Matthew, Somin paso sus manos por los hombros de Matthew

— No puedo caminar aún, ¿por qué haces esto?

— Quiero bailar contigo.

— Matthew...

— Solo déjamelo todo a mí, solo de un lado a otro, un ligero balanceo, y nuestras miradas conectas, eso es lo único que quiero.

Pero claro para Somin era algo costoso el conectar miradas con Matthew, y es que los ojos de Matthew, brillaban en un anhelo tan hermoso que podía perderse en ellos por mucho tiempo, y eso era lo que le gustaba, habían hecho justo lo que Matthew había dicho, un suave balanceo, y sus miradas conectadas, perdiéndose uno en el otro, y sin que nada más importará en esos momentos.

— Somin, haz hecho lo que nunca creí experimentar en mi vida, me he enamorado de ti...

Cuando dijo aquello, no pudo evitar sentir como lo había recorrido una felicidad inmensa desde su pecho y llegar hasta todo su cuerpo, una vibra tan hermosa y tan inexplicable.

— Pero... — Somin miro a Matthew —., también he querido decirte algo más, me has preguntado muchas veces la enfermedad que cargo, y he evitado el tema por el simple hecho de que no quería que estuvieras triste, o que me miraras triste, no necesito lastima, eso ya no va conmigo —hizo un pausa en donde trago saliva para continuar—  tengo leucemia.

Somin no quería llorar, pero sentía que quería hacerlo, paso saliva para deshacer el nudo que se había formado en su garganta en aquel momento, quería llorar, pero en lugar de eso, abrazo a Matthew,  y el le correspondió.

— Me operaran cuando salgas de alta — siguió el de tez pálida — sino sale bien, solo quiero que me confirmes algo, ¿estás enamorada de mí?

El silencio se hizo presente por unos instantes en aquella habitación, pero de inmediato Somin se separo un poco del abrazo que había formado y miro a Matthew, podía sentir su aliento cera de sus labios, estaban tan cerca, y no le molestaba, le gustaba esa cercanía.

— Lo estoy...

Matthew sonrió al escuchar eso, era correspondido, y eso era lo que más le encantaba.

— ¿Puedo besarte? — Somin parpadeó un par de veces, sintió su corazón latir desenfrenado ante tal pregunta.

Solo basto un simple asentimiento de parte de Somin, para que por fin ambos acortaran la poca distancia y unieran sus labios en un beso en donde podían demostrar el amor que habían estado guardándose el uno por el otro en esos meses de convivencia.