¿¿Una manada de niños?? STETER

CAPITULO 3

3

-entonces... ¿Por qué casi toda la manada son niños de 5 años? –pregunto peter tomando en sus brazos a malia que quería ser cargada por su padre, el aunque no lo admitiera estaba feliz de ver asi a su hija, el no pudo verla crecer, pero el hecho de que ella quisiera estar cerca de el, su corazón...se ablandaba con creces.

- tenemos seis- bufo Scott mirándolo mal, el niño estaba en medio de sus padres, el cual también era un asunto que debían tocar en algun momento.

-yo si tengo cinco- dijo liam que estaba al lado de stiles extendiendo sus brazos para que le cargara, el de lunares tomo a su cachorro alzándolo y cargándolo sin esfuerzo, Liam se acomodó y se volvió a dormir, eso estaba comenzando a preocupar a stiles, sabe que lo niños deben dormir, pero el pequeño rubio estaba durmiendo demasiado.

-bueno...lo que entendí es que es culpa de mama- dijo Erika con una sonrisa que hizo reir a stiles, el de lunares y el mayor de los lobos se acomodaron en el sofá y al no quedar ningún espacio disponible les toco a ambos sentarse juntos, lo cual no le pareció muy cómodo a stiles.

-si...-stiles suspiro y tomo una de las rebanadas de pizza que estaba sobre la mesa, no se habia dado cuenta cuando la habían traído, pero en estos momentos tenia demasiada hambre.

-peter- gruño Derek llamando la atención de su tio, peter no habia dejado de mirar y concentrarse en stiles, su aroma demostraba tristeza y su lobo se removía inquieto en su interior- te voy a preguntar algo y por favor responde con la verdad- el pelinegro se sobo la cien completamente irritado.

Los cachorros se acercaron a su madre colocándose a su alrededor, ellos no entendían muy bien lo que sucedía, pero si sabían que su mama estaba mal y triste, no querían ver a la persona que los cuidaba y los amaba sin importar nada. Erika, boyd se colocaron entre stiles y peter a pesar de que estaban un poco apretados, Isaac se subio a la pierna izquierda de stiles y ayudo a theo a subir colocándose al lado de liam que estaba mal por el aroma de su mama que no lo dejaba dormir, Jackson sin importarle se subio a las piernas de peter al lado de malia que lo miro mal para luego sacarle la lengua, a la niña no le gustaba esa tensión.

Stiles suspiro acariciando los rulitos de Isaac, siempre le habían gustado la forma en la que se encogían y se movían, el pequeño de bufanda le sonrio y se apegó a su pecho. El, sabia porque actuaban asi los niños y eso solo lo hizo querer llorar con mas fuerza, si su compañero no le había dicho nada antes, lo mas probable es que no quisiera nada con el...en estos momentos no le importaba sufrir el, era lo de menos, pero todos los niños, no podía ser tan egoísta y arriesgarlos a quedarse de esa manera para siempre. En este momento se arrepentía de haber hecho ese maldito hechizo. Cerro los ojos intentando controlar su chispa que comenzó a volar por todos lados, sintió una calidez en su brazo, abrió los ojos encontrando los ojos preocupados de Peter y como el era el que le acariciaba el brazo intentando calmarlo...sintió las lágrimas caer por sus mejillas, ¿Por qué era tan bueno con el? ¿Por qué no podía soportar la sola idea de que el no lo quisiera? ¿Por qué...su pecho dolia tanto?

- ¿mama? –miro a todos los niños, nego y con cuidado dejo a liam, Isaac y theo en el sofá, se levanto y miro a todos, no podía estar hay, primero debía de aclarar su mente para luego ver las posibilidades.

- quédense aquí cachorros, yo...ya vengo- dijo y prácticamente subio las escaleras del lugar corriendo.

Todos miraron el lugar preocupados por el menor, los niños comenzaron a sollozar sin poder evitarlo, pero es que la impotencia estaba en todo su cuerpo, su madre estaba mal y ellos no habían podido hacer nada.

-mama- susurro Isaac abrazando a Jackson que se acerco a consolarlo auqneu el también estaba llorando. Cora miro a su hermano tristemente, el hale tomo a su hermana y la puso en su rodilla, ella se abrazó a el y comenzó a llorar, para sorpresa de todos los adultos el pequeño liam se levantó sin llorar, tenia las lágrimas en sus ojos, pero no derramaba ni una y es que el pequeño sabia que no podía hacer nada, pero habia una persona que si. El bajo del sofá y se puso delante de peter, malia lo miro con la mano en su boca mientras seguía llorando.