𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 𝐅𝐋𝐀𝐆 - charli d'amelio

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( nickelodeon studios )

habían pasado un par de minutos desde que el señor había hecho la propuesta, ninguna de las dos chicas había dicho nada. symphony decidió abrir la boca primero.

—yo digo que está bien— habló lentamente, grabar una miniserie le permitiría pasar más tiempo con charli y tenerla para ella.

—s-si, por mi está bien —dijo charli comenzado a sentirse presionada, por un lado de sentía motivada y por el otro no quería enamorarse de symphony.

—¡bien! buscaré los papeles, ya todo está conversado con sus padres y con sus respectivos representantes— el señor se levantó y salió de la oficina para buscar los documentos, dejando a las dos chicas solas en la sala.

—hey... uh— habló symphony—. el día que nos conocimos fui una hija de puta, lo siento, nada de lo que hice estuvo bien. 

—tranquila, empezamos con el pie equivocado— charli le dedicó una sonrisa—. al menos tenemos que llevarnos bien por ahora, ya sabes, mientras grabamos esta cosa.

symphony rió un poco, dejándole ver a charli su hilera de dientes perfectos, charli sintió algo removerse en su estómago con alegría, había sido ella quién le había hecho reír. segundos después el señor llegó y ambas firmaron, las grabaciones comenzarían la semana próxima, les recomendaron comenzar a salir públicamente para darle algún tipo de tease a los fans y les recomendaron conocerse más para tener un poco más de química en la pantalla.

las chicas salieron y bajaron juntas por el elevador, al llegar a la planta baja symphony se percató de que había un café dentro de los estudios, mordió levemente su labio y tocó el hombro de charli.

—¿qué tal si para recompensarte te invito un café? — preguntó symphony con una sonrisa en su cara, y ¿cómo iba charli a negarse a esa sonrisa?

—claro— charli sonrió, matando de ternura a symphony en menos de un segundo.

entraron al café y buscaron alguna mesa vacía, tomaron asiento e hicieron su pedido, mi entras comían conversaron sobre películas y series, también insultaron a donald trump y se dieron toques en las rodillas.

cada vez que sus manos se tocaban ambas se sonrojaban, de vez en cuando las manos de symphony se topaban con las rodillas de charli y daba un pequeño apretón en estas. estaban teniendo una entretenida charla sobre música pero unos golpes en la ventana las sobresaltó.

era el padre de charli, le hizo una seña para que se apresurara, ella cerró los ojos un poco molesta.

—lo siento, el deber llama— dijo charli levantándose de su asiento y tomando su bolso.

—tranquila, espero que podamos repetir esto.

charli se fue, dejando a symphony sola, con un sentimiento de vacío. ella pensaba que al llegar a ser tan famosa iba a ser feliz, tenía todo lo que quería y no tenía que estar llorándole a sus padres para poder comprarse unos zapatos, pero, no podía amar a quién quería a la luz, si llegaba a tener algo con charli iba a ser un escándalo.

por un momento se sintió mal, estaba en un sociedad de mierda donde veían a cualquier homosexual como si estuviera mal, a veces deseaba ser hombre, para poder amar a las mujeres normalmente, pero luego se le pasaba al recordar que no todas las mujeres eran heterosexuales.

hola mi gentee, ¿todo bien, todo correcto?