No sense at all

Hoy no duermo

Estaba bien, enfocado en mis proyectos.
Había vuelvo a sonreír y me convertí en experto en ignorar el dolor de tu ausencia.

Aprendí a convivir con ese hueco en mi pecho, mi coraza ya estaba tomando forma, aún blanda, pero ya estaba tomando forma...

Pero, decidiste buscarme. Todo era una provocación para que te escriba, pero me controlé, admiro mi temple.

Hasta que me llamaste, dude, pero te atendí. Una cosa llevo a la otra y charlamos durante 3 días, planeando un encuentro furtivo, íntimo.
Otra vez la promesa de sentir tu piel, tu calor, tu perfume y tus besos!
Todo el combo de sensaciones que existen solo cuando estamos juntos; el mundo se detiene, somos vos y yo, congelados en el tiempo - que no frena, al contrario, pasa demasiado rápido y siempre perdemos la noción del mismo- no es solo sexo, no es solo cariño, lo que pasa cuando estamos juntos es otra cosa. Creo que vos jamás lo vas a reconocer, pero sabes que es así.

Que tentación! Cómo negarme?!

Pero otra vez esa esencia geminiana ganó, y nuevamente decidiste cancelar todos los planes.
Te disculpaste por histeriquearme.
Te disculpaste por "haberme confundido" otra vez.

Otra vez el bloqueo, otra vez ignorarnos, otra vez me quedo sólo, a empezar todo mi laburo para ponerme de pie, con la frente en alto y en la fútil búsqueda de mi felicidad.

No sé si duele lo mismo que la última vez.
Duele, sin duda.
Duele ver cómo no podes estar bien conmigo.
Duele pensar que no podés verme bien.
Pero más me duele el abrir los ojos y darme cuenta que aceptar tu juego, es patológico.
Tu juego es patológico.

Y ya no quiero jugar.