Autocontrol • [JJK] +18 COMPLETA

ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 4

 — ¿Jae? —parpadeo varias veces mirando a mi madre. He venido a visitar a mis padres por el fin de semana, pasé la noche aquí pero hoy debo volver a casa porque tengo trabajo mañana—Cielo, por un momento no estabas aquí, ¿Dónde tienes la cabeza?

— ¿Pensando en el trabajo? —pregunta papá. Finjo una sonrisa porque no pienso en eso.

— He tenido unos días difíciles—me limito a responder.

— ¿Todo bien en el trabajo? —mamá se muestra algo preocupada. Los tres estamos en el comedor tomando el almuerzo—Sabía que ese empleo sería mucho para ti...

— No, estoy bien—miento. Si mis padres supieran lo que he hecho y lo que sucedió con JungKook sé que lo detestarían, mi madre sería capaz de buscarlo para hablarle en persona—Esta semana me darán mi pago correspondiente, les haré la transferencia para que puedan comprarse las medicinas...

— No es necesario...

— Si lo es, papá, mamá está teniendo dolores en sus rodillas y su vista está empeorando, tú estás teniendo dolores en la espalda y los hombros—señalo—No me pesa nada darles dinero.

— Eres muy testaruda y terca.

— Lo heredé de ti—sonrío un poco.

— ¿Cómo está JungKook? —pregunta papá—Hace unas semanas me encontré a su padre por la calle, estuvimos hablando un poco, no mucho.

— Está bien—tomo algo de arroz con los palillos, no he vuelto a saber de JungKook desde esa noche en el departamento, desde hace tres días exactamente, no mentiré, he pensado en escribirle o llamarle, pero cuando lo pienso de inmediato recuerdo sus palabras y su agresividad.

— ¿Sigues teniendo contacto con Hoseok? —miro a mamá—Ese chico siempre ha sido un buen amigo para ti.

— Es más amigo de JungKook que de mí.

— Claro que no, siempre ha estado pendiente de ti, al principio creí que era algo extrovertido, muy travieso quizás pero siempre preguntaba por ti.

Ante eso ladeo mi cabeza frunciendo el ceño.

— Eso no es cierto—mis padres me miran—Hoseok siempre estaba metido en sus asuntos, lo veía en la escuela, pero no hablábamos mucho, sólo lo necesario.

— Oh, quizás estoy equivocándome—levanta un poco sus hombros—A veces me sentía un poco mal por él, estabas muy enamorada de JungKook.

Miro mi comida perdiendo el apetito, no me gustaba recordar el pasado y era evidente que eso no era cierto.

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Envío un mensaje a mi padre para que avise a mamá que he llegado a casa sana y salva, camino con mi bolso hacia mi habitación encendiendo la luz, comienzo a sacar algunas prendas que me llevé a casa de mis padres dejándolas en el cesto de la ropa sucia, luego de la noche con JungKook donde fue agresivo conmigo tuve que ir a una tienda para que arreglaran la pantalla de mi móvil, por suerte seguía funcionando normal a pesar del tremendo golpe que recibió con el suelo.

Mi celular suena con un mensaje, me acerco a la cama tomándolo, miro la hora y son las ocho de la noche exactamente, tenía algo de hambre así que prepararía un sándwich antes de dormir y tomar un baño. Escucho el timbre de la puerta repetidas veces, alcanzo a mirar el mensaje donde Hoseok dice que pasará a verme ya que ha comprado algo de sushi porque sabe lo mucho que me gusta.

— ¡Voy! ¡Voy! —me apresuro a abrir la puerta encontrando a...

— Allí está la chica que más amo en este mundo—el olor a alcohol me hace arrugar la nariz, el pelinegro se acerca e intenta besarme, pero coloco mi mano en su pecho.

— Estás ebrio, JungKook.

— No—arrastra las palabras, se tambalea un poco, pero cierra la puerta con un movimiento de pie, se acerca a mí abrazando mi cintura, intento quitármelo, pero no lo consigo—Estoy muy bien, Jae, no me rechaces, bebé.

— ¿Qué haces aquí?

— Vine a disculparme, sí—aferra sus brazos a mí, quiero que me suelte porque el olor a alcohol está mareándome—Y vine porque nunca me dices que no, Jae.

— Yo...—intento soltarme, pero tropiezo con el sofá cayendo con JungKook sobre mí—Te llamaré un taxi.

— La moto está abajo—coloca sus piernas a ambos lados de mi cintura y sujeta mis muñecas sobre mi cabeza—Vine a disfrutar la noche contigo, relájate.

— No, JungKook, no quiero...

— Siempre quieres—besa mi cuello y mete sus manos debajo de mi blusa comenzando a desabotonarla, me muevo debajo de él totalmente incómoda—Deja de moverte—susurra en mi oído mordiéndolo.

— ¡No! ¡Suéltame! —golpeo su pecho empujándolo. Muevo mis piernas casi golpeando su punto débil, intento levantarme, pero JungKook jala de mi cintura— ¡Déjame! —forcejeo y en medio de ese forcejeo ya de pie, doy una bofetada a su mejilla— ¡Oh, Dios! —me sorprendo y llevo mis manos a mi boca—Lo siento, lo siento, es que...tú...yo no quiero...

Mis palabras quedan en suspenso, lo siguiente que distingo es que el suelo está más cerca de mi rostro, toco mi labio inferior y siento un sabor raro en mi boca. Levanto la mirada encontrando a JungKook de pie tambaleándose un poco, él acaba de golpearme.

— Levántate—él enserio acaba de golpearme, mi mejilla derecha duele si la toco, estoy algo aturdida, pero puedo retroceder aún en el suelo cuando JungKook se acerca—No me hagas enojar, Jae, levántate.

— Acabas de golpearme—mis ojos arden, siento algunas lágrimas salir y él rodea los ojos—Por favor, vete—suplico.

Una vez él me defendió de los maltratos y que ahora sea él quien hace esto me lastima más que antes. JungKook se acerca tomando mis tobillos, me arrastra hasta la habitación cerrando la puerta, retrocedo pidiéndole que se vaya, pero no me hace caso, para entonces estoy temblando y sollozando. JungKook me empuja a la cama al levantarme colocándose sobre mí, peleo para que me suelte, pero él abre mi blusa, escucho algunos botones caer al suelo, lo golpeo con mis manos, pero no es suficiente.

Éste no es el JungKook que conozco.

El timbre del departamento suena en medio de todo, a mi mente viene el mensaje que llegó a mi celular.

— ¡Hoseok! —grito esperando que pueda escucharme. JungKook cubre mi boca con su mano, saco fuerzas de algún lugar logrando golpear su punto débil con mi rodilla, lo empujo con mi pie, salgo corriendo de la habitación y abro la puerta sin dudar consiguiendo un Hoseok sonriente con una bolsa en su mano, pero al verme borra la sonrisa—Ayúdame, por favor—suplico abrazándolo con fuerza mientras tiemblo.

— ¿Qué demonios pasó? —se quita su chaqueta y me cubre de inmediato con ella—Jae, ¿Qué pasó?

— Está ahí, está ahí—señalo temblorosa y sollozando—Iba a obligarme...

— Espera.

— No, no, no me dejes por favor—suplico temblorosa, mis nervios están alterados y siento que algo se rompe dentro de mí.

Toda la imagen hermosa y perfecta que tenía de JungKook se ha hecho añicos en segundos.

Entramos a los capítulos donde se pone interesante la cuestión ^^ Recuerden que sólo habrá 10 capítulos + epílogo ♡