Autocontrol • [JJK] +18 COMPLETA

ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 6

Bebe Rexha - I'm A Mess.

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Tres meses después

La clase de yoga ha terminado, la profesora nos felicita a cada una de las alumnas por el excelente trabajo hecho en clase, me dirijo a los vestidores de mujeres tomando una ducha rápida en los baños que hay allí y vistiéndome con otra ropa, cuando me miro frente al espejo del lavabo tengo mi cabello de color negro azulado, en verano se notaba un tanto azul y me gustaba, no era algo escandaloso. Ya vestida seco mi cabello con mi toalla recibiendo un mensaje en mi celular, sonrío ladinamente al ver el nombre.

Hobi:
Acabo de desocuparme con algunas cosas, ¿Te apetece ir a almorzar?

Jae:

Me encantaría, estoy saliendo de la clase de yoga, ¿Dónde nos vemos?

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Tomo la copa con algo de agua y le doy un sorbo, estoy sentada en una de las mesas del restaurante donde Hobi pidió que nos viéramos. Tenía un estilo vintage que me gustaba, la música de ambiente era agradable, miro a mi alrededor haciendo sonar mis uñas sobre la mesa, mi bolso está entre mis pies, demasiadas cosas han ocurrido para mí en estos tres meses, para empezar, renuncié al trabajo cuando mis vacaciones llegaron a su fin, en ese mes de descanso acepté la ayuda que Hoseok me consiguió, comencé una dieta (comer saludable y cómo debía sin saltarme nada), comencé a ver una psicóloga que me ayudó mucho en un comienzo donde sólo quería encerrarme a mí misma culpándome de todo, comencé a hacer más ejercicio, los fines de semana salía a correr por el parque con Hoseok acompañándome siendo mi "instructor"

Mis padres seguían sin saber la verdad ya que preferí mantenerlo en secreto de ellos, Hoseok aceptó mi decisión respetándola y lo aprecié un montón.

— ¿JaeSoo? —escucho una voz femenina, una mano toca mi hombro y levanto la mirada reconociendo ese rostro—Vaya, casi no te reconozco—sonríe un poco, su cabello rojo cae en ondas por sus hombros.

— Sana—sonrío forzadamente. Había cosas que seguían siendo incómodas para mí, pero según mi psicóloga estaba en un completo proceso de aprender a vivir por mí y no por los demás, estaba sanando lentamente—Hola.

— ¿Cómo estás? Hace meses que no te veía—acomoda su cartera colgando de su hombro, tiene un vestido de color melón con una falda suelta.

— Estoy bien—me limito a decir.

— ¿Esperas a alguien?

— Sí—no iba a decirle quien— ¿Tú vienes con alguien?

— No, estaba comprando unas cosas para mi casa y me detuve a comer algo.

— ¿Sigues trabajando en el banco?

— Así es, ¿Sigues en el hotel?

— No, renuncié hace dos meses.

— ¡Me alegro por ti! Es decir, todo trabajo es honrado mientras no perjudique a nadie, pero...no me gustaba cómo te trataban allí—dice sonriendo un poco—Mereces mucho más, ¿En dónde andas ahora?

— Sigo buscando un empleo.

— ¿Está muy difícil la situación?

— Un poco—asiento.

— ¿Sabes? Una amiga tiene una agencia de eventos, ya sabes, esos que organizan bodas, cumpleaños, cualquier tipo de fiesta—comenta—Hace unos días me dijo estar necesitando algo de ayuda para esas organizaciones, ¿Te gustaría?