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Nuevo objetivo

Atena

Después de escuchar las disculpas de Liv, de que todas conocieran a Alejandra y yo hablara con ella sobre mi hermano, quien es su mate. Digamos que le advertí el cómo es él, y le di algunos consejos para domar al prostituto. Aleja me agrada, tenemos ciertos parecidos en nuestra personalidad y su forma de pensar es algo parecida a la mía. Pobre Azael, lo que le espera. Luego de eso todas nos fuimos a dormir.

Hoy es un nuevo día, y un día perfecto para desenmascarar a Susy. La conozco de vista, más nunca le he dirigido la palabra. Es una chica linda, amable que pasa desapercibida y una princesa de la corte vampiro, algo relativamente normal. Jamás se me pudo cruzar por la mente que ella pudiera tener algo que ver con todo éste asunto. Además, de que aún no sé cómo carajos sabe quienes son los padres de Liv y Gael.

La tía Lucy.

«¿Tía de dónde?»

Escucho el sonar de la campana y agradezco a todo lo malo en el mundo por eso. Ya me estaba muriendo del aburrimiento en la clase de matemáticas.

«Las odio»

¿Pueden creer que Loyd es un genio en ellas y es el menor? A veces me siento bruta a su lado. Pero que se puede esperar del cerebrito de la familia.

Me levanto de mi asiento, estoy dispuesta a salir del salón cuando a lo lejos, escucho la voz de Susy. Justo a la que busco. Recojo todo y salgo disparada para buscar a la vampiresa.

Veo como al final del pasillo ella camina y se desvía a el otro pasillo. No tardo mucho en llegar al final del mismo e interceptar a Susy.

—¡Alto ahí, Blossom! —la detengo y ella se gira a verme con extrañeza, ya que como dije, nunca le había dirigido la palabra.

Susy viste el uniforme que se ciñe muy bien a su cuerpo, que a pesar de ser delgado, tiene sus atributos. Sus brillantes ojos verde esmeralda me analizan de arriba a bajo, pero no le tomo ningún tipo de importancia.

—Hola, Atena. —saluda con cordialidad cuando estoy más cerca—. ¿Qué se te ofrece?

«Hora del show»

—Hola, Susy. —la saludo de la misma forma con una amplia sonrisa—. ¿Podemos hablar en privado?

Susy frunce el ceño.

—Si, claro.

La tomo del brazo y nos encamino a ambas hasta un cuarto de limpieza. Miro alrededor y no hay muros en la costa, después decido adentrarnos en el pequeño cuarto. Ya adentro, mi mirada cambia por completo.

—Hasta aquí se acabó el teatro, Susyna.

Me doy vuelta y contemplo la cara de confusión y nerviosismo de la pequeña Susyna. El ambiente del cuarto de limpieza es oscuro y tétrico, solo es iluminado por un bombillo que alcanza alumbrar mi rostro y parte del de la vampiresa.

—No sé de qué me estáis hablando, Atena. —comenzó a jugar con sus dedos—. ¿Qué es lo que queréis?

—Tengo una forma muy sencilla de saber lo que quiero saber, Susyna. —comienzo a caminar de un lado a otro, sin apartar la mirada—. Pero ésta vez quiero que seas sincera conmigo.

Híbridos #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora