Capítulo 12: Heather.

58 7 8
                                    

Hola, se que me tarde muchísimo pero juro vale la pena.

Este capitulo es mucho mas grande que los anteriores y, técnicamente, es el ultimo del libro.

Pero habrá una continuación, después del epilogo, daré mas información al respecto.

Gracias por su paciencia, y disfruten.


Capitulo 10:

Ni siquiera Kurt sabia cuanto había llorado esa noche, la canción lo había golpeado más de lo que había esperado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ni siquiera Kurt sabia cuanto había llorado esa noche, la canción lo había golpeado más de lo que había esperado.

Las suaves notas no eran precisamente tristes, y el tono era casi pacifico, pero la letra... Oh, que letra. Era como si estuviera hecha para él, lo que era una completa ridiculez, pero aun así se sentía tan personal.

Este sentimiento de propiedad sentimental lo hizo dudar sobre cantarla. La letra era tan precisa a lo que sentía, a lo que había vivido los últimos meses y era algo escalofriante, a decir verdad. Debía de haber otra canción, una menos personal, que pudiera interpretar en frente de todos sin sentirse tan vulnerable.

Si cantaba esto sería demasiado obvio. Y ya era suficiente con tener el corazón roto como para que sus amigos supieran lo roto que estaba.

No le emocionaba la idea de que todos supieran lo que había vivido los últimos meses, pero después de buscar en todo su repertorio, más se convencía de que era la canción ideal, y solo esa debía cantar. Se sentiría mejor si lo hacía, y eso era suficiente para convencerlo de cantarla.

Paso la noche entre lágrimas amargas, hasta que cayo rendido en la madrugada. Se había dicho a si mismo que era una pérdida de tiempo llorar, pero cuando estuvo conteniendo sus emociones al comienzo de la canción cayo en cuenta de que la última vez que lloro por Sam, no había sabido que sería la última que lo haría.

La última vez ni siquiera había recordado la razón para por la que se detuvo. Fue tan insignificante, como si la cotidianidad del hecho estuviera tan implícita que su cerebro no se molestó en registrarlo. Así que se dejó guiar por su tristeza, dejo escapar el llanto una última vez, esperando que su cerebro registrara que esta vez sería la última.

Cuando Kurt despertó unas horas después con su alarma sonando en su mesita de noche recordó como había dejado de llorar unas horas atrás, con los ojos secos y el alivio en su pecho.

Llego tarde a la escuela. Finn tenía practica del equipo de baloncesto temprano y Kurt dejo el Navigator en casa por precaución, no correría el riesgo de dormirse delante del volante y repetir los accidentes que, se oía, eran comunes en las carreteras por traileros mal pagados. Así que camino.

Sore EyesWhere stories live. Discover now