MAITINO: UN AMOR MÁS ALLÁ DEL TIEMPO.-

CAPÍTULO 3: AROA.-

Era otro día más en el restaurante Nuevo Siglo XXI, situado en el barrio madrileño de Acacias. El tiempo pasa entre planificar reservas, organizar las mesas, y ayudar a elaborar los platos en la cocina. Nada más terminar de limpiar en el restaurante, Camino se ausenta para ir a dibujar. Coge el bloc de dibujo que tiene escondido en el mostrador y se sienta en el banco que hay cerca de su casa. Tan concentrada estaba que no se dio cuenta que la estaban observando, y del susto el bloc cayó al suelo.

- Perdona, ¿te he asustado?, no era mi intención - le dijo la misteriosa chica de pelo rosado mientras recogía el bloc y se sentaba junto a ella.

- Es precioso, ¿puedo mirar? - le preguntó la chica. Camino asintió con la cabeza.

- Tienes un verdadero don. A ver si algún día me haces a mí un retrato. Por cierto, me llamo Aroa"- le dijo sonriendo y Camino le devolvió la sonrisa.

- Yo soy buena posando eh, una vez un amigo mío, me retrató, aunque mejor que nadie sepa cómo - dijo con mirada pícara. Camino no pudo más que reírse.

- Menudo susto te has dado antes, ¿eso es qué algo te sobresalta?. Me encantaría que me contarás el qué - , pero Camino aún no era capaz de hablar. Cuánto dolor tuvo que padecer para que el silencio se apoderara de ella. Así que, con un leve gesto le hizo entender que era muda.

- Anda, qué lista, pero puedes escribir - le respondió con media sonrisa. - Supongo que no quieres contarlo - y ella negó con la cabeza.

- Está bien. Todos tenemos secretos que no queremos contarle a nadie, pero a veces es bueno hacerlo. Yo ahora le cuento todo a mi padre....Bueno, todo, todo no, hay algunas cosas que ni a él me atrevo a decirle.- Camino no dejaba de mirarla con recelo.

- Sé que no nos conocemos de nada, y entiendo que no hay confianza, pero si algún día lo necesitas, podemos hablar de eso que tanto miedo te da. Yo no voy a contarlo, ¿de acuerdo? y siempre dicen que es mejor hablar con un extraño. Yo lo he hecho a veces y es muy liberador - - Camino asintió con un ligero movimiento de cabeza.

- Aquí tienes el bloc, y acuérdate que quiero que me hagas ese retrato - y para su sorpresa, le dio un beso en la mejilla. Camino se puso un poco nerviosa y un ligero rubor empezó a subir por sus mejillas.

- Te doy mi número de teléfono, si te parece bien - dijo mientras escribía el número en un trozo de papel, se lo puso en la mano y se fue. Mientras Camino no dejaba de sonreír y acariciarse la cara, recordando ese gesto de cariño.

Pasaron las semanas y Camino seguía pensando en el encuentro con aquella enigmática chica. Por un lado tenía miedo, aún le costaba abrirse a las personas, confiar en ellas, así que dudaba en si escribirle o no, pero había algo en ella que le llamó la atención. Rebuscó en su mochila de Harry Potter, y sin pensárselo dos veces, le mandó un whatsapp.

- Aroa -

en línea

Hola, soy Camino, la chica del bloc.

10.30 a. m.

Hello girl. ¿Qué tal todo?