¡¿Eres Un Alfa?! © [BLACKVERSE #1] ✓

¿𝑬𝒍 𝒇𝒊𝒏?

Había llegado el día.. el tan esperado día, la boda de Kaleb y Zed, no habían tardado mucho pues decidieron no esperar más. Había ciento y algo de personas ahí, pues ambas aldeas estaban juntas. Convencieron a Melina para que fuera en su casa, aquella grande y antigua hacienda.

Kaleb, Mizuki, y Melina estaban en la habitación de esta ultima preparando al primero, después de tanta pelea decidieron que Kaleb iría de blanco.

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—Ene o, NO

—Ese i, SI

—Haber Zed, yo no iré de blanco.

—Haber Kaleb, yo no iré de blanco.

—¡Deja de repetir lo que digo a tu beneficio!

—Como niños pequeños, haber peques entre ustedes dos...— pensó —Kaleb deberías ir buscando un traje blanco.

—Pensé que ibas a apoyarme..

—Yo podría apoyarte

—Joder, me dan asco

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—¡Auch!— exclamó enojado.

—Perdón, estoy..es que no me creo que vas a casarte— dijo.—Crecen tan rápido— aclaró limpiándose una lágrima falsa.

—Ya, ya. Apurense.

Habló mientras abrochaba su zapatilla negra de tacón cuadrado la cual hacía conjunto a su vestido del mismo color, solo llevaba una manga transparente, el vestido iba hasta el cuello y era 3 dedos arriba de la rodilla, Mizuki llevaba un vestido rosa pastel, largo con brillos por la parte de arriba de tirantes y Kaleb un traje blanco con camisa negra debajo.

—Te ves guapísimo— dijo Zoe entrando con su vestido rojo fuerte largo sin mangas.

Mizuki abrazó a Kaleb y ambos caminaron hasta donde Zed los esperaba.

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Estaba nervioso por primera vez en su vida.

—¿Listo?— le preguntó su aún más nervioso mate.

—Si..

Kaleb tomó del brazo a Zed y empezaron a caminar sobre el camino de flores blancas, los invitados empezaron a levantarse. El menor miro hacia la primera fila de la derecha, Mizuki, Melina, y tres de los cuatro chicos que apenas había conocido.

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Zoe había invitado a los prometidos a ir al aeropuerto por sus amigos.

—¡Ahí están!— gritó y salió corriendo.

—¡Zoe!

Como si de una telenovela se tratase los cuatro chicos dejaron tirar sus maletas y abrazaron a la chica.

—Hola idiotas— los saludó Zed, muyyyy "feliz"

—¿Que taaaaaal? ¿Tu eres Kaleb?— preguntó el castaño coqueto

—Si, ¿eres Mark?

—A tus órdenes— dijo tomando su mano para besarla, se detuvo al mirar el anillo. —Me gusta el anillo, al final tienes buen gusto. Abuelo— habló refiriéndose a Zed