Capítulo 11: Tristeza

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Narra Pablo.

La noticia me había pegado mal, no me la esperaba. Cuando corté con Marizza, Consuelo fue un sostén, me ayudó a salir de la depresión en la que entré por perder a lo único que alguna vez quise de verdad en mi vida, luego de un tiempo nos terminamos acostamos, eso duro unos cuantos meses, era algo casual nada formal, se lo había dejado bastante en claro y ella me dijo que no quería nada serio.

Los recuerdos de algunas de esas noches venían a mi mente como flashes, no recordaba no haberme cuidado durante el sexo, hay un 98% de efectividad en la protección y justo el 2% me viene a tocar a mi.

Qué situación tan mierda, con la única persona que quería tener un hijo acababa de salir por la puerta de mi departamento destrozada por la noticia que recibió. Cuando lo buscamos no nos llegaba y ahora que ni lo busque llega pero en la persona equivocada.

Con decir que me sentía una mierda era poco, perdí por segunda vez en dos años a Marizza y esta vez dudaba que volvamos. El deseo de ser padre por fin se iba a cumplir pero no iba a ser lo mismo sin ella a mi lado. No es que mi mundo gire en torno a Marizza pero era algo que deseábamos los dos y que mejor que lograrlo juntos.

*grupo de los chicos*

Yo:
Me mande la cagada más grande de mi vida -
¿Quieren venir a casa? Tengo comida -

Guido:
- Yo estoy en la misma.
-Compró cervezas y voy.

Manuel:
- En cinco estoy...
- Me quedó a dormir.

Tomas:
- Yo compró el postre.

Yo:
Dalee los espero -

+++

Los chicos habían llegado, no tardaron más de quince minutos en llegar. La mesa ya estaba puesta y la comida para calentar, le di a Manu la habitación que sobraba en el departamento para que se acomode, le di las sabanas para que arme la cama mientras iba llegando Tomas que era el único que faltaba.

Cuando estábamos todos nos sentamos a comer, al principio era todo medio tenso cosa rara en nosotros porque no solo nos conocemos desde hace años sino que también siempre teníamos algo para hablar sea una boludez o no, pero siempre el tema estaba.

- ¿Se puede saber qué carajo les pasa? - preguntó Tomas confundido cortando el silencio.

- Me separe de Mia - Comentó Manuel sin darnos la mirada.

- ¿Qué pasó? - volvió a preguntar Tomas.

- Dice que necesita un tiempo para encontrarse - dice triste jugando con el tenedor y la comida - que no quiere que la rutina nos coma, en parte está bueno - todos lo miramos - ¿Qué? Nos peleamos todo el tiempo, se estaba volviendo una cagada.

- Míralo de este lado no es una separación definitiva - dije tratando a animarlo - es un tiempo hasta que se acomoden las cosas, tenes que tener esperanza.

- Si, si lo miro de esa forma... puede que funcione - le dio un sorbo a la botella de cerveza - ¿y vos?

- Yo ya perdí todas las esperanzas - dije de mala gana - Consuelo está embarazada - todos me miraron sin poder creerlo - me quiero matar.

- ¿Cómo se lo vas a decir a Marizza? - preguntó Guido - digo después de tantos intentos creo que es mejor que se entere por vos.

- Ya lo sabe - me miraron confundidos - la comida que están comiendo la prepare para ella - agarre la botellita de cerveza - estamos re bien, empezando otra vez, arreglando las cosas y esto la caga - lo dije con bronca pegue un sorbo.

Siempre se vuelve al primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora