Capítulo 27: Sorpresas

792 55 108
                                    

Narra Laura.

Paso lo más normal el fin de semana o bueno lo que quedaba. Ahora mismo me encontraba en mi oficina tratando de concentrarme e intentando que mi cabeza frene por aunque sea unos minutos.

Con Francisco no hacía mucho nos habíamos puesto de novios, bueno no era tan formal al principio pero con el paso del tiempo empecé a cambiar de opinión con respecto a volver a iniciar mi vida. Si bien la pasábamos bien y era una excelente persona Guido siempre estaba en mi cabeza y después de la visita de Agustina más todavía.

-Lau - dice Lucia sacada - ¿Qué te pasa? estás en cualquiera.

-No nada... cosas de la vida - intente sacarle importancia.

-¿Podemos terminar con esto? por favor que me quiero ir - comentó cansada.

-Eh... si dale - dije nuevamente saliendo de mi trance.

-¿Cual de los dos es ahora? - pregunto clavándome la mirada - habla dale.

-¿De qué hablas? - me hice la boluda, no es que no confíe solo que no quería hablar.

-¿Cual de los dos te tiene así? ¿Francisco o Guido? - sus ojos seguían en mi.

-Ninguno de los dos - me hice la despistada - me peleé con mi mamá hace días pero nada grave.

-Bueno dale sigamos - dice rodando los ojos.

+++

-Laura - me susurra un poco enojado Francisco.

-No me hables así - respondí saliendo de mi trance.

-¿Qué piensas de lo que te dije? - pregunta un poco más calmado.

-Que si... estoy de acuerdo - dije sin saber mucho de lo que estábamos hablando.

No era por nada en particular que no le prestaba atención, pero hoy estaba bastante en mi mundo y no podía por más que intente concentrarme en nada.

A lo lejos veo que entra en el bar donde estábamos Guido con unos antejos de sol negros y todo canchero como siempre. Hace unos cuantos pasos más hasta llegar a la barra de este y sentarse, al darse cuenta de mi presencia me sonríe y me tira un beso. Sabiendo mi reacción antes de que me ponga colorada me tapo la cara.

-Bueno puede ser que mi idea no sea tan perfecta pero falta pulir - dice apenado Francisco y ahí caigo nuevamente en que no lo estaba escuchando.

-¿Nos podemos ir? - dije un poco nerviosa.

-Recién llegamos - respondió sin entender - No nos trajeron la comida todavía.

-Eh... si tenes razón - contestó parándome - me voy al baño ya vengo.

Esta bien, soy una boluda, la reina de las boludas si les gusta más pero no podía estar tan nerviosa por algo que tranquilamente podía manejar.

-Hubieras visto tu cara - dijo Guido atrás mío.

-¿Vos no entendes? - pregunte enojada - yo estoy con Francisco.

-Mira te voy a decir una cosa - se me iba acercando y yo estaba contra el lavabo - vos decís mucho que estas con Francisco pero bien que te pusiste nerviosa cuando te mire - me sonrió victorioso a centímetros de mi cuerpo. Fue más fuerte que yo no mirarle la boca.

-Es... es porque me pusiste en una situación incómoda - intente decirlo de una sin mostrar nervios.

-Ambos sabemos que no es así - dijo aún más cerca - confesa que todavía te muevo el piso.

Siempre se vuelve al primer amorWhere stories live. Discover now