Mi última carta

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Daegu, 3 de diciembre del 1998.

Querida alma gemela:

Esta será mi última carta. Lo siento si mi escritura no es buena, pero no tengo muchas fuerzas y apenas mantengo el equilibrio del lápiz que escribe estas letras.

Al fin tomé una decisión después de largos y tortuosos días. Acabaré con todo esto.

Han pasado casi dos años desde que comencé a escribirte y todavía no estoy completamente seguro si debieses leerme o es mejor que no. No lo sé, quizá estas cartas llegaron a ti y las quemaste o simplemente no te diste el ánimo de leerlas porque a partir de la primera donde un chico confiesa ser un ángel, ya habías decidido que no valía la pena leer una barbaridad como esa.

Tal vez no tiene sentido que escriba estas líneas ahora que sé que nunca las leerás. Sin embargo, siento la necesidad de hacerlo porque es la única forma en la que pude sentir que plasmé mis pensamientos, mis días y mi dolor a alguien. Aunque nadie me lea.

Esta no es una carta como las anteriores, ésta es una carta de despedida que escribo con toda la tristeza que un corazón puede albergar.

No puedo seguir soportando esto. Puede que haya pecado al amarte, pero por ninguna razón el amor debería provocar tanto dolor.

Nadie escoge a su amor, nadie escoge el momento, la persona, la edad, ni si se trata de un ángel o de un humano. El amor lo escoge a uno.

Ayer hablé con Papá y entre lágrimas le pedí que por favor me concediera una última petición.

Si no puedo estar contigo y es mi deber seguir aquí, tengo que deshacerme de la espina que tengo atravesada en el pecho; fue así como le pedí que, si no querría matarme para llevarme de vuelta al cielo, que por favor alejara el dolor de mi cuerpo y de paso todos los recuerdos que tenía de ti.

Solo tengo dos opciones: Me olvido de todo o dejo de existir.

¿Crees que pueda hacerlo, alma gemela? ¿Crees que pueda ayudarme?

Ayer se lo pedí envuelto en pánico. Estaba desesperado por ayuda.

No pude terminar mi minicuento infantil porque perdí los escritos y la tinta de mi lápiz está agotándose. Apenas creo que pueda finalizar esta carta.

Y aquí estoy ahora, frente a un papel que no puede albergar ni un ápice de lo que te he querido.

Me voy contento de que tu vida vaya bien encaminada. Tienes trabajo, salud y a un niño que te ama.

No llores por Taehyung, él estará a tu lado por muy lejos que intenten separarlos. Confía en su amor. Es un chico extraordinario que tiene un montón de ángeles con él, tú incluido.

Namjoon lo cuida al igual que tú lo haces, incluso Jungkook que es menor que él lo cuida con todas sus fuerzas.

Si muero ahora me iré orgulloso de que pudiste alejar aquellos pensamientos suicidas de tu cabeza. La vida ha vuelto a sonreírte. Recuerda que la vida es dura, es así. Tendrás pérdidas, tristezas, desamores, pero también muchos momentos de felicidad que deberían compensarlo.

A pesar de que sentí mucho dolor en mi corta vida como humano, puedo decir que lo disfruté completamente.

Cosas tan básicas para ti como lo es quebrar un huevo, ver subir el pan dentro de los hornos, escuchar el sonido de la campanilla sobre la puerta, sentir la brisa refrescar tu piel sudada, el agua perderse entre tus dedos, el probar comida sabrosa, sentir el dolor, ver la sangre salir de ti, todas esas cosas tan insignificantes para todos los humanos, para mí eran algo grandioso.

Estoy agradecido con Papá por dejarme probar un poco del sabor de la vida.

Quiero que sepas que no te culpo de nada. Junto a la vida, tu sonrisa fue el regalo más hermoso que pude obtener.

Ahora miro mis pies descalzos hundirse en lo profundo del lodo creado por la tormenta que nació en mi cabeza. Tengo que frenarla, tengo que olvidarte. Avanzo entre espinas y piedras despejando la lluvia que me empapa lo suficiente para no despertar tu atención.

Es una lástima que como humano solo lograra poder vivir dos estaciones. El otoño fue mi estación favorita, aunque me hubiera gustado probar un poco de la primavera debo decir, y bueno, el invierno será el que acabará conmigo ahora mismo.

No puedo evitar compararme contigo, alma gemela, y se siente tan bien a pesar de que sea yo el que está muriendo.

Estás tan lleno de vida, alegrías, amor y cariño; mientras tanto ¿a mí qué me queda? Pena, angustia, recuerdos, soledad y mucho dolor.

Recuerdos...

Cerrando los ojos me adentro e imagino un universo paralelo donde volví aquel día de Busan y me lancé a tus brazos. Tú estabas esperándome en la estación de trenes junto a Taehyung cogido de la mano. Ambos esperaban por mí.

Mi corazón se infló de emoción. Me sentía tan lleno de amor que no supe qué hacer cuando me tocaste, acariciaste mi mejilla y me diste un beso en los labios que me teletransportó al cielo otra vez.

Ahora éramos tú y yo flotando entre las estrellas. Ninguno de los dos tenía alas, pero la fuerza de nuestro amor era tan grande que nos permitía volar a gusto.

Éramos tú y yo juntos para siempre. Sin embargo, ahora que abro los ojos y lo único que tengo a la vista son los copos de nieve caer del cielo, me recuerdo que ni siquiera tendré la oportunidad de despedirme de ti. Por eso te escribo esta carta, mi última carta, en la que te entrego mis pensamientos, lo poco de mi vida, y mi corazón... un corazón herido y torpe que no podrá amar nunca a otra persona que no seas tú.

Un corazón que te pertenece y hoy morirá contigo.

Se me hace tarde para esperar la muerte o alguna respuesta de Papá. Anochecerá en cualquier momento y la nieve comienza a estorbarme para escribir.

Definitivamente mi cuerpo no soportará un frío tan intenso como el que se avecina esta noche.

Como sabrás no le temo a la muerte, al contario, me pondría muy feliz poder ver a uno de mis hermanos nuevamente.

En fin, mi cuerpo se debilita y no puedo escribir más. Solo quería decirte adiós por última vez, aunque quizá nunca leas esta carta. En mi mente sigo imaginándote haciendo de ellas un avión de papel para lanzarlo por la ventana, pero aquí va mi primera y mi última oportunidad de llegar a ti.

Juro por lo más grande que te amaré con el alma por el resto de mi existencia, alma gemela.
Gracias por permitirme experimentar la vida. Ahora ve y sé feliz.

Si ya no coincidimos en esta vida, espero que en el cielo podamos hacerlo.
Te estaré esperando.

Tu alma gemela que te amará por siempre:

Jimin.

QUERIDA ALMA GEMELA | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora