Castle Of Glass {FengQing} [TGCF]

🌱 Primavera & Verano ☀️

La primera vez que Feng Xin vio a Mu Qing, pensó que se quemaría con sólo observarlo. Nunca había sentido la menor atracción hacia los hombres; o quizás fuera por el aspecto andrógino de Mu Qing, pero de alguna manera, él había marcado la diferencia.

☀ Punto de vista de Feng Xin.
❄ Punto de vista de Mu Qing.

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Primera Impresión.
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Supo desde el momento cero que lo odiaría.

Xie Lian entró a la pista de patinaje, acompañado por un desconocido, y Mu Qing se sintió observado; más que observado, reconocería esa mirada donde quiera, estaba siendo mesurado al nivel de un potente rival...

La primera vez que Mu Qing cruzó su mirada con Feng Xin se había sentido profundamente ansioso; como si un depredador salvaje, enorme y de melena oscura, se hubiera lanzado con fauces abiertas hacia él.

Aquel sujeto tenía un aura de confianza y seguridad en sí mismo que Mu Qing jamás tendría. Y, quizás, esto era algo que envidiaba...

Un poco....

Bien, puede lo envidiara mucho... pero lo que realmente le disgustaba a Mu Qing, era la noción de saber que su mirada se dirigía a él con menosprecio. Podía saberlo por la manera en que su piel morena se arrugaba ahí, entre medio de sus cejas...

¿Creyó que sería lo suficientemente ingenuo o estúpido como para no notarlo?

Eso debía ser...

¡Pensó qué no notaría su mirada acusatoria, deslizándose a través de la curva de su espalda!

¡Pensó que no se daría cuenta de la manera en que su ceño se acentuaba cada vez que lo miraba ejecutar un Axel o un Biellmann! ¡Como si Mu Qing fuera tan estúpido para no notar la manera en que su boca se abría, compartiendo su criticismo con Xie Lian!

Si pudiera escuchar los pensamientos de esta persona, probablemente estaría rumiando contra Mu Qing, señalando despectivamente todo lo que estaba mal con él: desde su cabello, largo y rojo, por el cual tantas veces lo humillaron; hasta la complexión delgada, por la cual a menudo era confundido con una mujer.

No es que ser una mujer fuera algo de lo que avergonzarse; si así lo creyera, no se habría hecho pasar por una en momentos de necesidad.

Simplemente...

Era una cuestión de identidad... de sentir y pertenecer.

Tan sólo... ¿esperaba? No... él no esperaba... porque esperar significa que estar seguro que algo llegará tarde o temprano; pero él no creía hubiera personas capaces de aceptar por completo aquellos rasgos condenatorios.

No de forma amistosa y, definitivamente, no de forma romántica.

Siempre cuestionado, constantemente señalado y siendo expuesto a la humillación. Abandonado al dolor de saber que había algo mal en su existir; solo por ser quien era, por ser real...

Por ser... auténtico.

Una vez que se era mordido por una serpiente, se estaban diez años temiendo al pozo.

Incluso si había pasado un tiempo considerable, desde la última vez que alguien lo humilló verbal o físicamente, aun así, esa espina estaba allí; enterrada en el lugar más blando de su corazón.

Si se miraba al espejo por más tiempo del que se tenía permitido, o cerraba los ojos durante un breve instante, su mente comenzaba a arrojarle navajas. Revivía, una vez tras otra, aquellos días de su adolescencia temprana...