🌱 Primavera & Clasificatorias 🏅

397 71 83
                                    

Anteriormente no era totalmente indiferente a sus sentimientos, ni ajeno a lo que había estado naciendo entre ambos, pero le tomó un poco de tiempo definirlo con tal certeza. Estuvo seguro en el momento en que Feng Xin entrelazó sus dedos con los propios, sólo que incluso entonces era más fácil hacerse el estúpido.

A la larga, finalmente, se había obligado a admitirse a sí mismo que él era importante para Feng Xin. Lo tenía presente a cada día y a cada instante. Feng Xin lo hacía sentir cálido en esos lugares que había creído nunca más recibirían un tacto gentil... pero la sensación de no merecerlo... esto era lo que destruía por completo su ilusión.

Así que, como último recurso, pensó en poner cierta distancia entre ambos, antes de que fuera irremediable. 

Antes de que fuera demasiado doloroso como para soportarlo.

Lo estuvo contemplando durante varios días, a cada segundo del día, y a veces creía que no tenía la fuerza suficiente para hacerlo. 

¿Cómo podía? 

Su corazón latía desbocado cada vez que lo veía, su cuerpo le decía que se aferrara a él con uñas y dientes. Que se aferrara como si la vida dependiera de ello... pero finalmente tomó la decisión que era más conveniente para ambos.

A partir de ese día las cosas cambiaron. 

No es como si hubieran dejado de hablar en absoluto, o como si ya no fueran amigos, más bien, Mu Qing ya no daba cavidad a los gestos cálidos que habían ablandado su corazón.

Como si fueran sólo amigos.

Si se trataba del patinaje, Mu Qing respondía como se esperaba, continuó entrenando muy duro, ayudándolo a perfeccionar cada postura y movimiento, pero definitivamente no se permitió ir tan lejos como para seguir su juego...

Cualquier cosa relacionada a los bordes blandos de la relación que habían estado construyendo, sin embargo, Mu Qing huía de ellas como si le quemaran.

Seguía cocinando para él,porque Feng Xin era demasiado estúpido para cocinar para sí mismo, se dijo, pero se escondió en cualquier excusa para no acompañar el desayuno con una plática amena.

Ya no permitió que Feng Xin bebiera té negro del mismo tazón que él.

Ni que entrara en su habitación para pasar el rato juntos durante las partidas; aun cuando las seguían jugando. 

Los momentos que compartieron en la biblioteca, con Mu Qing leyendo libros de poesía mientras Feng Xin escuchaba rap a través de sus audífonos, usando el muslo de Mu Qing como almohada, quedaron hundidos en la parte trasera de su memoria.

Desde luego, ya no volvió a permitir que tomara su mano.

Si estaba discutiendo con Hua Cheng, y Feng Xin se asomaba para defenderlo, entonces Mu Qing desviaba la mirada con vergüenza.

—No es necesario que me defiendas, puedo hacerlo sólo.

Excepto que no podía, porque Mu Qing no podía defenderse de lo que era verdad.

Realmente era una basura inútil. Actuar de la manera en que lo hacía, frente a la persona que amaba, era sólo una forma de confirmárselo. Mu Qing constantemente rechazaba a la gente, entonces ¿por qué no a Feng Xin?

Feng Xin era dulce, era entregado y amable, incluso había compartido con Mu Qing aquel secreto del que nadie más conocía. Él no merecía una persona que fuera capaz de lastimarlo y no tenía la necesidad de pasar a través de una separación dolorosa una vez más.

Castle Of Glass {FengQing} [TGCF]Where stories live. Discover now