NIRELLA

Capítulo 88. No tengas Miedo

Mientras hablaba con sus hermanas una de las sirvientas entró en la habitación y dijo.

__ Mi lady, han traído algo para usted de parte de su majestad, ¿Qué quiere que haga con él?

Nirella no sabía que era así que le dijo.

__ Tráelo aquí.

La sirvienta se fue y Fiona pregunto.

__ ¿Y ahora que te habrá mandado?

Nirella se encogió de hombros.

Al poco rato la puerta se abrió, la misma sirvienta que había entrado antes dijo.

__ Déjenlo aquí

Varios sirvientes entraron con grandes cajas decoradas con una cinta.

__ ¿Qué es todo esto?, Pregunto Nirella.

__ Los ha enviado el sastre hace un momento.

Nirella se levantó de la cama para ver que era lo que había en las cajas; dentro habían hermosos vestidos, y camisones de terciopelo forrado.

Greta abrió una de las cajas, dentro había un vestido que a simple vista parecía sencillo, pero el vestido había sido confeccionada con tela de araña, una tela extremadamente cara y difícil de encontrar ya que provenía de las montañas de Hugr dónde se decía que habían enormes arañas que producían un fino y delicado hilo.

__ Vaya, esté vestido debe haber sido realmente caro.

Nirella abrió las otras cajas, en todas habían ropas hechas de hilo de araña terciopelo forrado, Greta dijo.

__ Ese tipo de ha gustado una pequeña fortuna en tu regaló.

__ Esto es demasiado, no puedo aceptarlos, regrésenlos, le dijo Nirella a los sirvientes.

__ No podemos regresarlos su mi lady, todos los vestidos y camisones han sido ajustados a su medida, el sastre no los tomara de vuelta.

Greta siguió mirando los vestidos y dijo.

__ Serás la envidia de todas las mujeres cuando te vean usando esto, ellas solo pueden tener un pañuelo de está tela ya que es extremadamente difícil de conseguir, tu tienes una colección entera de vestidos.

Nirella suspiró resignándose a quedárselos y dijo a una de las sirvientas.

__ Guarda todo esto en el armario.

__ Si mi lady.

__ Greta, si algo te gusta puedes quedártelo.

Greta miró los vestidos, luego miro a su hermana, ella tenía caderas anchas y era voluptuosa, ella se entristeció y dijo.

__ Todo a sido aptado para tí, éstos vestidos me quedarían grandes, tu eres más alta y curvilínea que yo.

__ Pero tú eres más bonita que yo.

__ Claro que no, tu eres preciosa, yo no.

__ Tu eres bella, nunca pienses lo contrario.

Nirella se quedó hablando con sus hermanas durante un buen rato, después ellas se despidieron ya que  se estaba haciendo tarde.

Esa noche Nirella se sentía mejor, ya no tenía fiebre, Kai se había negado a separarse de ella, así que durmieron juntos. Esa noche estaba haciendo mucho frío, Nirella no podía dormir; fuera el viento soplaba violentamente.

Nirella escucho ruidos como si alguien quisiera abrir su balcón, ella pensó que era el viento así que no le prestó mucha atención, ella cerró sus ojos para intentar conciliar el sueño, en eso ella sintió un aire frío en su cara.

Ella abrió sus ojos  para ver que él balcón no se hubiera abierto, y se llevó un gran sustos cuándo vio a una sombra con una daga  en la mano, era un asesino, él iba atacar a Kai, Nirella lo apartó rápidamente y se levantó como pudo con su hijo en brazos.

Nirella aferraba a Kai con fuerza contra su pecho, el asesino dio la vuelta y la atacó, ella le tiró el candelabro que tenía cerca y quiso gritar pero su voz no salió.

El candelabro se estrelló en su cara, el se quedó aturdido por un momento, Nirella intento correr hacía la puerta pero él le bloqueó el paso, Nirella retrocedió rápidamente y chocó con la pared, no tenía hacía dónde correr, este es el fin pensó.

Aquel asesino había ido esa noche a matarlos a los dos, las lágrimas rodaron por las mejillas de Nirella y dijo.

__ Por favor, no.

El asesinó levantó su daga en alto, y la atacó; Nirella le dio la espalda protegiendo a su hijo con cuerpo, la daga le rozó el brazo.

Nirella dio un gritó de dolor.

En eso la puerta de abrió de golpe, era Jonas, él al ver a Nirella siendo atacada se abalanzó contra el asesino, ellos forcejearon durante un rato pero al final Jonas lo noqueó con un golpe en la nuca.

Nirella al ver que él asesino no se movía se sintió aliviada, sus piernas cedieron y ella cayó de rodillas al suelo apretando fuertemente a Kai en brazos.

Jonas se acercó a ella, puso sus manos en sus hombro y le pregunto con una expresión de terror en el rostro.

__ ¿ Estás bien?, ¿Nuestro hijo está bien?

Kai aún seguía dormido en sus brazos ya que ese día Almira le había dado un té para que durmiera tranquilo, Nirella asintió con la cabeza y comenzó a llorar, Jonas la abrazó y le dijo.

__ No tengas miedo, ya pasó todo, yo estoy aquí contigo, no tienes nada que temer.