NIRELLA

Capítulo 129. No me hagan perder el tiempo

Nirella se quedó un rato con Jonas y Kai, después volvió a la cocina a buscar a Almira y le sorprendió ver a Andrew masajeándole los hombros.

__ Ya estoy de vuelta, dijo Nirella.

__ Justo a tiempo, nos acaban de traer la comida, ven siéntate.

Andrew aprovechó que Nirella acababa de llegar para zafarse y dijo.

__ Entonces yo me retiro, vendré por ustedes dentro de un rato.

__ No hace falta que te vayas , le dijo Almira, puedes seguir masajeando mis hombros mientras estoy comiendo.

__ Tengo que ir a ver si ya está todo listo en el laboratorio, no quiero que les haga falta nada.

__ Supongo que no hay nada que hacer, vete. Le dijo Almira.

Andrew salió casi corriendo de la cocina y eso a Nirella le pareció divertido y se río.

__ ¿De qué te ríes?, ¿Te ha pasado algo divertido?

__ Digamos que si.

Después de comer Andrew fue a buscarlas, las llevó al laboratorio que habían preparado, varios médicos y curanderas los estaban esperan. Los médicos se mostraron renuentes a que una simple curandera estuviera al mando pero como había sido una orden del emperador tuvieron que obedecer y someterse.

Almira les explico paso a paso cómo debían preparar la cura, los médicos no tenían mucha paciencia así que terminaron desperdiciando las hierbas al querer hacer la cura en grandes cantidades.

Almira al ver el desastre que habían hecho los médicos les dijo.

__ Si no están dispuesto a hacer lo que les digo será mejor que se larguen, yo estoy muy vieja como para soportar a un montón de engreídos que no pueden ni siquiera hacer los que se les ordena.

Los médicos se sintieron humillados ante las duras palabras de Almira, sin embargo no podían irse ya que estarían desobedeciendo una orden del emperador si lo hacían. Ellos se disculparon le pidieron a Almira que les volviera a enseñar.

Ella suspiró y dijo.

__ Les enseñare como preparar la medicina, sin embargo si alguno desobedece mis órdenes lo echaré de aquí.

Los médicos asintieron, como ese día ya era tarde Almira dijo.

__ Continuaremos mañana, ya se ha hecho tardé.

Después de dar por terminado el día Almira fue directamente a su habitación, Nirella fue detrás de ella y le dijo.

__ ¿Estás bien?

__ Estoy cansada, solo quiero dormir.

__ Quieres que te traiga algo ligero para cenar.

__ Sí, también tengo hambre, te agradecería mucho si lo hicieras.

__ Entonces no tardó, no te quedes dormida.

__ Sí, date prisa.

Nirella fue a la cocina, le pidió al chef algo ligero para Almira y le preparó un té de hierbas para el cansancio.

Al volver a la habitación, dijo.

__ Ya he regresado, siéntate.

Almira se sentó en la cama y Nirella le puso la bandeja con la comida  en las piernas, ella comenzó a comer y le dijo.

__ Muchas gracias.

__ Por más cansada que estés no debes saltarte las comidas.

__ Estoy vieja, trabajar durante todo el día es algo difícil para mí y aún más cuando me hacen perder el tiempo, esos médicos son unos inútiles, no pueden seguir unas simples indicaciones, quieren hacer todo rápido, el proceso de crear medicinas con hierbas es largo y tedioso, pero es necesario de lo contrario no podrías sacarle el máximo provecho a las hierbas.

Almira suspiró y dijo.

__ Solo esperó que mañana hagan los que les digo o de lo contrario sería mejor que se vayan, odio que me hagan perder el tiempo.

__ Debes tener paciencia, para los médicos debe de ser difícil seguir tus órdenes, en su mayoría son nobles o personas adineradas, son orgullosos y algo prepotentes, que una curandera les de órdenes debe de ser humillante para ellos.

__ Si no piensan hacer todo lo posible en por ayudar a la gente no se para que se convirtieron en médicos, como curandera yo siempre doy prioridad a los enfermos y me esfuerzo por curarles, ellos quieren tomar el camino fácil y  curar a los enfermos sin ningún esfuerzo, eso no funciona así.

Después de que Almira terminará de comer, Nirella retiró la bandeja y le dijo.

__ Te veré mañana, que descanses bien.

Almira se acomodó en la cama de y le dijo.

__ Buenas noches Nirella, hasta mañana.

Nirella fue al comedor, Jonas y Kai la estaban esperando para cenar, Kai preguntó.

__ ¿Mami dónde está la abuela?

__ La abuela está cansada, se ha ido a dormir.

__ Debe haber sido un día difícil para ella. Dijo Jonas.

__ Así es, Almira es alguien fuerte, pero los años no pasan en vano, cada día se cansa con más facilidad y se queja de dolor de espalda.

Nirella se sentó junto a Kai, Jonas le dijo.

__ Me siento mal por tenerla trabajando todo el día, a su edad Almira debería estar descansando de manera tranquila.

__ Creo que aunque no le hubieras pedido ayuda ella de igual manera se hubiera ofrecido ayudar, aunque tenga mal carácter esa es una buena persona, siempre dispuesta ayudar, aunque te ganas unos cuantos regaños mientras te ayuda, así es ella.